El consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha puesto en valor el "refuerzo" de profesionales en la Policía Foral esta legislatura y ha mostrado su voluntad de "reducir a la mínima expresión" las horas extra en este cuerpo policial.
Respondía así en el pleno del Parlamento foral a una pregunta del parlamentario de Navarra Suma José Suarez, quien ha criticado la "pésima gestión" de Remírez en la Policía Foral con un incremento de las horas extras que genera "malestar" entre los agentes y que "repercute" en el servicio que se presta al ciudadano.
Javier Remírez ha contestado que su Ejecutivo está haciendo desde el inicio de la legislatura "lo que no hicieron" los gobiernos de UPN, "reforzar con nuevos efectivos a la Policía Foral" para disminuir estas horas extra. "Estamos revirtiendo lo que provocaron ustedes con cinco ejercicios sin convocar plazas" en el cuerpo, ha remarcado.
En este sentido, ha destacado el "impulso definitivo" a la Policía Foral con 100 plazas "ya asignadas o convocadas" y otras 100 que se convocarán en 2022. Lo que hace que el cuerpo tenga en la actualidad 1.116 efectivos, "la mayor cifra de la historia".
Según ha explicado, esté verano se han realizado 81 turnos por llamamientos forzosos contemplados en la Ley de Policías, de las cuales "el 85% ha sido por carácter ajeno al servicio" por bajas médicas, permisos retribuidos u otras cuestiones.
Por otro lado, ha resaltado que entre 2009 y 2012, con el gobierno de UPN, había una media de "80.000 horas extras anuales" con un coste de "1.300.000 euros anuales". Mientras que en la actualidad son 40.000 horas extra con un coste de entre 350.000 y 380.000 euros.
Por su parte, el parlamentario de NA+ José Suárez ha advertido de que el incremento de las horas extra genera "frustración, desmotivación y un empeoramiento del clima organizativo" con un "incremento de la tasa de absentismo laboral que agrava el problema de la falta de trabajadores". Una situación que se ha producido "porque no está haciendo nada de nada", ha acusado a Remírez, para añadir que "lo grave de su pésima gestión es que antepone los intereses partidistas e ideológicos a los intereses de la Policía Foral y de su servicio a los ciudadanos".
Suárez ha señalado que "no es una cuestión sólo laboral de los agentes, es un problema de mala gestión y de ausencia de dirección" de un servicio "muy sensible para los ciudadanos". Ha precisado que no pone en cuestión la labor de los agentes sino la "ausencia de dirección política, de medidas y de implicación" del consejero.
Ha destacado que este verano ha tenido que "hacer llamamientos forzosos porque los agentes se han negado a hacer más horas extra, cansado de su falta de planificación y organización" para solventar "un problema sistemático de falta de personal". Y ha señalado que el incremento de 100 agentes "va a costar más de un año".
