Firmado un nuevo convenio colectivo para la papelera de Villava que incluye una subida salarial ligada al IPC

El comité de empresa de Solidus San Andrés -fábrica papelera de Villava- ha firmado este martes un nuevo convenio colectivo para los próximos años en el que, entre otras medidas, se ha incorporado la subida salarial ligada a la subida del IPC.

En un comunicado, el sindicato LAB ha valorado "muy positivamente" el convenio alcanzado tras nueve meses de negociación, si bien ha "lamentado" las "trabas" y los "obstáculos" puestos por ELA que, a su juicio, "una vez más ha priorizado sus intereses corporativos". Así, el sindicato LAB se ha congratulado "por el buen convenio alcanzado" pero ha rechazado los "enfrentamientos creados".

Además de la subida salarial ligada al IPC para los tres años de vigencia (2022, 2023, 2024), el convenio incorpora "un día más de libre elección para toda la plantilla, la suma de un quinquenio de antigüedad, una mejora salarial para el colectivo de trabajadores eventuales, refuerzo de la plantilla y mejora de categorías y licencias".

"Y siguiendo con la lucha por incorporar al colectivo de las subcontratas a la plantilla de San Andrés, se ha dado otro paso más logrando que otro trabajador más pase a formar parte de la misma", han añadido.

Según han señalado, el proceso de negociación del nuevo convenio se inició el 8 de abril de 2022, "en un contexto difícil por lo alto que se situaba el IPC". "Sin embargo, en las primeras fases de la negociación ya se acordó ligar la subida salarial a la subida del IPC, algo que el sindicato ELA, de manera consciente, quiso desdibujar a base de convocatorias de huelgas unilaterales para reclamar, de forma absurda pero con claros intereses corporativos, algo que para entonces ya estaba conseguido", han subrayado.

A juicio del sindicato LAB, "las trabas puestas por ELA al proceso de negociación solo se pueden entender en clave electoral, ya que las huelgas se iniciaron a falta de un mes para las elecciones sindicales y finalizaron una vez acabado el proceso electoral". Además, han considerado que "esas convocatorias de huelga, a diferencia de lo que se ha hecho siempre en esta empresa, no se quisieron llevar a votación a la asamblea general, tratando de imponer agendas particulares y excluyentes para satisfacer únicamente intereses propios".

"Mintieron con las razones de la convocatoria de huelga e intentaron imponer, tanto a la mayoría del comité como a la plantilla, el fin de la negociación con el contenido que ya estaba conseguido. Con su manera de actuar, ELA ha dejado al descubierto su verdadera intención: obtener un rédito particular del trabajo y la lucha, sin importarle para ello generar odio y enfrentamientos entre la plantilla, con faltas de respeto incluidas, llegando incluso a despreciar y atacar públicamente un manifiesto firmado por más de 100 trabajadores y trabajadoras que por iniciativa propia decidieron mostrar públicamente su desacuerdo con la forma de actuar de ese sindicato", han criticado desde LAB.

Tras indicar que "la falta de unión y la exclusión debilitan las luchas y las negociaciones", desde LAB han remarcado que "ELA parece no entender que 'autonomía' no es que el resto haga lo que él diga".

"Felizmente se puede decir que se han conseguido muchas de esas mejoras y que a día de hoy nos encontramos ante un buen convenio, refrendado en votación por 129 trabajadoras y trabajadores, de un censo total de 161, y contando exclusivamente con dos votos en contra", han apuntado.

Por otro lado, LAB ha valorado "el aumento de la confianza que la plantilla nos demostró en la elecciones sindicales", donde este sindicato consiguió un representante más y, como consecuencia, la mayoría absoluta del comité de empresa. El comité antes estaba formado por LAB (4 representantes), ELA (3) e independientes (2); y ahora está formado por LAB (5), ELA (2), independiente (1) y CCOO (1).