Una cofradía lamenta que el Gobierno de Navarra no reciba al Ángel de Aralar en el Palacio y alega "cristianofobia"

Una imagen del Ángel de Aralar en el Palacio de Navarra
Una imagen del Ángel de Aralar en el Palacio de Navarra
La cofradía entiende que el gobierno es "aconfesional, pero igualmente no hace falta ser oficialmente cristiano para mantener una recepción secular a San Miguel de Aralar"
Una cofradía lamenta que el Gobierno de Navarra no reciba al Ángel de Aralar en el Palacio y alega "cristianofobia"

La Cofradía de las Cinco Llagas de Pamplona ha lamentado "profundamente" que por segundo año consecutivo se interrumpa la recepción de San Miguel de Aralar en el Palacio de Navarra. 

Recuerdan que "aparte del desprecio a nuestro querido San Miguel de Aralar y a la herencia de nuestros antepasados, se priva a la vecindad navarra de una impresionante ceremonia que combinaba lo popular con lo cultural y lo religioso sin conflicto ninguno". "Posiblemente era el único momento del año en el que tanto creyentes como no creyentes podían disfrutar libremente sin pagar ni reservar sitio del Palacio de la Diputación, con los timbaleros tocando el Himno de las Cortes en el zaguán, la Capilla de Música de la Catedral cantando en el Salón del Trono y también por un día al año cualquier navarro podía participar de una misa en la impresionante capilla del palacio", han indicado y recuerdan que "hasta 2019 se celebró con normalidad y sin problema, acudiendo pueblo y representantes creyentes o no voluntariamente".

Añaden que "uno de los objetivos de la Cofradía de las Cinco Llagas de Pamplona es que no se dejen de celebrar actos de devoción tradicional y popular públicos. Ya que se impide el acceso de los fieles al Palacio de Navarra para honrar al protector de nuestro pueblo, San Miguel de Aralar, y a los creyentes y no creyentes a disfrutar de un solemne acto público único, la Cofradía de las Cinco llagas de Pamplona anima a los pamploneses a acompañar a nuestro querido San arcangel en los distintos recorridos que hace por múltiples instituciones religiosas y laicas esta semana. Igualmente valorará si realizar al igual que el año pasado un breve acto público, aunque por prudencia y respeto no solicita la presencia de la efigie de San Miguel in Excelsis en el acto"

La Cofradía ha aprovechado en cambio para "felicitar al Ayuntamiento de Pamplona como institución por mantener esta tradición, independientemente del color del partido gobernante. Igualmente reivindica la libertad tanto de asistir como de no asistir a actos religiosos en vez de suspenderlos". "Se trata de un tema de libertad, que a nadie obliga", han indicado. 

"Si se negara una recepción a un colectivo por ser de otra etnia sería racismo, si fuera por ser migrantes sería xenofobia, si fuera por ser mujeres sería machismo. ¿Y si se le niega una recepción por ser cristiano? Cristianofobia. El gobierno no tiene porque ser oficialmente de una etnia, oficialmente inmigrante u oficialmente femenino para recibir y apoyar a estos grupos. La cofradía entiende que el gobierno es aconfesional, pero igualmente no hace falta ser oficialmente cristiano para mantener una recepción secular a San Miguel de Aralar", han insistido. 

"Cuando los edificios oficiales se iluminan de múltiples colores según el día que se celebre, se reúnen las autoridades pese a desavenencias participando unos, otros o todos y se reciben a colectivos culturales, políticos, reivindicativos, o festivos de todo tipo, da la impresión de que cada vez más los únicos vetados son los cristianos. Está avanzando una cristianofobia que nada tiene que ver con aconfesionalidad ni laicidad, ya que no se trata de que el gobierno sea oficialmente de ninguna religión", afirman. 

Insisten en que "esta asociación se formó a iniciativa de unos jóvenes, independientemente de cualquier institución pública civil o religiosa. Pretende ser una asociación popular no vinculada directamente a ningún organismo precisamente para poder obrar libremente sin ser cancelados mientras les dejen. Aunque es una asociación obviamente cristiana, no está vinculada a la Iglesia oficialmente para no comprometerla. Todo lo que se haga será por iniciativa propia y no vincula a la Iglesia ni a las autoridades civiles. Y este mismo comunicado lo haría fueran quiénes fueran los gobernantes de ese momento. Porque es un tema de respeto, justicia, libertad y hasta buena educación".