El acusado de matar a su madre en Nájera (La Rioja) confiesa entre sollozos que la mató porque ella se lo pidió

La sesión del juicio ha comenzado con la intervención del acusado - EUROPA PRESS
La sesión del juicio ha comenzado con la intervención del acusado - EUROPA PRESS

Una "tormenta de cólera" desencadenó los hechos: "Sabía lo que hacía pero estaba superado, su capacidad estaba disminuida"

El acusado de matar a su madre en Nájera (La Rioja) confiesa entre sollozos que la mató porque ella se lo pidió

El acusado de matar a su madre en Nájera en 2020 ha confesado entre sollozos que la mató porque se lo pidió; además, a preguntas de su abogada, ha referido un intento anterior de suicidio de ambos. Fue una muerte "evidentemente violenta", según los forenses.

La Audiencia popular, mediante juicio por jurado popular, se enfrenta hoy a unos hechos que ocurrieron el 2 de junio de 2020, en un entorno de antecedentes de malos tratos, lesiones del hijo hacia su madre y, en 2014, un intento de suicidio conjunto, tal y como han verificado varios agentes de la guardia civil.

Ese día, el acusado presuntamente mató a su madre que "en ningún momento tuvo posibilidad de defensa" y utilizando tanto un cuchillo como un martillo que dejó la habitación regada de sangre.

"El ataque fue muy colérico, con mucho rencor: cuando atacó a su madre la estaba odiando", ha afirmado el forense creyendo que "no es un homicidio con compasión, creía que tenía la culpa de lo que estaba pasando". También ha considerado que, de llegar más tarde los servicios sanitarios, el acusado se habría acabado suicidando.

El fiscal pide prisión permanente revisable para J.J.R, de 49 años de edad, por asesinar a golpes y acuchillar a su madre, que en el momento de los hechos contaba con 74 años.

Los hechos que se juzgan constituyen para el Ministerio Fiscal un delito consumado de asesinato, cualificado por la alevosía, realizado sobre persona especialmente vulnerable por razón de su edad, enfermedad y discapacidad. La defensa habla de un delito de homicidio o, en defecto, de asesinato, y pide tener en cuenta el estado mental del acusado.

Éste había sido condenado anteriormente, en 2017, a dieciséis meses de prisión por un delito de violencia doméstica y de género, lesiones y maltrato familiar, realizados sobre su madre, así como dos años de alejamiento de la víctima.

El asesinato se produjo el 2 de junio de 2020 cuando J.J.R entró en el cuarto de ésta, cuando se encontraba dormida y tendida en la cama. Tras los hechos, llamó al SOS Rioja y, aunque visiblemente afectado, contó de forma clara "y con detalle", ha relatado en la sesión un agente de la Guardia Civil "que había matado a su madre, dio los motivos y con qué".

La madre, físicamente discapacitada, estaba impedida de movimiento y con problemas de visión, vivía en cama, además de tener un trastorno psiquiátrico.

Había fallecido por un shock hipovolémico, que aparece por la pérdida de sangre. Su agresor le había introducido un arma blanca en el tórax, posteriormente le golpeó en la cabeza y, finalmente, volvió a atacarse con el arma blanca.

El forense ha detallado la "peculiar" situación del acusado desde que en 2005 descubriera, junto a su hermano, a su padre ahorcándose. A partir de ahí sufrió varios internamientos e intentos de suicidio.

Ha descrito cómo el acusado no tiene una "patología que le haga perder el sentido de la realidad; es más bien", ha dicho, una "alteración de una personalidad que estaba trastornada" a la que se une una "inteligencia limite".

Es "rígido, inflexible", y las personas con rigidez mental "no son capaces de crear opciones para poder actuar". Tiene "tendencia a la exasperación colérica, y cuando no puede resolver un problema se enfadaba con el entorno".

Además, no tiene tolerancia a frustración y contiene un "patrón encubierto de personalidad evitadora".

De este modo, "cuando se ve obligado a convivir con su madre, a la que tiene que cuidar, y en un circunstancia que coincide con un confinamiento, en el que no podía, en un momento determinado en el que estuviese saturado, salir a la calle, se vio obligado, siendo tan rígido, a afrontar problemas para los que no tenía capacidad ni de ver, si quiera, que podría haber acudido a los servicios sociales".

La situación le fue "saturando" hasta que "estalló". Así, "las discusiones entre ambos eran continuas, la convivencia era complicada", y "su madre era muy reclamadora". Fue una "tempestad de rencor y cólera" la que se desató ese 2 de junio del 2020: "Sabía lo que hacía pero estaba superado, su capacidad estaba disminuida".

"La madre tenía también sus propios problemas, estaba deprimida, y le pidió en alguna ocasión que la matase", ha añadido. Tras esto, se ha suspendido la sesión antes de dar paso a los informes finales. El juicio se desarrollará solo durante la mañana de hoy al haber conformidad entre las partes sobre su culpabilidad en los hechos.