Abierta al tráfico la avenida de Zaragoza

Abierta al tráfico la avenida de Zaragoza

Hoy, miércoles, 27 de Febrero, se ha abierto al tráfico la avenida de Zaragoza una vez concluidas las obras de construcción del nuevo puente que permitirá modificar el trazado del río Sadar, ya que adoptará un cauce más natural saliendo a la superficie en todo su recorrido. Estos trabajos realizados en el puente se incluyen en el desarrollo urbanístico del barrio de Arrosadia, que sobre un ámbito de 111.844 m2, conlleva dos tipos de actuaciones: una que se centra en la urbanización entre parcelas y en la creación de una nueva plaza y otra que da lugar a un parque de 37.000 m2 con un lago como elemento central.

Tanto el nuevo puente como el estado de las obras de la urbanización y del parque han sido visitados esta mañana por miembros de Gerencia y Comisión de Urbanismo, encabezados por el alcalde de Pamplona, Enrique Maya. Hasta ahora el río Sadar había permanecido oculto en un tramo de 200 metros bajo el edificio de El Pamplonica, S. A., encajonado en un trazado de hormigón. El nuevo cauce irá acompañado de un camino peatonal  y otro para bicicletas junto a él, uniendo el espacio de la antigua carretera de la Universidad de Navarra con la margen derecha de la avenida de Zaragoza (sentido entrada de la ciudad). De esta forma el río se convierte en un elemento vertebrador del parque.

Cambios de calzada y de señalización

El puente que entra en funcionamiento hoy tiene 20 metros de largo y 25 metros de ancho, con dos tableros independientes separados por un metro de distancia. Cuenta con dos carriles de circulación en cada sentido. El trazado del nuevo puente (similar al recientemente construido en el acceso a Mendillorri) queda en el mismo sitio que el anterior, por lo que en la calzada los cambios serán principalmente los de señalización, nuevo paso de peatones semaforizado o la eliminación del giro a la izquierda hacia la Universidad.

Lo que sí cambia es el aspecto general de entrada a la ciudad con la desaparición de las antiguas edificaciones de El Pamplonica S. A., con el trazado más ordenado de la avenida de Zaragoza y las calles que van a parar a ella, y con la urbanización del nuevo parque con el río como protagonista.

Zona continua de paseo fluvial

El río Sadar, al igual que ha ocurrido con otros ríos que atraviesan Pamplona, pasará a ser un elemento importante al contar con una zona continua de paseo fluvial, tanto para peatones como para ciclistas. Hacia el Este conectará, a través del puente de la avenida Cataluña, con el actual camino que cruza los terrenos de la Universidad Pública de Navarra y hacia el Oeste continuará hacia la Universidad de Navarra. Además, se creará un cauce más ancho, de entre 2 y 4 metros, que será reforzado con nuevas plantaciones de alisos, fresnos y abedules.

En los terrenos del parque, el río será atravesado por dos pasarelas. La de mayor tamaño, que alcanzará los 32 metros, se colocará cerca del lago y facilitará el acceso hacia el Octavo Camino de la Milagrosa, a la altura de la calle más cercana a la avenida Zaragoza. La segunda pasarela se instalará en el punto de mayor proximidad entre ambas orillas y facilitará la entrada al parque a los que lleguen desde la segunda y la tercera manzana del Octavo Camino de la Milagrosa. De esta forma, el diseño de parque con pasarelas y caminos permitirá pasar más fácilmente desde los edificios de la calle Sadar hasta la nueva urbanización de las calles Río Ultzama y conectará dos zonas que hasta ahora permanecían separadas por los antiguos edificios de El Pamplonica S.A. y los almacenes municipales. El desnivel que existe de acceso al parque desde el Norte se salvará mediante taludes vegetales, que facilitarán el tránsito.

