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La profesión médica pide denunciar todas las agresiones

Denunciar siempre, conocer los protocolos y las herramientas de protección existentes, formarse para prevenir agresiones y recurrir a la figura del interlocutor sanitario son algunos de los consejos para hacer frente al aumento de agresiones en el ámbito sanitario, según los expertos que participaron en la mesa redonda sobre “Agresiones: detección, prevención y protección”, organizada el pasado 25 de abril por el Colegio de Médicos de Navarra, que contó con la participación de la jefa del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del SNS-O Belén Asenjo, la psicóloga Matilde Lahera, la jueza Inés Hualde, el secretario del Colegio de Médicos Julio Duart y el comisario de Seguridad Ciudadana de la Policía Foral Carlos Yárnoz.

En Navarra, durante el año 2023, 164 facultativos comunicaron al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Servicio Navarro de Salud- Osasunbidea alguna agresión. Según Belén Asenjo, entre los factores desencadenantes destacan el descontento con la atención médica recibida, la denegación, la espera, la discrepancia con los informes o pruebas adicionales solicitadas, así como la falta de cumplimiento de las expectativas. “Esto exige -subrayó- un entrenamiento en habilidades psicosociales que reconduzcan la queja y detecten precozmente la fase de agresividad en la que retirarse, además de disponer de salidas accesibles y herramientas de ayuda (botón o pulsera). “Nuestra vacuna es la formación y ofrecemos cursos y talleres de contención física, autoprotección, habilidades para la resolución de conflictos o Mindfulness”, añadió la Dra. Asenjo.

Infradiagnóstico

A pesar de que las agresiones a médicos han aumentado en los últimos años (en el 2022 fueron 143 y en el 2021 se notificaron 121 agresiones en Navarra) las denuncias siguen siendo bajas. Según Julio Duart, tan solo el 40% de las agresiones comunicadas a los colegios de médicos se denuncian y subraya que, además, los datos registrados son solo la punta del iceberg de una realidad que sigue impune. 

Destacó como avances importantes en la protección de los facultativos la modificación del código penal en el año 2015 por la que se consideran actos de atentado los cometidos contra los funcionarios docentes o sanitarios que se hallen en el ejercicio de las funciones propias  de su cargo, o con ocasión de ellas, y la creación de la figura del interlocutor sanitario en la Policía Foral, “desconocida para muchos profesionales y que no solo actúa durante y tras la agresión sino que dispone de protocolos preventivos en circunstancias en las que se intuye que puede haber problemas”. Añadió que ahora los Colegios de Médicos están reclamando una ley específica sobre agresiones en el ámbito sanitario. 

Delito de atentado 

La magistrada Inés Hualde constató que a los juzgados de lo penal llegan pocas demandas de agresiones a sanitarios. Aclaró que el delito de atentado contempla “cualquier acto de acometimiento o de violencia física contra esa persona, con independencia de que haya causado una lesión o no”, que está castigado con penas de prisión si hay lesión y que puede darse fuera del contexto sanitario. Destacó que también existe responsabilidad por daño moral “aun cuando la persona agredida no haya estado de baja médica o no haya necesitado un acompañamiento psicológico”.

Animó a denunciar cualquier tipo de agresión, a solicitar la celebración de juicios rápidos en el Juzgado de Instrucción o pedir que la declaración testifical como víctima del delito se realice de forma telemática, desde su domicilio o lugar de trabajo. También existe la posibilidad de declarar con protección y en una sala aparte para evitar la confrontación visual con la persona acusada.

La denuncia se puede interponer ante cualquier dependencia policial, en el propio juzgado de guardia o incluso en Fiscalía. La asistencia letrada la presta la Asesoría Jurídica del Departamento de Presidencia. También el Colegio de Médicos pone a disposición de sus colegiados un servicio de asesoría jurídica personalizada que le acompaña desde el inicio del proceso y ofrece el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) que facilita una valoración confidencial y personalizada si necesita, además, asistencia psicológica.

Finalmente, la jueza destacó que las órdenes de protección y medidas cautelares son aplicables a todos los procedimientos, “por lo tanto, una medida de alejamiento y prohibición de comunicación se puede establecer, valorando las circunstancias concurrentes, desde el primer momento de la tramitación de la causa”. 

La voz de las víctimas

Matilde Lahera, psicóloga del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales SNS-O, explicó que tras una agresión siempre hay una afectación en el profesional que la sufre y que se manifiesta con tristeza, rabia, impotencia, soledad o ansiedad. También refieren tener miedo “por eso, a veces, no se denuncia. En ocasiones, agresor y víctima viven en el mismo pueblo”. 

Otra de las razones por las que se denuncia poco es, según Matilde Lahera, porque el 90% de las agresiones son verbales. “En el año 2023 hubo 12 agresiones físicas de las 164 notificadas, la mayoría en urgencias, Atención Primaria y psiquiatría”. En este sentido, pide tolerancia cero frente a cualquier tipo de agresión.

Se refirió a las novedades en el protocolo de actuación del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, entre las que destacó la carta de apoyo al profesional y la carta de rechazo al agresor para la que se necesita el consentimiento de la persona agredida solo en las infracciones tipificadas como leves. La Dirección Gerencia determina, además, si es preciso iniciar un expediente administrativo sancionador “pero como administración somos muy paternalistas y nos cuesta mucho denunciar”.

El interlocutor policial 

Carlos Yárnoz, comisario de Seguridad Ciudadana de la Policía Foral, subrayó que la figura del interlocutor policial sanitario es poco conocida entre los profesionales sanitarios y explicó que su función es establecer cauces de comunicación con los centros sanitarios para prevenir incidentes y agresiones externas. “En caso de pacientes reincidentes, y mediante una planificación coordinada, pueden garantizar presencia policial (uniformada o no) en aquellos días y horas que se consideren necesarios y en caso de producirse una agresión y en función de la naturaleza o gravedad de la misma, se contactará con el Interlocutor Policial para asesoramiento y adoptar las medidas de seguridad oportunas con la mayor inmediatez”.

Explicó que las agresiones han aumentado en todos los ámbitos y que “hay que asumir que vivimos en contextos más hostiles”. Para ello, insistió en la necesidad de formarse, conocer los protocolos y utilizar los recursos disponibles. Instó a los profesionales sanitarios a no “aguantar” ninguna agresión y a que “en el momento en el que tengan cualquier problema o duda, llamen al interlocutor para hablar de estrategias de prevención”.

Entre las medidas adoptadas, destacó que solo una persona de las 164 que el año pasado recibieron una carta de rechazo repitió la agresión.  

Pies de foto:Mesa redonda “Agresiones: detección, prevención y protección” en el Colegio de Médicos de Navarra.

 

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