El programa Copernicus confirma al 100%  que las laderas de Yesa se mueven, aseguran desde las Plataformas contrarias al recrecimiento

Aseguran que las laderas de Yesa cada día que pasa son más inestables, hasta  profundidades que superan los 100 metros, alejando definitivamente la  posibilidad de conseguir factores de seguridad aceptables

El programa Copernicus confirma al 100%  que las laderas de Yesa se mueven, aseguran desde las Plataformas contrarias al recrecimiento

Entidades como Yesa+No y Asociación Río Aragón han desvelado este viernes unos importantes datos relativos al movimiento de la ladera en Yesa tras las interminables obras de recrecimiento. 

El programa de observación de la Tierra de la Unión Europea  Copernicus, es una herramienta novedosa muy útil para observar procesos, dinámicas y  tendencias en el comportamiento de la superficie terrestre, especialmente adecuado para  la prevención de riesgos y la capacidad de adelantarnos a las catástrofes naturales o  provocadas. El Servicio Europeo de Movimiento Terrestre (Copernicus) ofrece información  gratuita y es de libre acceso para cualquier ciudadano u organización. Es una nueva y  potente herramienta que, a diferencia de los parciales y sesgados informes que la CHE  publica a conveniencia, brinda la oportunidad sin precedentes de estudiar los peligros  geológicos y la deformación inducida por las actividades humanas como las que se están  dando en las obras de recrecimiento de Yesa, de las que hace 22 años que se puso la primera  piedra. 

Recuerdan desde estas entidades que "en 2013 se produjo una grave crisis en las obras de recrecimiento. Ello conllevó sucesivos  estudios que determinaron que el área y volumen total afectados por los deslizamientos  principales que cabalgan unos sobre otros son: una superficie de 237.418 m² con una  máxima profundidad de 117 m y un volumen de 11.900.000 m³. Se sumó a otra de 2017 que  la CHE ocultó y tuvo que ser denunciada por medios de comunicación". 

Insisten en que "estudios posteriores del Gobierno de Navarra (GEOCONSULT), Ayuntamiento de Sangüesa  (INGEOTYC) y Colegio de Ingenieros, Canales y Puertos han tenido que reconocer que, lejos  de los reiterados anuncios de estabilidad, las laderas de Yesa se mueven con total certeza y  nadie puede asegurar que a futuro estos movimientos, en episodios de lluvias intensas o  sismos, puedan derivar en catastróficos".

Ahora con la nueva herramienta Copérnicus afirman que se ha podido saber que "estos resultados se  ven confirmados e incluso agravados". Con ella se corrobora que la masa deslizada se sigue  deteriorando, debido principalmente a cuatro procesos simultáneos:

1. Rebote elástico (al haber quitado peso) en la zona alta con hundimiento en la parte baja.

2. Se producen movimientos horizontales hacia el oeste aguas abajo y hacia el este aguas  arriba. 

3. Los ciclos embalse-desembalse mueven el terreno arriba y abajo y con la pendiente  reptan. 

4. Se van formando más zonas de fricción, tensión y fractura en el seno de la masa  deslizada. 

"La gravedad de lo señalado se incrementa considerablemente si tenemos en cuenta que,  por ello, la estructura sobre la que se asienta la presa de Yesa es cada día más porosa para  episodios de grandes lluvias, lo cual fue una de las causas de la desestabilización en la crisis  de 2013. En cuanto a la Sismicidad, para calcular el riesgo potencial, la aceleración básica  en Yesa se consideró de 0,04 g. Sin embargo, en 2012 el IGN publicó una actualización en la  que se determinaba el valor de 0,09 g. Es especialmente relevante lo apuntado en 2019 por  el profesor y especialista italiano Luciano Picarelli cuando en un informe escribía “Teniendo  en cuenta el bajo factor de seguridad de la masa del suelo debido a la presencia de distintas  superficies de corte, los efectos potenciales de un terremoto son un aspecto completamente  diferente del problema para manejar con cuidado y habilidad” ", han indicado. 

Subraya que "la importancia de estos dos factores cobra una especial relevancia al contemplar lo ocurrido  estos días en la comunidad de Madrid, Grecia, Marruecos o Libia pero, lejos de ello, las  obras de Yesa se pretenden continuar con el incalificable método de “Ensayo y Error”. Las  5000 personas que veríamos como las vemos hoy en la ciudad libia de Derna, arrasada por  la rotura de dos presas, parecen importar poco a los impulsores, contra viento, marea y  racionalidad, de las obras de recrecimiento de Yesa". 

"El pasado mes de abril un informe encargado por el Ayuntamiento de Sangüesa concluía “Mientras existan desplazamientos en la ladera derecha y dadas las limitaciones de la  auscultación actual, con notables incertidumbres sobre la dinámica de detalle de la ladera  y sobre el margen de seguridad necesario para prevenir los efectos de los seísmos o de otras  circunstancias desfavorables, no es adecuado variar los niveles de agua en la zona y, por  tanto, se recomienda que no se proceda al llenado del recrecimiento de la nueva presa de  Yesa.”, indican desde estas plataformas. 

"Es hora de hacer caso a la razón, el principio de precaución y la racionalidad en el uso de los  recursos públicos. Por ello el recrecimiento de Yesa debe ser desestimado de forma  definitiva", finalizan.