El Gobierno de Navarra recalca la contribución social y económica de las empleadas del hogar a través de una campaña de sensibilización

El INAI activa un servicio gratuito de asesoría jurídica a las profesionales para contribuir a reducir la precariedad en el sector e informar también sobre las obligaciones de las personas empleadoras

El Gobierno de Navarra recalca la contribución social y económica de las empleadas del hogar a través de una campaña de sensibilización

El 30 de marzo se celebra el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, un sector marcado por la precariedad, infravaloración e invisibilidad de las empleadas que llevan a cabo esta labor. Se trata de una fecha conmemorativa y de reivindicación de los derechos laborales de este sector, compuesto en su mayoría por mujeres. Con ese fin, el Gobierno de Navarra, a través del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI), ha desarrollado la campaña de sensibilización “Profesionales del hogar. El trabajo que hace posible otros trabajos”, a través de la que informa sobre los derechos y deberes tanto de quienes contratan, como de las trabajadoras. 

El empleo en el hogar es un trabajo tan importante como cualquier otro, con derechos y obligaciones; por ello la campaña contribuye a que las mujeres empleadas – cerca de 9.000 en Navarra -  consigan mejores condiciones de trabajo y derechos laborales; y fortalecer el sector de los cuidados.

En la misma línea, el INAI/NABI ha puesto en marcha un servicio de asesoramiento jurídico-laboral a empleadas del hogar, que se activará el próximo 4 de abril y para el que ya se puede solicitar cita.
La directora gerente del INAI/NABI, Eva Istúriz García, y la subdirectora de Ciudadanía, Empoderamiento y Participación de las Mujeres, Marian García Briñol, han presentado en rueda de prensa esta campaña y este nuevo servicio, líneas de trabajo surgidas a raíz del estudio que el Instituto realizó en 2021 sobre el sector, que constató que este se caracteriza por la precariedad por una cuestión de “desigualdad estructural en la sociedad”.

 “Las mujeres han asumido históricamente las labores del hogar y de los cuidados, de forma gratuita y sin consideración. Cuando se contrata la realización de estas mismas labores, se mantiene el estereotipo y la división sexual del trabajo, que atribuye a ellas empleos con menor prestigio social y peores condiciones”, ha contextualizado Istúriz, quien ha explicado cómo el empleo del hogar se caracteriza por ser un “trabajo feminizado, precario e invisible, que se encuentra atomizado, en domicilios privados y sin representación sindical específica sin los derechos del resto de empleos, como derecho al desempleo, sin el amparo de la normativa de riesgos laborales, etc.”.

Frente a esta consideración, la directora gerente Istúriz ha enfatizado que “el empleo del hogar es clave en la organización social y para el bienestar de las personas, un trabajo cada vez más demandado por el envejecimiento de la población, por la incorporación de las mujeres al mercado laboral y la brecha de género en los cuidados, ya que los hombres siguen sin incorporarse en igual medida a las tareas y responsabilidades del ámbito privado”. De hecho, el sector fue declarado “actividad esencial” en Real Decreto Ley aprobado al inicio de la pandemia Covid-19.

“La sociedad actual ya no puede ser concebida sin las empleadas del hogar. Es un trabajo como cualquier otro, plenamente laboral. Con derechos y obligaciones, tanto por parte de las empleadas como de quienes contratan”, ha recalcado Istúriz, quien ha agradecido a la Asociación Empleados y Empleadas del Hogar de Navarra y representantes de las trabajadoras familiares su colaboración en el diseño de la campaña. 

La gerente ha subrayado que tanto esta acción de sensibilización como el servicio de asesoramiento, son medidas en favor de “la igualdad, el afianzamiento de derechos y la lucha contra la economía sumergida”, pero también una muestra de que “las actividades que sostienen nuestras vidas son una prioridad en las políticas públicas, para garantizar los cuidados y la atención de las personas”.

Nuevo servicio de asesoría jurídico-laboral a empleadas

Para contribuir al empoderamiento de las mujeres empleadas, el INAI/NABI ha puesto en marcha un nuevo servicio de asesoría jurídica y laboral donde las personas empleadas del hogar podrán resolver dudas sobre altas en la Seguridad Social, derechos y obligaciones (vacaciones, fin de contrato, despidos, bajas), cuotas y pagos, etc. La información será complementaria a la ofrece la Seguridad Social.

