Parece ser que las energías renovables ya están en proceso de transición dadas las nuevas instalaciones de sistemas de energía eólica y solar, incrementando de forma paralela la necesidad por disponer de sistemas de respaldo que permiten almacenar de forma más eficaz y simple toda esta energía generada. Pero no solo se está hablando de estos sistemas de respaldo más eficientes, sino que a la vez han comenzado a ser más baratos.

Y es que, la tecnología más extendida en la industria del automóvil, como lo son las baterías de iones de litio, siguen siendo muy caras para estas aplicaciones. Así como la hidroeléctrica bombeada, que también requiere de una topografía específica que no siempre está disponible. 

Es por esta razón por la que el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) ha querido entrar en escena desarrollando un nuevo tipo de batería que promete revolucionar la energía renovable.

LA NUEVA BATERÍA COMPUESTA DE MATERIALES DISPONIBLES

A diferencia de las baterías de iones de litio, como es lo normal, esta nueva batería está fabricada completamente con materiales abundantes y económicos como el aluminio y azufre (en el caso de los materiales de electrodo), teniendo también un electrolito de sal fundida en el medio.

La principal diferencia es que las baterías tradicionales de iones de litio son mucho más costosas y contienen un electrolito inflamable.

El objetivo por el que se comenzó a investigar y desarrollar esta nueva batería es el de conseguir la creación de una batería para las energías renovables cuyos materiales fueran, además de mucho más económicos, abundantes y fáciles de encontrar en la Tierra, capaces de reemplazar por completo al litio.

Es por eso, que de los tres componentes con los que está fabricada esta nueva batería (el aluminio, el azufre y al sal) se pensó en el aluminio ya que es el el segundo metal más abundante del mercado y tiene, a diferencia del hierro (el primer metal con más disponibilidad en la Tierra), las propiedades electroquímicas adecuadas para una batería eficiente.

Al tener listo el aluminio, los investigadores tenían que buscar qué tipo de electrolito poner en el medio para transportar los iones de un lado al otro durante el proceso de carga y descarga de energía que circula mediante este sistema. Por ello, se decidió elegir el azufre dado que es el segundo material más económico del electrodo.

Respecto al tercer componente de este nuevo sistema de batería que podrá sustituir a la energía renovable, la sal, los investigadores se decantaron por ella ya que debían encontrar un material cuyo punto de fusión es relativamente bajo, cercano al de ebullición del agua, y es lo que sucede con las sales. Dando como lugar, una batería compuesta de materiales que fácilmente encontramos en el mercado y mucho más económicos. 

Y es que, según nos comenta Juan Benavent, director de Genera tu propia energía, “se trata de una batería que puede abaratar las instalaciones de autoconsumo, pero de momento, aún no está en el mercado y las baterías de litio para placas solares son en la actualidad las más usadas en este tipo de instalaciones”.

UNA NUEVA BATERÍA CON VARIOS BENEFICIOS ÓPTIMOS PARA TODOS

No solo ha sido el motivo económico lo que parece haber revolucionado la industria, sino también la durabilidad de la vida de las baterías. 

El uso de sal fundida ha conseguido extender la vida útil de las baterías, ya que bajo su punto de fusión se previene la formación de dendritas, lo que conlleva a una reducción del rendimiento e incluso en cortocircuitos, algo que con los iones de litio no duraban ni una sexta parte de lo que durarán ahora con esta nueva batería.

De hecho, otro aspecto fundamental que ha llamado la atención de las energías renovables ha sido que estas baterías no requieren de una fuente de calor externa para mantener una temperatura óptima de funcionamiento, ya que el calor se produce electroquímicamente de forma natural al cargarse y descargarse la batería.