Una manifestación reivindica en Pamplona energía pública y reparto de la riqueza frente a la subida de los precios
La movilización, que partía desde la antigua estación de autobuses de Pamplona, también ha tenido lugar en otras ciudades como Bilbao, Vitoria y San Sebastián
La Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria se ha manifestado este jueves bajo el lema 'La vida digna no tiene precio' con el objetivo de "reivindicar energía pública y el reparto de la riqueza frente al empobrecimiento causado por la subida de los precios".
La movilización, que partía desde la antigua estación de autobuses de Pamplona, también ha tenido lugar en Bilbao, Vitoria y San Sebastián.
Concretamente, se ha defendido el poder adquisitivo de los trabajadores, garantizar el derecho a la energía, "parar la demolición" de los servicios públicos, ampliar y profundizar el sistema de protección social, repartir la riqueza y avanzar en soberanía.
"Necesitamos sectores estratégicos, sistema de protección y competencias para regular el mercado laboral. En ese sentido, será imprescindible fomentar la soberanía alimentaria, energética, etc. Estamos sufriendo una subida de precios desorbitada. Nos dijeron que la inflación del año pasado (6,5%) era coyuntural. No era verdad. Ahora, cuando el IPC interanual ha llegado al 9,8%, nos dicen que es a causa de Putin y la guerra en Ucrania. Eso tampoco es verdad", han apuntado en un comunicado.
Según han añadido, el 70% de la subida de precios "ya había ocurrido antes del inicio de la guerra en Ucrania" y que "el origen de la inflación es estructural, causado por la especulación intrínseca del sistema capitalista actual y por el sistema de fijación de precios de la electricidad".
"Queremos defender el poder adquisitivo de salarios, pensiones y prestaciones sociales. Para garantizar una vida digna, se debe repartir la riqueza. Para poner las vidas y el planeta en el centro, necesitamos un nuevo paradigma de desarrollo, por lo que reivindicamos una transición ecológica justa", han afirmado.
Según han añadido, "en una situación en la que cada vez más personas se encuentran en situación de pobreza energética, es el momento de que se tomen medidas estructurales, para controlas las empresas energéticas".
Es el momento, a su juicio, de "aprobar una reforma fiscal progresiva, para que la crisis la pague el capital y no la mayoría social" y de desarrollar y reforzar los servicios públicos, para garantizar derechos fundamentales como la sanidad, la educación los cuidados o la vivienda".
