Se agrava la situación: Navarra activa el nivel de emergencias 2 por los incendios forestales, tarea a la que se sumará la UME
Las personas que se encontraban en el monasterio de Leyre, unas 30 en total, han sido desalojadas preventivamente a la vista de la evolución del incendio que afecta a la ladera del monte Arangoiti, que sigue descontrolado, aunque no parece existir riesgo de que el monasterio se vea alcanzado por el fuego. Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias se van a sumar a los trabajos de extinción.
En cuanto a los otros dos incendios, en el de Tafalla se ha reactivado con fuerza al cambiar la dirección del viento y el de Olleta y Leoz está bajo control, aunque se ha declarado otro en la misma zona.
Las personas evacuadas del monasterio de Leyre (monjes, personal de la hospedería y visitantes) han sido trasladadas a Javier, donde serán alojadas a la espera de que puedan regresar en condiciones de seguridad.
Han participado en el operativo de evacuación patrullas de Policía Foral de las comisarías de Sangüesa y Pamplona. La labor de los bomberos se ve dificultada, además de por el intenso calor y la fuerza del viento, al tratarse de una ladera densamente arbolada y con notable pendiente, lo que impide el acceso de los vehículos.
Las descargas que realizan los numerosos medios aéreos no resultan suficientes.
Por otra parte y a la vista de la evolución del siniestro, ha sido activado el Nivel 2 del Plan de Emergencias para Riesgo de Incendios Forestales al no poder ser sofocado el fuego exclusivamente con los medios de la Comunidad foral y existir un riesgo potencial para la población, al tiempo que se ha solicitado la actuación de la UME.
El incendio que afecta en Tafalla a una zona próxima a la carretera NA-132, que ya había sido controlado por los bomberos, se ha reactivado con fuerza en dos puntos al cambiar la dirección del viento. La carretera NA-6140 (Tafalla-Miranda de Arga) ha sido cortada al tráfico y va a ser utilizada como cortafuegos.
Además tres hípicas de la zona, y seis caseríos están afectados.
La extrema sequedad del suelo y de la vegetación, unida a las elevadas temperaturas, hacen que el riesgo de incendios sea muy elevado en toda la Comunidad foral, por lo que el Gobierno de Navarra pide a la ciudadanía que evite cualquier actividad que pueda suponer un peligro en este sentido.
