Gurelur recuerda al Gobierno de Navarra la obligatoriedad legal de cerrar la cantera de Urbasa-Andia al finalizar 2023
La cantera de calizas “Túnel de Lizarraga” existente en el Parque Natural de Urbasa-Andia sigue expoliando este espacio protegido con la complicidad del Departamento de Medio Ambiente, del Ayuntamiento de Yerri y de los responsables del Parque Natural.
En diciembre de 1993 el Gobierno de Navarra permitió, a pesar de los razonamientos legales y ambientales que impedían seguir destrozando este espacio protegido, permitió la ilegal ampliación del funcionamiento de la cantera, lo que ha supuesto la agresión ambiental a la zona afectada por la cantera durante los últimos 30 años. El Departamento de Medio Ambiente reconoce que no se puede autorizar ninguna actividad de este tipo, por lo que el cierra de la cantera se tiene que hacer a finales de año.
Esta cantera está ocasionando unas graves e irreversibles afecciones a los valores naturales del Parque Natural, tal como ha reconocido el propio Departamento de Medio Ambiente en varios documentos oficiales. El cortado que está siendo destruido con la actividad de la cantera es una de las singularidades más relevantes desde el punto de vista ecológico, geológico y paisajístico de las Sierras de Urbasa-Andia y por ello objeto de conservación especial.
La empresa que está esquilmando la naturaleza de Urbasa-Andia sabe perfectamente que su actividad es ilegal, ya que el Departamento de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Yerri le han comunicado repetidamente que la actividad extractiva acababa el día 31 de diciembre de 2023.
La dejación de las administraciones competentes en este tema ha sido tan nefasta, que han permitido a la empresa seguir destrozando un espacio natural protegido, sin control alguno. El Ayuntamiento de Yerri y el Departamento de Medio Ambiente, desde la convicción de que esta empresa no contaba ni podía contar con los permisos ambientales necesarios para la explotación de esa cantera, han hecho caso omiso a algunos de los escritos presentados por esta empresa para legalizar la actividad. Consecuencia de todo ello es que la empresa se auto adjudica los permisos por silencio administrativo, ignorando de forma totalmente interesada los requerimientos de paralización expedidos por el Departamento de Medio Ambiente.
Los últimos documentos existentes en el expediente de esta cantera se remiten al año 1999. Uno es un escrito del Departamento de Medio Ambiente a la empresa, recordándoles que están funcionando sin el correspondiente permiso de apertura y que la autorización de la explotación había terminado el 31 de diciembre de 1997. A este escrito la empresa contesta con unas alegaciones. Este trámite administrativo parece ser que está cerrado, por lo que no se entiende que la actividad de la cantera de Urbasa-Andia siga adelante.
En el caso de que las administraciones competentes no restablezcan de forma inmediata la legalidad en este tema, Gurelur pondrá en conocimiento del Juzgado, del Defensor del Pueblo y del Ministerio de Medio Ambiente lo que está aconteciendo en el Parque de Urbasa-Andia, demandando su actuación con vistas a solucionar el problema y la depuración de las responsabilidades que se deriven del mismo.
