Enrique Maya, contra el Gobierno de María Chivite: "Se han cargado la Carta de Capitalidad"

El alcalde de Pamplona ha asegurado que el Ejecutivo le ha hecho un "auténtico roto" al no comunicar con suficiente antelación esta decisión que afecta a sus ingresos para el año que viene y recuerda la "lealtad" que siempre ha existido por parte del Ayuntamiento de Pamplona, al ceder dotaciones y servicios
Enrique Maya, contra el Gobierno de María Chivite: "Se han cargado la Carta de Capitalidad"

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya ha cargado este martes contra el Gobierno de María Chivite al acusar al Ejecutivo Foral de "cargarse la Carta de Capitalidad" y ha mostrado su preocupación por una "fórmula desconocida" para aplicar lo que corresponde a Pamplona.

El alcalde de Pamplona ha asegurado que el Ejecutivo le ha hecho un "auténtico roto" al no comunicar con suficiente antelación esta decisión que afecta a sus ingresos para el año que viene y recuerda la "lealtad" que siempre ha existido por parte del Ayuntamiento de Pamplona, al ceder dotaciones y servicios. "De las escuelas infantiles vienen de toda la comarca", ha apuntado. 

Para Enrique Maya lo ocurrido es una "auténtica traición" y recuerda que la presidenta estuvo ayer con él durante toda la mañana y no le dijo "·ni una palabra" sobre lo que iban a anunciar por la tarde.  Además considera que es falso que la rebaja sea de 1,7 millones y la ha cuantificado de más de 6 millones de euros. 

Ha interpelado a Chivite sobre qué diría si Sánchez se carga los fueros. "Nos genera una incertidumbre tremenda", ha dicho Maya quien recuerda que la situación es buena en Pamplona, en lo que califica una "broma de mal gusto que no vamos a permitir en la medida que podamos". 

Maya ha anunciado que presentará una declaración para ser debatida en el Pleno, y espera que los grupos que han apoyado la reforma se mojen para defender a Pamplona. 

"No tolero que se trate así a Pamplona porque está en juego la calidad de vida de los ciudadanos de Pamplona", ha dicho Maya que advierte que "hay un antes y un después en el estatus de Pamplona, y en la relación con el Gobierno". "¿Tenemos que cobrar en vez de ceder gratuitamente el solar de la cárcel de Pamplona como hemos hecho al Gobierno de Navarra?", ha alertado Enrique Maya. 

Con estas palabras, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, comparecía esta mañana para valorar el cambio de criterio en la financiación de las entidades locales que, concretamente, suprime la Carta de Capitalidad de Pamplona, un sistema de financiación diferenciada que, desde hace 24 años, compensa a la ciudad por el sobrecoste de los servicios que ofrece a ciudadanos de toda Navarra.

La Carta de Capitalidad cuantifica las obligaciones que de hecho asume la ciudad por ser capital, y regula y garantiza su financiación de los gastos de funcionamiento de la entidad local (personal, compra de bienes, servicios y suministros, y transferencias corrientes a entidades dependientes, como las escuelas infantiles, o externas, como entidades culturales o deportivas). La Ley Foral 16/1997, que estableció este sistema, confiere al Ayuntamiento -como capital de Navarra- una singularidad cualitativa, respecto a otras Entidades Locales, ya que numerosos servicios de la ciudad son demandados y utilizados por los vecinos de Pamplona y por un alto porcentaje de población del resto de Navarra. En ese sentido para el Ayuntamiento de Pamplona la Carta de Capitalidad es el documento que amortigua la desigualdad territorial a la que de hecho se ve enfrentada la ciudad.

Según la propia exposición de motivos recogida en la Carta “La cuantificación de las cifras económicas a establecer de forma complementaria para resolver la situación de la Hacienda Municipal de Pamplona ha partido de una valoración del número de habitantes que puede considerarse población añadida, a la que el Ayuntamiento de Pamplona estaría prestando unos servicios sin contraprestación, para establecer posteriormente el alcance de los costes de los servicios sobredimensionados que gravan el Presupuesto Municipal de Pamplona”. Ese mismo texto aporta ejemplos específicos: Transporte Público, la Policía Municipal, la Protección Civil, la Sanidad Pública, la Prevención de Incendios, los Servicios Sociales o el Mantenimiento de Infraestructuras, entre otros.

De materializarse la propuesta presentada ayer por el Gobierno de Navarra, el Consistorio contaría el año que viene con 1,7 millones menos que en 2021, aunque la pérdida real y efectiva en relación al incremento total del monto de transferencias corrientes podría llegar a alcanzar los 6 millones de euros de decremento. Además, con este nuevo sistema la cifra cambiaría anualmente, lo que para la ciudad supondría un alto nivel de inseguridad a la hora de planificar los diversos capítulos del presupuesto.