Las muertes por suicidio triplicaron el pasado año a las de tráfico

Foto: Inés Francés, Directora Gerente de la Agencia Navarra para la Autonomía y Desarrollo de las personas, responsables de Hermanas Hospitalarias y ponentes de la sesión de ayer, jueves día 6.
Foto: Inés Francés, Directora Gerente de la Agencia Navarra para la Autonomía y Desarrollo de las personas, responsables de Hermanas Hospitalarias y ponentes de la sesión de ayer, jueves día 6.
Los datos del Observatorio del Suicidio fueron analizados en las “VIII Jornadas de Seguridad y Gestión del Riesgo en Salud Mental” celebradas este jueves. En el encuentro, organizado por Hermanas Hospitalarias de Navarra, con la colaboración de Janssen y Fundación Navarra para la Excelencia, se plantearon diversas medidas para revertir estas cifras
Las muertes por suicidio triplicaron el pasado año a las de tráfico

La conducta suicida y la depresión bipolar fueron los dos ejes centrales de debate en el segundo día de las 'VIII Jornadas de Seguridad y Gestión del Riesgo en Salud Mental celebrado este jueves. Un encuentro organizado por Hermanas Hospitalarias de Navarra, con la colaboración de Janssen y Fundación Navarra para la Excelencia. En él participaron un centenar de profesionales expertos en diferentes tipos de recursos asistenciales, responsables en la gestión de la salud y especialistas en la atención a personas con enfermedad mental, algunos de fuera de Navarra. 

Actualmente, según el Observatorio del Suicidio, uno de cada cuatro ciudadanos está en riesgo de sufrirlo por padecer algún tipo de patología mental. Además, en los últimos veinte años, el número de muertos y lesionados en accidentes de tráfico ha descendido en un 70 %. Por el contrario, desde que hay casuística, el pasado año fue el que más muertes hubo por suicidio en España (941). Esta cifra triplica las producidas en carretera, mientras que supone catorce veces más que las vinculadas a homicidios, y 85 veces más que las provocadas por violencia de género. 

Teniendo en cuenta estos números, la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, Inés Francés, expuso la necesidad de replantearse las soluciones y los tratamientos “porque no están siendo efectivos”. “Tenemos que abrir la mente y buscar nuevas estrategias que puedan acompañar y ayudar a las personas como ocurre en otros ámbitos de la medicina”, comentó. 

Siguiendo esa misma línea, la psiquiatra Isabel Irigoyen, de Zaragoza, informó sobre las diversas estrategias que sobre esta materia están llevando a cabo en la Comunidad Autónoma de Aragón. De todas ellas destacó la utilidad de los chats en línea. “Son muy útiles para situaciones de riesgo con jóvenes y adolescentes”, confirmó. También planteó la posibilidad de vincular a influencers en las labores de prevención y concienciación o el uso de barreras físicas. Y junto a todas estas medidas, reclamó la necesidad de empezar “cuanto antes” la educación emocional dentro de las familias. Una formación que debiera tener como principal eje, en su opinión, “la alfabetización y la sensibilización en emociones". 

Las manifestaciones de Irigoyen se produjeron en el marco de la primera mesa redonda titulada “La conducta suicida" con la que se inició esta convocatoria científica y que estuvo moderada por la psicóloga clínica Adriana Goñi. Ahí también intervino la psiquiatra de Santander, Ana de Santiago, quien recordó que "la depresión no es la única causa”. “Se trata de un fenómeno multifactorial”, señaló. Por este motivo, de Santiago propuso "convencer a la clase política” de la importancia que tiene invertir en la prevención de este tipo de muertes por una cuestión de “coste eficiente”. “Quien es tratado, deja de consumir recursos y su hueco puede ser ocupado por otros usuarios”, insistió. 

DEPRESIÓN BIPOLAR

El encuentro de este jueves se completó con la mesa redonda “La depresión bipolar” moderada por el psiquiatra Ignacio Gainza. En ella intervino Ana González-Pinto, psiquiatra de Vitoria, quien subrayó cómo el trauma juega un papel clave en la resistencia que deben superar los tratamientos que se aplican en materia de depresión bipolar. “Y cualquier impacto que una persona no sea capaz de visualizar, verbalizar o darle sentido se puede convertir en un trauma”, advirtió. 

Siguiendo con su argumento, González-Pinto dijo que los grupos sociales que peor diagnóstico tienen son los pacientes jóvenes y mayores deprimidos. Ante ese proceso, enumeró las oportunidades y beneficios que aporta el uso del litio en su tratamiento. No obstante, recordó que "es más eficaz conforme pasa el tiempo”. “Es un proceso lento, pero merece la pena”, resumió. Asimismo, recomendó el cuidado físico como línea de trabajo “fundamental para evitar la neuroprogresión y el daño vascular” al tiempo que reconoció que "el mejor tratamiento de todos es la prevención”. 

Como complemento a los expresado por su compañera, el psiquiatra, José Manuel Montes, de Madrid, expresó que “en estos momentos no hay guías clínicas para el tratamiento del trastorno esquizoafectivo, ni tampoco la evidencia que distingue entre sus distintos subtipos". De ahí que, para poder superar esas carencias, sugirió como base para el tratamiento el uso de antipsicóticos y estabilizadores. “Ambos pueden jugar un papel positivo en el largo plazo", concluyó. 

SOBRE HERMANAS HOSPITALARIAS DE NAVARRA

Las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús es una institución que está presente en Navarra desde el año 1904. En ese mismo año se hicieron cargo de la asistencia de mujeres en el Hospital Psiquiátrico San Francisco Javier de Pamplona, tras la firma de un contrato con la Diputación de Navarra para la asistencia de enfermos mentales. 

Posteriormente, en 1950, fundaron la Clínica Nuestra Señora del Camino, precursora de la actual Clínica Psiquiátrica Padre Menni de Pamplona, nombre que adoptó en 1995. Por su parte, el Centro Hospitalario Benito Menni de Elizondo se fundó en 1938 bajo el nombre de Clínica Nuestra Señora del Pilar. El cambio de nombre al actual tuvo lugar en 1997. En la actualidad, en ambos centros trabajan un total de 285 profesionales que cuidan y atienden a un número aproximado de 365 personas usuarias.