Una furgoneta con más de 1.200 kilos de hachís fue interceptada en la A-21 a la altura de Yesa gracias al operativo de Policía Foral y Guardia Civil, que tuvieron que recurrir a las armas para detener su paso.
El vehículo, que venía de Zaragoza, estaba siendo seguido por la Policía Nacional, y tras cruzar a Navarra por la A-21 dieron la alerta a los cuerpos de la Comunidad Foral, que montaron un operativo entre Yesa y Liédena. La furgoneta seguía a otro vehículo que hacía de lanzadera y dio el aviso del operativo, y tras la negativa a parar, los agentes de Policía Foral y Guardia Civil y los narcotraficantes se enzarzaron en un tiroteo que acabó con su detención y la intercepción de la mercancía.
