Oier: "Estoy intentando disfrutar y saborear cada momento"

Oier ha comparecido ante los medios de comunicación en la sala de prensa de El Sadar después del acto que ha tenido lugar sobre el verde del feudo rojillo y en el que el capitán ha estado arropado por su gente así como por muchos aficionados que han querido sumarse al homenaje. En los primeros instantes de la rueda de prensa, Oier Sanjurjo ha recordado su paso por el Club Atlético Osasuna. Ha comenzado hablando de sus inicios en la llegada a Tajonar con 17 años siendo un chaval que, “con ímpetu” se fue “haciendo camino año tras año”. Igualmente, ha recordado sus primeros años en el primer equipo, incluyendo su cesión en el Celta, y a su vuelta las diferentes temporadas en las que se consiguieron la “salvación en las últimas jornadas”, así como el descenso y despedida de Patxi Puñal. Del mismo modo, ha hecho hincapié en la salvación de Sabadell, el posterior ascenso en la temporada 2015-16 y la vuelta a Segunda División. Por último, se ha quedado con los últimos años desde la llegada de Jagoba Arrasate, el ascenso refrendado con el título de Segunda y las permanencias consecutivas en la máxima categoría del fútbol español, destacando la temporada sin afición por la situación sanitaria provocada por la pandemia y esta última campaña. “Estoy súper orgulloso de todo esto que he vivido, porque no ha sido fácil, pero por ello he saboreado todo con mucha intensidad. Ha sido espectacular”, ha sentenciado el capitán rojillo.

Además, Oier ha reconocido cómo ha vivido su acto de despedida y los días previos: “Duro no. Tengo que admitir porque he estado nervioso, pero me he sorprendido porque he estado también con una templanza que no esperaba, de verdad. Ha estado guay. Y el domingo va a ser un día súper especial. Lo de hoy muy, muy, muy, muy bonito. Gracias a todo el club que se ha volcado. Alguno te dirá “te lo mereces”, pero hasta que no ves a toda la gente ocupada organizando por una persona… Yo hablaba con mi familia estos días. La suerte de ser futbolistas se mide en estas cosas. La gente que se dedica toda su vida a un trabajo, termina su trayectoria, se va y ya está. Y yo me voy y tengo este reconocimiento. Eso hay que valorarlo siempre. Estoy intentando disfrutar y saborear cada momento”.

Junto a esto, Oier ha valorado su mejor y peor momento en la entidad: "El momento más duro, para mí personalmente porque dependía de mí, yo tuve un año muy jodido el año que me lesiono de la segunda rodilla. En esos momentos estuve en el alambre, pero más allá que para aquí. Y eso no sé si lo he dicho alguna vez, pero estuve a escasos minutos de tener que retirarme, tal cual os digo. Fue una cosa espectacular. Salvé un matchball ahí… Y fíjate todo lo que me ha venido después de eso. Entonces, ¿no voy a estar agradecido? Para rato iba a pensar que iba a vivir todo esto. Y el mejor momento igual hoy, que los hijos hayan visto al aita recibiendo todo el cariño de la gente y todos esos mensajes de reconocimiento, ánimo y apoyo que me habéis brindado todos. Ha sido una avalancha que ha superado mis expectativas".