28 JULIO, DIA MUNDIAL HEPATITIS EN NAVARRA

Atehna pide “un último esfuerzo” para eliminar definitivamente la hepatitis C en Navarra

FOTO: ATHENA
FOTO: Miembros de ATHENA han colocado una mesa informativa en Carlos III por el Día Mundial de la Hepatitis, acompañados de Sare y Comisión Antisida
Gracias a la curación de la hepatitis C, la lista de espera para trasplante hepático en Navarra “es casi inexistente” y llega “en un tiempo record”
Atehna pide “un último esfuerzo” para eliminar definitivamente la hepatitis C en Navarra

La hepatitis C camina de forma “lenta pero decidida” hacia su erradicación en Navarra. Por ello, y con motivo del día mundial de la hepatitis, la Asociación de Personas Trasplantadas y Enfermas Hepáticas de Navarra (Atehna) ha pedido desde una carpa instalada en la calle Carlos III de Pamplona “un último empujón” para eliminar definitivamente la hepatitis C de la Comunidad foral y de esta forma conseguir el objetivo de la OMS de erradicar la enfermedad en 2030. Actualmente quedarían unas 300 personas por tratar en Navarra. 

La hepatitis es una enfermedad que provoca una inflamación del hígado, un órgano vital que se encarga de filtrar la sangre, y que puede derivar en un trasplante de hígado o incluso cáncer. Puede estar provocada por un virus o por otras circunstancias como el consumo de alcohol, siendo históricamente “la hepatitis C la madre de todas las batallas”, explica Antonio García, vocal de la asociación Atehna. De ahí la importancia de la aparición en 2014 y 2015 de unos nuevos tratamientos  (antivirales de acción directa de 2ª generación) con tasas de curación superiores al 90% y sin apenas efectos secundarios. “Entonces las autoridades sanitarias se mostraron reacias a dispensarlos por su elevado precio, hasta 66.000 euros. El colmo del despropósito ocurrió cuando el Ministerio aprobó una estrategia de tratamientos con toda la clase médica en desacuerdo”, recuerda García, situación que obligó a los pacientes a encerarse en el Complejo Hospitalario. 

Desde entonces y con la puesta en marcha de un nuevo plan de acción, ya han sido curadas un 93% de las 2.321 personas con hepatitis C detectadas en Navarra, en concreto 1.863 con tratamientos antivirales y otros 298 curados de forma natural. Entre 2015 y 2019 la media anual de tratamientos fue 339, para bajar a 72 personas en 2020, 61 en 2021 y 37 en lo que llevamos de 2022. Un descenso provocado “por la llegada del COVID pero también por la dificultad de contactar con las últimas personas enfermas y poder curarlas”.

De esta forma, a día de hoy quedarían por curar unas 300 personas, cifras que colocan a Navarra “en la mejor situación para eliminar la hepatitis C”. “No podemos desaprovechar esta oportunidad, más aún cuando las personas que todavía están sin tratar pueden ser focos de transmisión de la enfermedad”, explica García, quien recuerda que el pasado año se diagnosticaron 6 nuevos casos lo que demuestra que “todavía se sigue contagiando”.

En concreto, esas personas por curar corresponden a tres grupos distintos: unas 160 personas ya localizadas por haber tenido carga viral positiva, es decir, estaban contagiadas de hepatitis C, otros 130 pacientes identificados con anticuerpos de Hepatitis C, de los que un 30% pueden estar contagiados (entre 20 y 50 personas) y u n último grupo de entre 70 y 150 personas con Hepatitis C aún por localizar. Atención Primaria ya cuenta con información sobre dos primeros grupos, las personas ya identificadas, para contactar con ellas y conocer su situación actual con respecto a la hepatitis C. 

De esta forma, la asociación anima a las personas que en su día fueron diagnosticadas del virus de la hepatitis C a que acudan a su médico de cabecera, además de instar al Atención Primaria a insistir en su curación. “Quizá muchas de ellas son personas que viven una hepatitis silenciosa y sin síntomas aparentes, pero siguen siendo un foco de contagio”.

En este sentido, recuerda que un tercio de quienes entran en contacto con la Hepatitis C lo eliminan de forma natural a través de su sistema inmunológico y del resto, un 25% evolucionará hacia una cirrosis mientras el otro 75% vivirá con una hepatitis crónica que no afectará a su vida. “Por ello, no es de extrañar que muchos de estos pacientes se negasen en su día a ser tratados cuando los medicamentos eran poco efectivos y tenían muchos efectos secundarios, quedando fuera del Servicio Navarro de Salud. Es imprescindible su localización y curación si queremos erradicar la enfermedad”, explica  García. 

Sobre las personas con Hepatitis C no identificadas, Atehna recuerda que su localización corresponde también a Atención Primaria, si bien se usará toda la red sanitaria navarra: “Cuando un paciente acuda a cualquier consulta y forme parte de algún grupo de riesgo o haya nacido antes de 1.980, porque más del 90% de los nuevos contagios lo son de personas nacidas antes de esa fecha, se les pedirá una prueba de Anticuerpos del Virus de la Hepatitis C, un primer paso para determinar si están contagiados y necesitan curarse”, explica García, quien apuesta por “multiplicar las pruebas para destapar cuanto antes esos casos ocultos”.

Descenso “radical” de las listas de espera

Por otra parte, Atehna recuerda que la curación “no sólo salva vidas”, sino que además “supone un ahorro de sufrimiento para muchas personas” y “un alivio para el sistema sanitario”, ya que ha provocado un descenso radical de las listas de espera para trasplante. De esta forma, si en 2015 un 33% de los 24 trasplantes hepáticos realizados estaban provocados por la hepatitis C, en el pasado año sólo un 12% de los 24 trasplantes tenían esta causa. Y en cuanto a la lista de espera, si el 1 de enero de 2015 había 8 personas en lista de espera para trasplante hepático, este año sólo hay una persona, siendo Navarra la autonomía con menor tiempo de espera con sólo 25 días. “La curación de la hepatitis C está llevando a que los pacientes que iban a ser trasplantados ya no necesiten esos hígados y puedan ser utilizados para otrdos pacientes”

Por último, sobre el  resto de hepatitis víricas (Hepatitis A, B, D y E) Atehna subraya que su prevalencia continúa estable y que n los últimos 10 años solo ha habido 2 trasplantes por hepatitis B y otros 4 por hepatitis B combinada con hepatitis D.

EN DETALLE: Grupos de riesgo de personas con hepatitis c:

  • Personas con hipertransaminasemia o con enfermedad hepática aguda o crónica.

  • Personas que se han inyectado o inhalado drogas, incluyendo quienes lo hicieron una sola vez

  • Han recibido una transfusión de sangre o hemoderivados antes de 1992.

  • Operación quirúrgica, procedimiento invasivo e intervención odontológicas antes de 1980.

  • Personas con hemodiálisis crónica

  • Han tenido o tienen parejas sexuales diagnosticadas del virus de la Hepatitis C.

  • Personas que nacieron de madre que tenía virus Hepatitis C.

  • Hombres que tienen sexo con hombres.

  • Trabajadores sexuales.

  • Antecedentes de internado en Instituciones Penitenciarias.

  • Personal sanitario que se ha pinchado con material posiblemente infectado.

  • Están diagnosticadas de Hepatitis B o de infección por VIH.

  • Se han hecho un tatuaje, piercing... sin las debidas medidas de higiene.