Agentes de la Policía Foral, de la patrulla de Seguridad Ciudadana de Pamplona investigan a un conductor por usar fraudulentamente una tarjeta de persona discapacitada, a nombre de su hija.
Esta persona acudió a una piscina pública para bañarse, aparcando en la zona restringida a personas discapacitadas.
No se trata de una conducta \'picaresca\', sino que constituye un delito, que puede conllevar una pena de prisión de 6 meses a 3 años y una sanción de 6 a 12 meses.