Trabajadoras de las residencias se concentran frente a la patronal LARES, en Pamplona, en el tercer día de huelga

Foto: Trabajadoras de residencias en la concentración desarrollada en la tercera jornada de huelga. - UGT
Foto: Trabajadoras de residencias en la concentración desarrollada en la tercera jornada de huelga. - UGT
Trabajadoras de las residencias se concentran frente a la patronal LARES, en Pamplona, en el tercer día de huelga  
Trabajadoras de las residencias se concentran frente a la patronal LARES, en Pamplona, en el tercer día de huelga

Trabajadoras de las residencias se han concentrado este miércoles frente a la sede de la patronal LARES, en Pamplona, en el tercer día de la huelga convocada por ELA, UGT y LAB en el sector de residencias para reclamar el primer convenio del sector en Navarra.

Según han expuesto las trabajadoras, "seguimos en esta pelea, frente a las patronales y frente al Gobierno de Navarra". "Seguimos cada día más unidas y más fuertes, porque sabemos que conseguiremos nuestro objetivo", han dicho, para criticar "la situación de esclavitud a la que nos someten los empresarios de nuestros centros de trabajo".

Han indicado que tienen jornadas de 1.792 horas anuales y que "la jornada diaria de trabajo debido al escaso personal contratado en las empresas es de una carga física enorme; en el turno de mañana las gerocultoras tenemos que atender a grupos de entre 12 y 15 residentes cada una, tenemos que levantarlos, ducharlos, vestirlos, dejarlos en perfecto estado en un promedio de hora y media".

Han continuado que "por las tardes como el personal gerocultor que trabaja es menor que por las mañanas el número de residentes que nos corresponde a cada una es mayor; tenemos que hacer traslados a las actividades de un gran número de residentes en sillas de ruedas, lo mismo ocurre en los comedores, poco personal para atender en el horario de comidas". "La misma situación la sufre el personal de enfermería, técnicos y el equipo de limpieza", ha expuesto.

Han defendido estas trabajadoras que son empleadas y "no esclavas" y que por ello exigen "un trato digno, jornadas que nos permitan conciliar nuestra vida familiar y personal, personal suficiente en los centros de trabajo para aliviar nuestras cargas físicas y emocionales, un salario acorde con el trabajo profesional que realizamos y que no se nos penalice económicamente cuando estamos enfermas".

Así, han exigido a las patronales ANEA y LARES y al Gobierno de Navarra un convenio colectivo para "las trabajadoras y trabajadores sociosanitarios de Navarra que nos garantice unas condiciones dignas que mejoren sustancialmente nuestra calidad de vida". "Frente a estas reivindicaciones, nos encontramos con unas patronales que no dejan de tratar el sector de cuidados como nicho de negocio, y a las trabajadoras como meros recursos para optimizar los beneficios", han censurado.

A su juicio, "el Gobierno de Navarra es quien financia este sector y por eso es tan responsable - o más - como las patronales de mantenernos en las condiciones que vivimos actualmente".