Cae un grupo que se dedicaba a estafar casi 50.000 euros a financieras comprando aparatos de Termomix

Un aparato como el que usaban para estafar a entidades bancarias
Un aparato como el que usaban para estafar a entidades bancarias

Compraban robots de cocina financiados a nombre y con número de cuenta de otras personas 

Cae un grupo que se dedicaba a estafar casi 50.000 euros a financieras comprando aparatos de Termomix

Agentes de Policía Foral adscritos a la Brigada Judicial Norte han detenido a dos personas, e investigan a otras dos, como presuntas autoras de dos delitos continuados de estafa y usurpación de estado civil  y un tercero de pertenencia a grupo criminal.  

Se trata de tres hombres de 22, 49 y 53 años y una mujer de 56, vecinos de Pamplona y Madrid, que  idearon una trama para realizar compras financiadas de robots de cocina a nombre de terceros. Para  ello utilizaban la identidad usurpada y los números de cuentas bancarias de otras personas y empresas  con las que les unían o habían unido alguna relación comercial y que, según se descubrió durante las  investigaciones, desconocían el uso que se les estaba dando. Estas identidades y datos bancarios los  obtenían a través de falsos anuncios en portales de empleo y en un establecimiento de Pamplona, que  hacía las veces de punto de recogida de pedidos online. Para registrar y dar credibilidad a las falsas  ofertas de empleo, utilizaban sin permiso, ni conocimiento de los verdaderos titulares nombres de  empresas reales. 

Los presuntos autores aprovecharon la situación de estado de alarma para, valiéndose de las distintas  medidas anti contagio (entrevistas online o por teléfono), ser contratados como delegados comerciales  de la marca fabricante de los robots de cocina. Ésta era una condición indispensable para la venta de  los aparatos, ya que sin ser delegado comercial no se puede vender esta máquina. Una de estas personas fue contratada en dos ocasiones, una con su verdadera identidad y la segunda con una  identidad usurpada. Una vez realizada la compra a través de la financiera, para poder recibir los  paquetes, los presuntos autores facilitaban una dirección postal errónea y un número de teléfono. Al no  poder localizar la dirección, los repartidores llamaban al número indicado y uno de los presuntos autores  les indicaba dónde entregarlo, cambiando los destinos para no levantar sospechas. Posteriormente  vendían los robots en tiendas de segunda mano. 

La investigación se inició a raíz de una denuncia interpuesta por una de las personas a las que se había  usurpado el estado civil. Denunciaba que una financiera le apremiaba el abono de las letras atrasadas  por la compra de un robot de cocina. La víctima solicitó los contratos a la entidad y los albaranes que  justificaban la recogida del aparato a la empresa de reparto, adjuntándolos a la denuncia que presentó  en la Policía Foral. 

Las investigaciones realizadas por los agentes de la Brigada de Policía Judicial Norte consiguieron  destapar el entramado del presunto grupo criminal, la identificación de sus miembros, que habían  conseguido estafar una cantidad de dinero cercana a los 50.000€, y su posterior detención. Las  diligencias propias del atestado fueron enviadas al juzgado que dirige las investigaciones. 

Pam