Proyectan implantar menús más saludable en las Escuelas Infantiles de Pamplona

Proyectan implantar menús más saludable en las Escuelas Infantiles de Pamplona

El Ayuntamiento pone en marcha un proyecto para implantar un menú más saludable en la red de Escuelas Infantiles a partir de productos locales. El cambio de modelo, vinculado a la gobernanza alimentaria, permitirá también el acceso de las pymes del sector a la contratación administrativa

Pamplona/Iruña, 23 de noviembre

El Ayuntamiento de Pamplona ha iniciado un estudio para trasladar a los comedores de las escuelas infantiles de la ciudad la estrategia de compra pública de proximidad, en la idea de que un comedor escolar con menús bien diseñados puede generar transformación social, ventajas ambientales y sensibilizar en valores a los menores a través de la socialización alimentaria, el aprendizaje de gustos y la generación de hábitos sostenibles.

Esta iniciativa de sustitución del actual modelo de alimentación altamente procesada e industrializada y sujeta a grandes ciclos de transporte, por otro de alimentos producidos y procesados localmente (en un área de 100 a 150 kilómetros), cumple asimismo con los compromisos del Pacto de Milán, del que Pamplona es miembro. La idea de ese pacto internacional es reforzar la gobernanza alimentaria y los sistemas alimentarios locales. Así, la ciudad inicia ahora un camino de buenas prácticas ya emprendido por otras comunidades como País Vasco (Ekolapiko y Orduña), Cataluña (Menjadors Ecologics) o Canarias (Ecocomedores), o, incluso, otros países como Francia (Isere).

Además, este proceso se enmarca en la línea de que pymes, micropymes, autónomos y entidades sin ánimo de lucro de toda la cadena alimentaria tengan también acceso a la contratación pública mediante ‘reservas de contrato’ adecuadas a sus dimensiones y al tipo de tareas que pueden desempeñar.

El estudio, que se presentará antes de final de año, conlleva un análisis de la situación actual, entrevistas con los distintos agentes implicados y visitas a las escuelas infantiles y a otras experiencias fuera de Navarra. Como resultado de éste, se planteará un programa piloto para aplicar a una escuela infantil (aún sin determinar), con un modelo logístico, una red de seguridad y seguimiento y el correspondiente modelo de contratación por parte de la Administración. Pamplona cuenta hoy con 12 escuelas infantiles, 11 de ellas con servicio de comedor.

Los vectores de estudio para un proyecto piloto

El estudio será coordinado por el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA) y del trabajo de campo se encargarán José Uranga Balanzategui y Enrique López Martínez, del Grupo de Compra Pública de Navarra/Erosketa Publikoa Nafarroan, una organización que nace del Parlamento Abierto de Soberanía Alimentaria. Su presupuesto es de 6.000 euros más IVA.

En todos sus pasos será un proceso participativo en el que la composición y valor nutritivo de los menús del servicio de comedor escolar vendrá determinada por las propias escuelas infantiles y en el que también estarán presentes como interlocutores las familias, el profesorado, los nutricionistas y los trabajadores de esos comedores.

La idea es definir una batería de productos locales adecuados para este servicio, estudiar un modelo logístico que garantice su presencia estable en los menús y esbozar una red de seguridad, control y seguimiento alimentario que pueda certificar todo el proceso. Todo ello deberá ir acompañado de una valoración de costes en relación al modelo actual y de un estudio de cómo arbitrar el sistema en el procedimiento administrativo de contratación, teniendo en cuenta la presencia de empresas y productores de pequeño tamaño. Asimismo se definirán un conjunto de buenas prácticas, tanto propias, como por aprendizaje de las de otras localidades, para, finalmente, diseñar un proyecto piloto para una escuela infantil de la ciudad.

El modelo actual

A principios de octubre, dentro de la I Semana del Producto Local, ya se habló en Pamplona sobre los comedores escolares e incluso se realizó un taller técnico dirigido a la comunidad escolar, direcciones y gerencias de escuelas, Federaciones de APYMAS, ayuntamientos y entidades, personal técnico y representantes públicos, agentes sociales, sindicatos y personas implicadas en la toma de decisión en este campo.

Hoy el resto de centros de la red del Ayuntamiento de Pamplona dispone de servicio de comedor escolar. Generalmente la atención y los menús se divide en cuatro grupos diferenciados por edad: lactantes (de 4 a 10 meses), caminantes (de 11 a 19 meses), medianos (20 a 23 meses) y mayores (24 a 31 meses). En las escuelas, a día de hoy, se compra el producto sin elaborar y se cocina en el mismo centros, si bien en la mayoría de los casos, se trata de productos procesados.

Las ventajas del circuito local

Desde la posición de quienes abogan por un circuito corto, ecológico, local, de productos de temporada y culturalmente más ajustado a su entorno, se recuerda que los comedores escolares pueden ser sostenibles, además de saludables y que su gestión puede tener efectos económicos y sociales beneficiosos.

La compra pública no solo generaría un servicio adecuado para la comunidad escolar y una alimentación más natural y con menos cantidad de alimentos procesados, sino que mejoraría la economía ayudando a tener un mundo rural vivo y sostenible mediante la mejora y el fortalecimiento de los puestos de trabajo de productores, transformadores y distribuidores de proximidad, agroecológicos o integrados en Sistemas Participativos de Garantía. Además, en esa dimensión es más fácil reducir los residuos y, al ahorrar en transporte, se realizaría con la mínima emisión de Gases de Efecto Invernadero contribuyendo a un modelo de ciudad más sostenible.

La alimentación en el ciclo 0-3 es, además, una escuela de hábitos y prácticas, por lo que además este enfoque tendría un recorrido pedagógico a largo plazo