El servicio, que ha sido contratado con la Fundación Gaztelan, atenderá los lunes por la tarde, de 16 a 19 horas, en Pamplona, previa cita, en la calle Provincias 6, junto a Cuatrovientos. Las trabajadoras del hogar interesadas pueden solicitar cita de lunes a viernes laborables de 9 a 14 horas en el teléfono 948136020 y el correo electrónico recepcion@gaztelan.org. También se pueden realizar consultas por correo electrónico, a través de  empleadashogar@gaztelan.org. 

“Conocer las normas que afectan a las relaciones laborales es fundamental para que puedan defender sus derechos y actuar ante las situaciones que se originan en la relación con las personas empleadoras”, han explicado desde el Instituto. 

La gerente del INAI, Istúriz también ha animado a estas trabajadoras a que se formen y reivindiquen su estatus. “Las empleadas del hogar se encargan de labores de limpieza, plancha, lavar, comida… No de cuidados, aunque en muchas ocasiones los asuman. Las trabajadoras que realizan cuidados pertenecen a una categoría salarial y de derechos superior y cuentan con certificado de profesionalidad de nivel 2”, ha apuntado. 

La campaña 

Tres profesionales del hogar que trabajan en Navarra ponen rostro a esta campaña: Carmen, Sara y Hortense.  A través de la cartelería, el INAI/NABI cuenta cómo el trabajo contratado en el hogar contribuye a que profesionales de otros gremios o personas gocen de mayor bienestar o puedan dedicarse a sus respetivos trabajos: a una anciana, vivir en su casa; a un profesor, poder dedicar más horas su profesión; o a una ingeniera, invertir su tiempo en la innovación. 

“Tener la casa ordenada y limpia, gozar de un hogar acogedor, agradable… hace la vida más fácil y la sociedad funciona mejor. Las y los profesionales del hogar forman parte del engranaje social y económico. Son tan importantes como otras personas empleadas. De hecho, la sostenibilidad de la vida es prioritaria y las profesionales del hogar contribuyen de forma importante”, ha explicado García Briñol.  

La imagen gráfica se difundirá digitalmente en redes sociales, y la cartelería (1.000) y folletos (3.500), en ONG, mercados, centros de atención al público de servicios sociales, empleo, etc. 

Precarias condiciones laborales

Según el estudio “Las empleadas del hogar en Navarra: análisis de sus condiciones laborales y su proceso de regularización”, en la Comunidad Foral existen 9.000 trabajadoras y trabajadores, el 90% mujeres. El 42% de las profesionales son de origen extranjero. El 25% del empleo está en la economía sumergida. El 42% trabaja por horas. Las empleadas de origen extranjero combinan labores de cuidados y de mantenimiento del hogar. 

El empleo en el hogar no fue considerado una relación laboral formal hasta el año 1985. Hoy en día, en cuanto a derechos laborales, solo el 64% de las empleadas encuestadas disfrutan de vacaciones; solo el 57% recibe pagas extraordinarias; solo el 14% recibe notificación del despido por escrito; y el 42% realizan más horas de las establecidas (el 44% sin remuneración).

Además, el salario en el empleo del hogar no evita el riesgo de pobreza. El 22% de las y los trabajadores ingresa menos de 375 €/mes al mes: el 37% está en la horquilla 375-780; el 27% entre 780-1.050. Solo el 13% ingresa más de 1.050 euros. Consecuencia: hay elevada preocupación por no poder hacer frente a los gastos cotidianos. El 63% de las encuestadas declaran estar muy preocupadas.

Finalmente, está muy presente la violencia como forma de relación, especialmente en expresiones que generan menor rechazo social (verbal y económica). 

La directora gerente Istúriz ha añadido que, en el caso de las empleadas del hogar, se hace más evidente si cabe el concepto de “interseccionalidad” o de discriminación añadida. “Además de las consecuencias derivadas de la desigualdad estructural por el hecho de ser mujeres, hay otras discriminaciones añadidas derivadas de la clase social o su origen y país de nacimiento”, ha explicado.