UPN propone un veto a la Ley de Memoria Democrática: “Las víctimas de ETA también son memoria  democrática de España”

Alberto Catalán critica que la iniciativa “olvida a las víctimas de  ETA” y es fruto de un acuerdo con Bildu 

UPN propone un veto a la Ley de Memoria Democrática: “Las víctimas de ETA también son memoria  democrática de España”

El senador de UPN por Navarra, Alberto Catalán, ha presentado en la Cámara Alta  un veto o enmienda a la totalidad al proyecto de Ley de Memoria Democrática porque “olvida a las víctimas de ETA y ellas también son memoria democrática  de España”. 

Para Catalán, “el olvido de las víctimas de la banda terrorista ETA, el  cuestionamiento de la transición, y el acuerdo con Bildu son motivos más  que suficientes para presentar una enmienda a la totalidad a un proyecto  que es un claro ejemplo del sectarismo y adoctrinamiento que viene  caracterizando las políticas de este Gobierno y sus socios de extrema  izquierda e independentistas”. 

El senador de UPN ha denunciado el cuestionamiento que la nueva norma hace del  espíritu de la Transición y, en concreto, de la Ley de Amnistía de 1977. 

En este sentido, ha recordado que la Ley de Amnistía fue aprobada en el Congreso de  los Diputados por abrumadora mayoría y que supuso, según manifestaron diferentes  portavoces, como Txiki Benegas, del PSOE, “la superación de la división que ha  sufrido el pueblo español en los últimos cuarenta años”. 

Además, Catalán indica que el manifiesto Por la Concordia y en Defensa de la  Transición, suscrito por personalidades de diferente signo político, entre ellos exministros y expresidentes socialistas del Senado como Laborda y Rojo, “exige el  replanteamiento de la Ley de Memoria Democrática, al no tener ‘lo  suficientemente en cuenta principios jurídicos básicos como la legalidad, la seguridad jurídica o la irretroactividad de normas no  favorables’”. 

Para el senador regionalista, además de cuestionar el pacto constitucional de 1978,  la ley amplía el denominado ‘período sospechoso’ de la dictadura hasta el 31 de  diciembre de 1983, y lo hace a través de una propuesta expresamente acordada con  Bildu, lo que supone “una forma, otra más, con la que el Gobierno pretende  blanquear a los herederos de ETA para conseguir sus votos y mantenerse  en el poder sin que éstos hayan formulado condena alguna de los  crímenes cometidos por la banda terrorista ni colaborado en el  esclarecimiento de los más de 300 atentados sin aclarar”. 

“Son los mismos –prosigue– que organizan homenajes a etarras  excarcelados, humillan a las víctimas, no condenan las agresiones a  concejales de UPN, como los ocurridos en la Calle Curia de Pamplona  durante los sanfermines”. 

Asimismo, ha criticado que no se mencione la persecución religiosa que se dio en  España en diferentes periodos del siglo pasado. 

A este respeto, Catalán ha señalado que “hablar de la memoria histórica de  España y centrarla exclusivamente en una parte de la misma, obviando  el resto, no es lo más apropiado desde el punto de vista de la objetividad  histórica que debiera caracterizar un texto de estas características”. 

Por todo ello, el senador considera que la norma supone, “salvo en lo relativo a  la localización, exhumación e identificación de las personas  desaparecidas durante la Guerra Civil, así como a las medidas  reparadoras, que UPN apoya, una cesión al independentismo y la  extrema izquierda y se aleja peligrosamente del espíritu de la  Transición”.