La magnitud de las fake news: casi uno de cada cinco españoles reenvía mensajes sin contrastar su veracidad

 Un 72,1% de los españoles admite haber creído alguna vez un mensaje que resultó ser falso, según el “I Estudio sobre la desinformación en España”, un proyecto de UTECA y la Universidad de Navarra

La magnitud de las fake news: casi uno de cada cinco españoles reenvía mensajes sin contrastar su veracidad

Un 72,1% de los españoles admite haber creído alguna vez un mensaje que resultó ser falso, porcentaje que sube al 73% en la franja de 18 a 34 años. Un 95,8% de los españoles considera que la desinformación es un problema en la sociedad actual, y para un 91% es un peligro para la democracia y la estabilidad de un país. En este contexto, un 80,9% coincide en que los medios de comunicación son la mejor garantía frente a su propagación. Son datos extraídos del I Estudio sobre la desinformación en España, desarrollado por la Unión de Televisiones Comerciales de España (UTECA) y la Universidad de Navarra. 

El estudio es la primera colaboración entre UTECA y la Universidad de Navarra, en el marco del convenio firmado para el desarrollo y difusión de proyectos de alfabetización mediática. Por parte de la Universidad de Navarra, han intervenido los profesores Charo Sádaba y Ramón Salaverría, de la Facultad de Comunicación. Los resultados de esta investigación ayudarán a diseñar medidas de alfabetización mediática en el marco del proyecto IBERIFIER, observatorio sobre medios digitales y desinformación en España y Portugal, dirigido por el profesor Salaverría y financiado por la Comisión Europea.

 El estudio incluye una encuesta, realizada por Barlovento Comunicación, que ha sido respondida por 1.224 personas mayores de 18 años. El trabajo de campo tuvo lugar entre el 15 y el 25 de marzo de 2022. 


       Los encuestados han respondido a preguntas sobre la percepción general y el papel de los diferentes canales de comunicación en la extensión o freno de la desinformación, así como por los comportamientos individuales y de terceros frente a este fenómeno.  

        Como regla general, la medida más citada para combatir la difusión de contenidos falsos es evitar el reenvío de mensajes anónimos (51%), seguida de informarse en televisión, prensa y radio (42,7%), así como realizar campañas educativas (38,5%). 

        Al preguntar directamente qué hace cada uno, de forma individual, para no caer en la trampa del engaño y su difusión, un 53,4% afirma que no reenvía mensajes anónimos y un 43,4% indica que se informa por la televisión, prensa y radio. Un 20,1% señala que consulta medios especializados en la verificación de noticias, mientras que un 6% admite que no toma medidas.

        Los medios de comunicación se perfilan, así, como aliados para frenar la propagación de la desinformación. Un 79,6% de encuestados asegura que, antes de compartir un mensaje, contrasta su veracidad en televisión, prensa y radio por un 20,4% que admite no hacerlo. 

        Fruto de la creciente desconfianza, los encuestados estiman que un 42,1% del contenido que reciben es falso. Además, un 83,3% manifiesta que el volumen de desinformación ha aumentado durante la pandemia y la guerra de Ucrania. Una percepción que abunda en el reconocimiento al papel clave que otorgan a las organizaciones periodísticas para atajar su proliferación. 

        La televisión en abierto (58,7%), la prensa digital y de papel (50,2%) y la radio (48,1%) son elegidos como los canales por los que se recibe una información más veraz, de mayor confianza y más contrastada. Muy lejos quedan las redes sociales, señaladas por un 8,8%, las plataformas de compartición de vídeo (5,9%) y, en último lugar, los servicios de mensajería instantánea, que caen hasta el 2,6%.





Eduardo Olano, presidente de UTECA, agradece el papel clave que los españoles otorgan a los medios de comunicación como garantes contra la desinformación.  “La confianza que la ciudadanía deposita en la televisión en abierto supone un estímulo y una responsabilidad para seguir ofreciendo una información de calidad, veraz y contrastada. Por eso, reiteramos nuestro compromiso para servir la mejor información, que es la herramienta fundamental para enfrentarse con criterio propio a la plaga de la desinformación”, ha señalado. 

Por su parte, Charo Sádaba, decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, señala que “este estudio pone de manifiesto la envergadura del problema de la desinformación en España”. Por su parte, el profesor Ramón Salaverría considera que este estudio confirma que en el actual ecosistema de la comunicación, el papel de las organizaciones periodísticas sigue siendo clave para garantizar una información de calidad. Frente a la multiplicación de fuentes anónimas y contenidos de dudosa fiabilidad, la ciudadanía española valora la credibilidad de los contenidos avalados por marcas de prestigio y elaborados conforme a estándares profesionales”.