SOS Racismo Navarra ha atendido en 2021 a 282 personas de manera presencial, el 50,35% de ellas, mujeres

Beatriz Villahizán, de SOS Racismo, en la comparecencia de varios colectivos en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona - EUROPA PRESS
Beatriz Villahizán, de SOS Racismo, en la comparecencia de varios colectivos en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona - EUROPA PRESS

Así se desprende del informe anual sobre el racismo en Navarra elaborado por la asociación, que también refleja que en 70% de los casos, la entidad discriminadora se trataba de una entidad pública. De ellos, los porcentajes "más altos" se corresponden con dificultades en los procedimientos de Extranjería y Asilo, un 33%

SOS Racismo Navarra ha atendido en 2021 a 282 personas de manera presencial, el 50,35% de ellas, mujeres

A lo largo del 2021, la asociación SOS Racismo Navarra ha atendido un total de 282 casos de manera presencial. El 50,35 % de las personas que acudieron a la oficina fueron mujeres, frente a un 49,65% de hombres. El 65,25% del total tenían una edad comprendida entre los 19 y los 40 años, y un 42% se encontraba en situación administrativa irregular.

Así se desprende del informe anual sobre el racismo en Navarra elaborado por la asociación, que también refleja que en 70% de los casos, la entidad discriminadora se trataba de una entidad pública. De ellos, los porcentajes "más altos" se corresponden con dificultades en los procedimientos de Extranjería y Asilo, un 33%.

Entre los principales casos atendidos, destacan dificultades de acceso o renovación de la Renta Garantizada, dificultad en el acceso a reconocimiento de discapacidad o de víctimas de violencia de género, o denegaciones de aperturas de cuentas bancarias. También se registran dificultades en el acceso al alquiler de vivienda, acoso vecinal y agresiones racistas, dificultad de acceso a los trámites de extranjería, dificultad en el acceso de empadronamiento, o explotación y maltrato laboral, entre otros.

En el informe, la asociación destaca la "existencia y permanencia de un racismo estructural, institucionalizado en forma de leyes como la Extranjería, y en normativas que obvian la existencia de las diversas categorías de ciudadanía existentes con base en esta ley, o hacen un uso directo de ella para discriminar a las personas".