Pamplona, a punto de estrenar el nuevo sistema de bicis eléctricas, con 42 puntos de estacionamiento y recarga

Foto: Imagen de uno de los puntos instalados junto a IWER, la antigua Matesa, en la Rotxapea
Foto: Imagen de uno de los puntos instalados junto a IWER, la antigua Matesa, en la Rotxapea
Ya están instalados la mayoría de estos puntos por toda la ciudad, y el sistema entrará en marcha en pocos días
Pamplona, a punto de estrenar el nuevo sistema de bicis eléctricas, con 42 puntos de estacionamiento y recarga

Estos días operarios están terminando de colocar los 42 puntos de estacionamiento y recarga del nuevo servicio de bicicletas público de Pamplona. El nuevo sistema, que sustituye al N.-bici  darán servicio a las 400 bicicletas eléctricas que inicialmente se van a poner en circulación.

Los 42 puntos en los que se colocarán estaciones de recarga se han seleccionado teniendo en cuenta su distribución por todos los barrios y zonas de la ciudad, y siguiendo criterios de puntos de atracción para la ciudadanía, accesibilidad, intermodalidad o seguridad tanto para los usuarios como para la propia estación. Dependiendo de las características de cada punto de estacionamiento y recarga se colocará el tipo de módulo de gestión más adecuado, de tal forma que algunos incorporarán a todas las funciones una cámara de videovigilancia para la zona, y otros, por su tamaño más reducido no permitirán la expedición de tarjetas.

Además, las bases de bicicletas contarán con un sistema de alarma contra el vandalismo en cada anclaje que se activará cuando una persona tire de una bicicleta con una fuerza superior a 25 kg. En total, los 42 puntos planteados aportarán un mínimo de 824 anclajes. Ride On, la empresa concesionaria aportará al sistema dos vehículos con tráiler para llevar a cabo la redistribución de las bicicletas y otro vehículo ligero tipo twizzy para llevar a cabo los mantenimientos preventivos correctivos de las estaciones. Esta empresa cuenta con experiencia en la gestión de sistemas de bicicleta eléctrica pública, que ya tiene desarrollados en ciudades como Miami, Leicester o Dundee.El sistema, que contará con el soporte de una aplicación móvil, contempla dos perfiles de usuarios: los ocasionales y los abonados con una tarifa mensual de quince euros o un pago anual de cuarenta.

Se trata de una apuesta importante desde el Consistorio por este medio de transporte dentro de la ciudad, que aportará en una primera fase dos bicicletas eléctricas por cada mil habitantes, cuando la media en las ciudades que cuentan con este servicio es de 1,1 vehículos por cada mil habitantes. La apuesta irá a más en una segunda fase en la que Pamplona tendrá 2,5 bicicletas por cada mil habitantes. El sistema funcionará las 24 horas del día durante todo el año, excepto durante las jornadas de celebración de los Sanfermines.

 

Perfiles de usuarios diferenciados para adaptar las tarifas a cada tipo de uso

Con el objetivo de hacer este nuevo servicio más accesible y atractivo para las personas que vayan a utilizarlo regularmente el sistema plantea dos tipos de perfiles. Los abonados podrán elegir entre una cuota mensual de 15 euros o un pago anual de 40. Ambas les darán acceso a unos tarifarios por minuto más económicos que los del resto de usuarios.  Pagarán 2,5 céntimos por minuto durante la primera media hora, 4 céntimos por minuto durante la segunda media hora, y 10 céntimos el minuto a partir de la hora de utilización. Así, un viaje de media hora les costará 75 céntimos, y si lo alargan hasta la hora, tendrá un coste de 1,20 euros. Los usuarios ocasionales, por su parte, podrán elegir para acceder al servicio entre tener una tarjeta virtual, sin coste adicional, o física, cuya emisión costará un euro. El precio por el uso del servicio será de 4 céntimos el minuto durante la primera media hora, 6 céntimos el minuto en la siguiente media hora, y 10 céntimos el minuto a partir del minuto 61. De esta manera, un uso de media hora les costaría 1,20 euros y si es de una hora supondría 1,8 euros.

Las altas en el sistema se podrán realizar en la mayoría de los módulos de gestión, o a través de una aplicación móvil. Tras efectuar el pago, el usuario podrá desbloquear la bicicleta eléctrica seleccionada a través de un identificador virtual exclusivo enviado al móvil o con una clave. La aplicación y los propios kioskos también permitirán consultar la disponibilidad de bicicletas en cada punto, y darán acceso al usuario a información sobre su uso una vez finalizado, incluyendo la duración y las estaciones de origen y destino. Cuando el sistema detecta que una bicicleta no tiene suficiente carga eléctrica avisa al servicio de mantenimiento y la muestra como no disponible a las personas usuarias.

El pago se realizará a la hora de obtener el abono y cada vez que se termina un viaje, siendo las tarifas por minuto acumulativas según la duración total del viaje. Se llevará a cabo la renovación automática del abono anual salvo indicación en contra del usuario. Para ello se le enviarán notificaciones con anterioridad. Las personas de entre 16 y 18 años que quieran abonarse al servicio deberán presentar un documento con la autorización de sus padres o tutores legales. El sistema incluye un amplio servicio de atención a usuarios a través de correo electrónico, redes sociales, web, aplicación móvil y una línea de teléfono, que atenderá de ocho de la mañana a seis de la tarde en castellano y euskera.

Bicicletas eléctricas diseñadas para su uso seguro por la ciudad

Las bicicletas que se van a poner a disposición de los ciudadanos en Pamplona, de la marca (e-bike) tienen un diseño exclusivo que mantiene su tecnología debidamente protegida, sin sacrificar confort, diseño ni medidas de seguridad. Son adaptables en altura gracias a su sillín regulable desde 1,50 metros de altura mínima y capaces de desplazarse a una velocidad máxima de 25 km/h. La asistencia al pedaleo tiene una función que aporta velocidad en la arrancada hasta llegar a 6 km/h, y la asistencia eléctrica tiene tres niveles de apoyo, además de tres velocidades en un cambio mecánico tipo Nexus integrados en el buje trasero de la bicicleta. Estas características la convierten en el medio idóneo para el transporte intermodal, acortando los tiempos de desplazamiento y ampliando el rango de los viajes dentro de la ciudad.

Para mejorar la visibilidad del vehículo por parte del resto de usuarios de la vía, estas bicicletas incorporan luces intermitentes en su parte posterior, que se activan accionando el interruptor localizado en el manillar y se apagan automáticamente después de 10 segundos. La bici incluye también una luz de freno en la parte trasera que se enciende automáticamente cuando hace uso de los mandos del freno. Esta funcionalidad permite, al igual que la anterior, la segura incorporación en el tráfico rodado proporcionando información de los próximos movimientos a los vehículos que circulan tras la bicicleta.

Cada bicicleta cuenta con un sistema de geoposicionamiento GPS conectado a la batería, y un candado tipo U rígida, para estacionamientos temporales antes de llegar a destino, que se puede utilizar también para anclarla en una base habilitada. Además, cada vehículo incorpora un portaequipajes en la parte delantera y guardabarros en ambas ruedas para evitar salpicaduras, y un apoyo móvil en el centro del manillar, que fija firmemente el dispositivo sin riesgo de caída. De esta manera, el usuario puede hacer uso del navegador de la aplicación que le llevará a la estación de destino que haya elegido de la manera más conveniente.

Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto ‘Go Green Pamplona’, que engloba todas las materias de lucha contra el cambio climático que está desarrollando y desarrollará la ciudad y que definirá las nuevas líneas de actuación en los próximos años.