Este domingo por la mañana agentes de la Policía Foral y de Policía Municipal de Peralta lograron reducir a un paciente psiquiátrico que al abrir la puerta de la habitación le recibió con una daga en una mano y un clavo escondido en la otra.
Afortunadamente pudo ser reducido sin mayores problemas ya que los agentes de Policía Municipal de Peralta portaban un arma taser, con la que lograron reducirlo sin acercarse, siendo conducido a un centro hospitalario.
SPF de Policía Foral recuerda que en una actuación similar, tres agentes sufrieron heridas con un destornillador por una persona muy alterada en Zizur Mayor y piden medidas al departamento de Interior porque los "taser están comprados y guardados en un cajón".
Advierten desde el sindicato que "si hoy Policía Local no hubiese hecho uso del taser los policías podrían estar inmersos en un problema legal y emocional por haber hecho uso del arma de fuego".
