Los programas de fidelización están disparando el seguimiento online

Se está convirtiendo en algo cada vez más habitual y es más peligroso de lo que crees. Compras un producto en una tienda online, introduces tus datos de pago y enseguida recibes sugerencias para que te registres en la plataforma, teniendo así acceso a ofertas especiales y un tratamiento VIP.

Son los famosos programas de fidelización, que tienen como objetivo multiplicar las compras de cada cliente en la misma plataforma. Con la información proporcionada por los usuarios, estas tiendas digitales pueden enviar correos electrónicos con promociones, ofrecer descuentos en la plataforma y tratar de convertirse en una opción de compra recurrente para aquellos que hayan utilizado previamente esta plataforma.

Parece una sencilla práctica comercial, pero lo cierto es que esta técnica puede ser bastante invasiva con la privacidad de los usuarios. No se trata de un simple problema de spam en el correo electrónico, ya que puede ir mucho más allá y ejercer un extenso seguimiento de nuestra actividad en internet.

El acoso de los rastreadores online

Seguramente te habrás dado cuenta de la frecuencia tan insistente con la que aparecen anuncios de determinadas tiendas online en casi cualquier página web que visites, sobre todo después de haber hecho algunas compras en sus plataformas. Estos anuncios dirigidos tienen la capacidad de seguirte a todas partes debido a los rastreadores instalados en tu dispositivo, que registran tu tráfico web con la intención de ofrecerte anuncios relevantes para ti.

Lo que en primera instancia puede parecer conveniente, en realidad es un indicador de algo mucho más preocupante. La cantidad de tu información online privada que está en manos de empresas de terceros es cada vez mayor y, aunque en principio esta información debería utilizarse simplemente para ofrecerte anuncios publicitarios personalizados, puede caer muy fácilmente en malas manos y causarte serios problemas.

Las contramedidas para evitar el rastreo

Debido a que año tras año es más voraz el esfuerzo de las principales plataformas digitales para hacerse con nuestros datos de navegación, está extendiéndose el uso de navegadores seguros y herramientas de ciberseguridad que nos permitan limitar nuestra exposición a estos rastreadores. Entre ellos destacan:

• Los navegadores robustos. Navegadores como Firefox permiten establecer configuraciones más estrictas con respecto a la protección de tus datos online, mientras que otros como Brave o Iridium han sido diseñados específicamente para proteger la privacidad de sus usuarios. En cambio, Chrome, Safari y Edge son exploradores propiedad de empresas que se benefician del rastreo de tus datos.
• Las VPN. El uso de una VPN en España te lo pone mucho más fácil para navegar de forma segura, ya que esta herramienta de ciberseguridad se encarga de cifrar tus datos de navegación para limitar su exposición online. Y a esto hay que añadir que la mayoría de VPNs incluye bloqueadores de rastreadores. Por eso, el uso de una VPN es en día tan necesario como el de un antivirus.
• La moderación online. Está claro que, si te registras en cien tiendas online, tus datos privados estarán más expuestos que si solo lo haces en una o dos. Cuanta menos información privada compartas en internet, menores serán las probabilidades de que esta información caiga en malas manos. Por este motivo, es recomendable que evites los registros e introduzcas tu información de compra manualmente.

El peligro de las filtraciones

Podemos estar más o menos de acuerdo en que las plataformas como Amazon o El Corte Inglés no tienen un interés específico en tu vida privada. Si lo tuvieran, te seguirían en Instagram. La intención de los rastreadores utilizados por sus respectivas páginas web es la de ofrecerte publicidad dirigida a medida que navegas por internet. De esta forma, pueden maximizar el rendimiento de sus estrategias de marketing y multiplicar sus ventas.

Sin embargo, el riesgo para tu privacidad es mucho mayor en el caso de que esta información privada se vea afectada por una filtración. Las grandes empresas no son inmunes a los hackeos, que tienen lugar cada vez más en los últimos años. Y estos ponen en riesgo la privacidad de los usuarios que compran en sus tiendas online.

Por lo tanto, es fundamental esforzarse por limitar la exposición de nuestros datos mientras navegamos por la red.