El alcalde de Pamplona recibe a la Asociación de Afectadas de Endometriosis Crónica de Navarra

Foto: Maya junto con representantes de la entidad y la edil María Caballero
Foto: Maya junto con representantes de la entidad y la edil María Caballero
Esta enfermedad puede causar problemas reproductivos e infertilidad
El alcalde de Pamplona recibe a la Asociación de Afectadas de Endometriosis Crónica de Navarra

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, junto con la concejala delegada de Servicios Sociales, Acción Comunitaria y Deporte, María Caballero, se han reunido hoy en la Casa Consistorial con las representantes de la Asociación de Afectadas de Endometriosis Crónica de Navarra, entidad creada para apoyar a las mujeres afectadas por esta enfermedad y sus familias. En el encuentro han participado Espe Ciriza Goñi, Nuria Orzanco Zubiri, Cristina Casquero, Marisa Alaman Aguirre y Julia Baldo Alcoz, quienes han trasladado al alcalde y a la concejala los efectos de esta enfermedad y cómo condiciona su día a día.

La endometriosis, que según las estadísticas afecta a alrededor del 15% de las mujeres en edad fértil, es una enfermedad crónica causada por el desarrollo descontrolado del endometrio, es decir, del revestimiento interno del útero, que puede asentarse en otros lugares fuera del útero. Afecta más comúnmente a los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis, donde se pueden asentar en forma de placas pequeñas, denominadas implantes; placas grandes o nódulos; y en forma de quistes en los ovarios o endometriomas. Su evolución es imprevisible y, a día de hoy, todavía se desconoce la causa que provoca la endometriosis.

Entre los síntomas más habituales, se encuentra el dolor menstrual, un sangrado anómalo y problemas reproductivos e infertilidad, además de otras dolencias como trastornos intestinales, dolor al orinar y fatiga. Desde la Asociación de Afectadas por la Endometriosis Crónica abogan por lograr una detección precoz. En este sentido, resaltan que, si la enfermedad se diagnostica en un estado avanzado, muchas veces hay conlleva la necesidad de extirpar los ovarios o las trompas, e incluso todo el aparato reproductor. Por ello, consideran fundamental reducir los plazos actuales de diagnóstico, que suelen tardar entre ocho y nueve años.