SATSE exige al Gobierno foral que actualice el Estatuto de Personal al Servicio de las Administraciones Públicas

El Sindicato de Enfermería en Navarra, SATSE, ha exigido al Gobierno de Navarra y a los grupos políticos que conforman el Parlamento foral que actualicen "de inmediato" el Estatuto de Personal al Servicio de las Administraciones Públicas de Navarra para "dejar de ser la única comunidad del Estado que no ha aplicado los Acuerdos de Bolonia", ya que se no categoriza a su personal funcionario como Grupo A, B o C en función de su titulación universitaria y / o académica.

En un comunicado, SATSE ha subrayado que, a raíz de la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, promovido por los Acuerdos de Bolonia, en España se han extinguido los planes de estudios de Licenciatura y Diplomatura, siendo sustituidos por estudios de Grado, lo que supone que, desde el 2007, todas las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas ostentan el título de Grado, al igual que otros colectivos sanitarios.

"Sin embargo, en Navarra, a pesar de que en el ámbito académico las titulaciones son, desde hace 15 años, las que marca Bolonia, el acceso a la función pública sigue basándose en los extinguidos planes de estudio mencionados, generándose así una absoluta incoherencia entre la formación y titulación con la categoría profesional que estructura a todo el personal de las administraciones públicas de Navarra", han criticado.

Por este motivo, el Sindicato de Enfermería ha pedido "celeridad" en la adecuación de los estatutos de personal, tanto del Decreto Foral Legislativo 251/1993 como el estatuto específico para el personal de Saludo, recogido en la Ley Foral 11/1992, con el fin de "acabar con esta injustificada discriminación que hace que, por ejemplo, una enfermera o una fisioterapeuta graduada en Navarra, con sus 240 créditos de formación, estén consideradas por la administración foral como diplomada de nivel B, con el perjuicio que ello implica, como la imposibilidad de acceder a puestos de gestión o investigación".

En este contexto, SATSE ha solicitado al Parlamento de Navarra, "además de celeridad, valentía para convertir a Navarra en punta de lanza del Estado a la hora de establecer la categoría de Grupo A, sin subgrupos, al que pertenezcan todos los graduados universitarios".

"Algo que el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), que aplica a nivel nacional en todas las comunidades autónomas excepto en Navarra, todavía no cumple manteniendo en su artículo 36, la división en subgrupos A1 (antiguos licenciados) y A2 (antiguos diplomados) cuando el título de Grado tiene 240 créditos en la gran mayoría de carreras universitarias, entre las que está Enfermería, Fisioterapia, Derecho, Psicología o Periodismo, entre tantas", han apuntado desde el sindicato.

SATSE ha añadido que la diferenciación entre las diferentes categorías de titulados universitarios "no debe hacerse en base al origen de la antigua titulación académica sino exclusivamente en función de los créditos universitarios, es decir, de la consecución actual del título de graduoado, y de las características de las pruebas de acceso".

En cualquier caso, SATSE ha insistido en que "seguir en el nivel B en Navarra, o en subgrupo A2 en el resto del Estado, conlleva para las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas una clara discriminación en aspectos como el acceso a puestos relacionados con la gestión y dirección de alto nivel, la toma de decisiones y liderazgo, los grupos de investigación y docencia y los puestos de gerencia en centros sanitarios".

Por otro lado, el sindicato ha remarcado que, "teniendo en cuenta que Enfermería y Fisioterapia son profesiones con un alto porcentaje de mujeres, las administraciones públicas están propiciando también una clara discriminación que imposibilita un mayor desarrollo profesional y personal del colectivo femenino".

"Estamos perpetuando el mantenimiento de evidentes techos de cristal que imposibilitan en la práctica que las mujeres puedan ocupar y desempeñar más puestos de responsabilidad y liderazgo", han afirmado desde la organización sindical.

Por último, el sindicato ha señalado que "posibilitar el avance profesional que se merecen enfermeros y fisioterapeutas supone, en definitiva, una mejora del funcionamiento de nuestro sistema sanitario y, con ello, de la atención sanitaria y cuidados que se prestan a los pacientes y a la ciudadanía en el conjunto del Estado".