Beber una caña o un vino más al día aumenta el riesgo de padecer miopía en un 5%

Una investigación de la Universidad de Navarra y del CIBER de Obesidad y Nutrición revela la relación entre el consumo de alcohol y el desarrollo de miopía

Beber una caña o un vino más al día aumenta el riesgo de padecer miopía en un 5%

El consumo de alcohol puede conducir al desarrollo o progresión de la miopía. Es la conclusión a la que han llegado investigadores del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y ​​del CIBER de Obesidad  y Nutrición (CIBEROBN) que ha sido publicada recientemente en Drug and Alcohol Dependence.

“La miopía es un trastorno muy prevalente y una de las primeras causas de ceguera. A su vez, se ha demostrado que el consumo de alcohol es un factor de riesgo para muchas enfermedades y uno de los principales contribuyentes a la carga mundial de morbilidad, aunque ningún estudio hasta ahora había evaluado la asociación a largo plazo entre la ingesta de alcohol y la miopía”, explica la Dra. Covadonga Menéndez Acebal, primera autora de este artículo, que está enmarcado dentro de su Trabajo Fin de Grado como alumna de la Facultad de Medicina.

Para llevar a cabo esta investigación, dirigida por el Dr. Alfredo Gea, el equipo evaluó a 15.642 graduados universitarios, reclutados entre 1999 y 2018 en la cohorte prospectiva dinámica española “Proyecto SUN” (Seguimiento Universidad de Navarra), y seguidos cada dos años mediante cuestionarios enviados por correo. “Por una parte, determinamos la ingesta habitual de alcohol de cada uno de los participantes al inicio del estudio. Posteriormente, cada dos años se recogió el desarrollo o la progresión de la miopía durante el seguimiento”, detalla la investigadora.

Tras analizar estos datos, los resultados mostraron que la ingesta de alcohol se asoció lineal y significativamente con un mayor riesgo de desarrollo o progresión de la miopía. De tal forma, un aumento de 10 gramos en la ingesta diaria de alcohol (equivalente aproximadamente a una copa de vino o una caña de cerveza) aumentaba relativamente el riesgo en un 5%. “La magnitud de la asociación que encontramos no es muy grande, pero debido a lo común del consumo de alcohol, la importancia de la miopía como condición de salud y la novedad de esta evaluación, creemos que estos hallazgos son de relevancia”.

Aun así, la investigadora apunta que todavía es necesaria la confirmación de los mecanismos a través de los cuales puede ocurrir esta asociación, por lo que se necesitan investigaciones sucesivas para verificar estos hallazgos.