Osasuna presentaba pérdidas de 3 millones al cierre de 2022

Osasuna alcanza el ecuador de la temporada 2022-2023 con unas pérdidas de 3 millones de euros hasta el 31 de diciembre de 2022, fecha en la que se cerró la Auditoría de Estados Intermedios. En la Asamblea General, el club presentó unas cuentas que ya reconocían una pérdida previsible de 1,7 millones a final de temporada. La entidad rojilla empeora los resultados previstos debido principalmente a la utilización de fondos del Plan Impulso para la confección de la plantilla deportiva.

“En este ejercicio el resultado ha sido negativo en 3.023.164,71 euros. A este resultado se ha llegado fundamentalmente por el incremento de costes de plantilla deportiva, posibilitado por la aplicación del acuerdo con CVC”, explica la auditoría. En la práctica, el club dispone de un límite salarial que puede rebasar con fondos del Plan Impulso, como es el caso, lo que supone un gasto extra.

En cualquier caso, las cuentas a 31 de diciembre no recogen el impacto de la Copa del Rey, cuyos ingresos a esa fecha eran 0, así como los ingresos por nuevos patrocinios firmados a posteriori o el ahorro en plantilla deportiva. Tampoco está recogido el ingreso de 580.000 euros por la venta de la vivienda del expresidente Patxi Izco, que se materializó a finales del mes de febrero. La Asamblea General autorizó en octubre de 2021 la venta de los bienes embargados en favor del club, hecho que se ha producido en este inicio de 2023. Como ya se recogía que los bienes estaban listos para la venta, ésta no mejorará las cuentas, pero sí la tesorería de la entidad, al igual que la sentencia favorable que obliga al Torino a pagar 1,5 millones por el traspaso de Álex Berenguer al Athletic Club.

Lo que también apunta la Auditoría es un notable incremento en los ingresos que el club está obteniendo por Publicidad gracias a sus acuerdos con patrocinadores. A 31 de diciembre ya se han computado 4,2 millones en solo seis meses frente a los 6,5 obtenidos en todo el curso 2021-2022, por lo que se espera poder alcanzar los 8 millones a final de temporada. 

Los fondos del Plan Impulso

Como ya se explicó recientemente en una comunicación enviada a todos los socios de la entidad, Osasuna ya ha cobrado 26 millones de los 52 que le corresponden dentro del Plan Impulso. Se trata de un préstamo que proviene de LaLiga tras el acuerdo con el fondo CVC. En el periodo transcurrido entre la auditoría del 30 de junio de 2022 y la actual de 31 de diciembre de 2022, Osasuna ha ingresado 8,4 millones de euros. Lógicamente estos fondos incrementan la deuda al tratarse de un préstamo. Por ese motivo, la deuda neta de la entidad es de 60 millones de euros frente a los 51 millones de junio de 2022. Es algo que ocurrirá también durante los dos próximos años cuando el club cobre 13 millones en junio de 2023 y otros 13 millones en junio de 2024.

La deuda bancaria en cambio se ha reducido en un 17%, pasando de 24 a 20 millones de euros. Durante 2023 dicha deuda bancaria debería reducirse casi un 50%, convirtiendo casi toda la deuda del club en un único préstamo a 40 años con LaLiga con una amortización muy baja, que es el objetivo marcado por la Junta Directiva del club. En definitiva, el préstamo del Plan Impulso está permitiendo, además de las inversiones previstas para mejorar el club, reestructurar la deuda de la entidad trasladándola a largo plazo durante 40 años y permitiendo un pago de la misma constante y previsible. De esta forma en 2023 ya se ha cancelado un préstamo de 8,6 millones que provenía de directivas anteriores y cancelará en la temporada 23-24 (la siguiente) los tres préstamos por importe de 16 millones de euros concedidos para la reforma del estadio de El Sadar y también el préstamo solicitado para el fichaje de Ante Budimir por 8 millones.

En cuanto a las inversiones, la principal llevada a cabo ha sido la compra de 166.000 metros cuadrados de terreno en Tajonar por importe de 6,5 millones de euros más IVA. Esta compra, efectuada en julio de 2022, supone el inicio de la recuperación patrimonial del club, que ya aparece reflejada en el balance en el apartado de Terrenos y Construcciones. Asimismo, la inversión supone la devolución al Gobierno de Navarra de una parte considerable de la dación en pago efectuada en 2014 para hacer frente a las deudas del club. En aquel año la deuda del club con la Hacienda foral se tasó en 52,8 millones, aceptándose 32 millones de reducción por la entrega de todo el patrimonio de Osasuna y quedando 10,8 en forma de préstamos y 9,7 de deuda directa. El club, desde entonces, ha hecho frente a los 9,7 de deuda directa, a 7,2 millones más que afloraron en una inspección posterior y a 6 millones más de los préstamos. Ahora, la entidad deposita 6,5 millones para recuperar una parte del patrimonio, situándose así el esfuerzo directo salido de sus arcas en casi 30 millones de euros.

Además del patrimonio que se ha comenzado a recuperar, el club sigue incrementando el valor de su principal activo, los futbolistas. De nuevo no se registran ventas en el periodo comprendido en la auditoría, lo cual indica que la entidad sigue reteniendo el talento, al mismo tiempo que el valor de plantilla roza ya, según el portal Transfermarkt, los 120 millones de euros.

Como siempre, la Auditoría de Estados Intermedios se encuentra a disposición en la web del club para su descarga.