Tomatito es una leyenda viva de la guitarra. \'Viviré\', su máxima dimensión como concertista, se desveló como ese espacio de falsetas compartidas por los aficionados, que celebraron su presencia en Baluarte durante todo el concierto. Arpegios, sonidos y armonías que condujeron al grito de «Viviré, mientras el alma me suene, y aquí estoy para morir cuando me llegue» que grabara Camarón.
En la rondeña inicial, el ‘Romance del Amargo’ con Guadiana, su versión de ‘Two much’ a dos guitarras y los tangos y bulerías junto a La Tana, entre otras composiciones, encendieron a un público entregado a un diapasón con discurso propio que a su vez nos traslada a varias obras emblemáticas: la de Paco de Lucía, la de Camarón y, por supuesto, la suya propia. El elenco lo completaron KiKi Cortiñas y Morenito de Illora al cante, Cristobal Santiago de segunda guitarra, Piraña a la percusión y Antonio ‘El Pescao’ a las palmas.
El Hotel Tres Reyes, por su parte, volvió a ser escenario del festival con el Tablao On Fire, una tradición que no se había recuperado hasta entonces tras la pandemia. Este punto de encuentro, eje principal del ciclo nocturno, acogió la actuación de los artistas extremeños Juan y Miguel Vargas, al toque, y Guadiana y La Kaíta, al cante. Una fiesta por jaleos, bulerías y tangos que sirvió como colofón y que supo guardar reposo en estilos más solemnes como la murciana del Cojo de Málaga y el fandango de Porrina de Badajoz.
En los balcones, el eco del chiclanero Antonio Reyes triunfó a mediodía a base de alegrías, tangos, bulerías y fandangos desde ayuntamiento de Pamplona al toque de su hijo, Nono Reyes, haciendo sus cantes propios y recordando a su vez maestros como Camarón, Chiquetete, Juan Villar y Pepe Pinto. En el Hotel La Perla, Potito y José del Tomate hicieron lo propio ante un público que se movilizó en la plaza a pesar de las altas temperaturas.
\'Del vino de Jerez y sus cantes\', un maridaje conducido por José María Castaño que logró el \'sold out\', marcó igualmente la jornada del viernes. Nuevo Casino acogió esta propuesta en la que se invitó a los asistentes a la sinestesia escuchando cantes jerezanos en la garganta de José Carpio Mijita con Antonio Higuero al toque asociados a vinos igualmente jerezanos. En el Palacio Ezpeleta, por la tarde, de nuevo Mijita e Higuero continuaron su recital ofreciendo una amplia variedad de palos: tonás, tientos, tangos, soleares, seguirillas, fandangos y bulerías.
La proyección de la película documental \'Silencio\', finalmente, dio continuidad al ciclo de cine de Civivox Condestable. Un visionado que concluyó con una mesa redonda en la que participó su directora, Remedios Malvárez, y Mª Ángeles Narváez, conocida como La Niña de los Cupones, la bailaora invidente que protagoniza el cortometraje.
