Maite Pagazaurtundúa: "Entre los delitos de odio de menor gravedad en Europa, el vandalismo contra la simbología religiosa es el más acentuado"

La eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa (Hernani, 1965) presenta este martes a las 19 horas en el Civivox Iturrama “Cartografía del odio”, un estudio realizado por el grupo político Renovar Europa del Parlamento Europeo que ha analizado los delitos de odio en España, Italia, Francia, Hungría, Polonia y Alemania

¿Cómo ha sido el proceso de trabajo en este estudio?

Hemos trabajado más de dos años y medio para entender un fenómeno complejo y realizar un estudio estadístico con muchos datos. Hemos recogido información desde 2015 de bases de datos oficiales pero también hemos buscado más allá, ya que hemos intentado sacar del anonimato los sucesos más graves porque los datos oficiales se quedaban cortos. Los incidentes de odio están infradenunciados y hay muchos elementos que pueden generar discriminación, intolerancia o prejuicio, como la religión, color de piel, ideología, apariencia física, etc. También hemos trabajado los datos de cada país en parte de una manera específica ya que no todo es tan homogéneo.

¿En qué se parecen y en qué se diferencias los resultados del estudio entre países?

En cuanto a los delitos más graves, cuando hay alguna muerte, siempre aparece en el ranking de manera más acentuada los elementos de racismo y xenofobia, seguido de ataques a personas trans y suicidios de jóvenes por bullying o por su identidad sexual. Al respecto de los menos graves, los que se refieren a acoso o insultos, el vandalismo contra la simbología religiosa es el más acentuado, principalmente la cristiana. Por países, vemos que en Italia están más acentuados los ataques por racismo y xenofobia; en Alemania son muy significativos los ataques con fuego, como prender un albergue para acoger a refugiados; también en Francia hay que destacar por asesinatos por antisemitismo, en este caso a dos personas supervivientes del Holocausto; y en España, destaca el ataque a víctimas del terrorismo como el ataque a la tumba de Fernando Buesa o más recientemente el episodio de acoso vivido por Consuelo Ordóñez cuando fue increpada en un bar de Pamplona.

¿Cómo habéis presentado este estudio?

Hemos creado una web interactiva, en la que además de los datos y testimonios hemos puesto sonidos de odio, en el que podemos escuchar cómo personas son atacadas en diferentes países, y también vídeo de incidentes. Hemos intentado hacer este trabajo pensando en la dignidad humana para sensibilizar y aprender a ponerse las gafas de ver y prevenir estos delitos de la mejor manera posible, sobre todo en la actualidad donde las redes sociales han acentuado los discursos de intolerancia.

¿Se va a trabajar este tema en las instituciones europeas?

Sí, voy a ser ponente en el Parlamento Europeo y si el Consejo acepta la idea de la Comisión nos pedirán que trabajemos para que el delito de odio sea considerado un eurodelito. De este modo tendremos que trabajar para que podamos tener en poco tiempo definiciones más homologables entre los países miembros sobre este tipo de delitos y así sea más fácil combatirlos.