Lago con geiser de entre 9 y 20 metros

El nuevo parque, situado al sur del desarrollo, constituye una gran superficie ajardinada sobre la que se disponen distintos recorridos peatonales, zonas de estancia y un lago situado en su extremo Oeste. El lago tiene una superficie de 5.000 m2 y su diseño presenta un vaso delimitado por juncos y piedras y que estará rodeado de pendientes que favorecerán la recogida del agua de lluvia. En el centro se elevará un geíser, que podrá alcanzar una altura de entre 9 y 20 metros. Se han dibujado dos zonas de estancia en torno al borde del estanque, en su parte Norte, separadas por la pasarela.

También contará con una plaza al Nordeste, dotada de mirador y zonas de juegos infantiles y otros elementos para adultos. Desde ella partirán recorridos en suave pendiente para llegar a la zona central del parque y también hacia el exterior para facilitar el acceso desde las viviendas. También se comunicará con otra zona de estancia en la parte más cercana al río a través de un talud y de escaleras.

En el Sureste se extiende una gran pradera verde en la que se alternan zonas llanas y colinas, sobre las que se colocará el arbolado; en total se plantarán 760 árboles y 15.039 arbustos. A través de ella se dibujan el camino principal y los secundarios, con bancos y otros elementos de mobiliario urbano en los puntos de intersección. Además, esta zona de pradera acogerá un espacio para juegos infantiles y otros elementos para adultos, así como aparcamientos para bicicletas, papeleras y fuentes. La pradera contará con abedules, fresnos, alisos, robles o sauces, además de césped y flores como margaritas, malvas o achicorias. Se mantendrán los árboles que hay junto al antiguo puente del Sadar.

Las praderas contarán con riego automatizado que ha sido diseñado con el objetivo de ahorrar en el consumo, en consonancia con todo el proyecto del parque que bajo criterios de sostenibilidad ha buscado el ahorro energético y de agua. Los árboles contarán con riego por goteo, al igual que los arbustos de las laderas y los ejemplares de la parte alta de la ribera del río.

En la linde del parque con el vial que unirá la avenida de Cataluña con la avenida de Zaragoza, se colocará también mobiliario urbano y se construirá el carril-bici.

Otra plaza continuidad del parque Ilargi Enea

Además del parque, el desarrollo incluye una nueva plaza entre las calles Blas de la Serna y Sebastián de Albero, que dará continuidad al parque Ilargi Enea. Mantendrá la retícula regular de la plaza contigua y estará pavimentada con losas de hormigón. Tendrá árboles, a modo de ‘bosquete urbano’, como contrapunto al espacio pavimentado. Así contará con aspectos de parque y ofrecerá zona de sombra para la época de calor. La especie elegida ha sido el Acer platinoides ‘Globosum’.

Por lo que respecta a la urbanización, se crearán viales de circulación rodada y calles de coexistencia con el mismo diseño que el resto de Arrosadía. Los primeros tendrán una calzada de 7 metros, aparcamientos en batería y aceras con anchura entre 4,4 y 7 metros. En las calles de coexistencia la zona de tránsito de vehículos alcanzará los 6 metros, el aparcamiento se realizarán en línea y las aceras serán de entre 2,5 y 3,5 metros. Todos los viales tendrán un carril bici de 2 metros.

Entre los nuevo viales hay uno que conectará directamente con la ronda de Azpilagaña y que vendrá a sustituir a la carretera de la Universidad tal y como ha existido hasta ahora. Otros dos nuevos viales unirán la calle Fernando Remacha con la rotonda de la avenida de Cataluña y ésta con la avenida de Zaragoza.

Las obras también contemplan la realización de infraestructuras de abastecimiento de agua, red de residuales, suministro de energía eléctrica, redes de telefonía y fibra óptica, alumbrado público, recogida neumática de basuras y canalización de gas natural. Todos los servicios, al igual que en Lezkairu, serán incluidos en las galerías de servicios subterráneas.

Información facilitada por el Ayuntamiento de Pamplona