Maya explica en un foro especializado en Logroño la estrategia y las acciones de Pamplona contra el cambio climático
Entre los ejemplos ha explicado la creación de un ‘bosque de absorción’ de cuatro hectáreas en el polígono de Agustinos.
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha participado esta mañana en el encuentro ‘Fondos europeos, palanca de transformación’ que se ha celebrado en Logroño (La Rioja), un encuentro patrocinado por el ayuntamiento de la capital riojana. Su intervención se producía en el marco de la mesa redonda ‘Repensando las ciudades’, un espacio para compartir conocimientos en el que han estado también presentes el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza y el alcalde de Soria, Carlos Martínez. En ese foro Maya ha explicado algunas de las buenas prácticas que está desarrollando la ciudad dentro de la iniciativa ‘Go Green Pamplona’, la Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático 2030 que persigue un modelo de ciudad sostenible y descarbonizada. Así, el alcalde ha recalcado que una ciudad “verde” es una ciudad de futuro, con calidad urbana, que fomenta la salud y promueve el desarrollo económico y el emprendimiento, apostando por la seguridad y la biodiversidad.
En ese sentido la ciudad ha apostado por la generación distribuida, la electrificación, la eficiencia en el uso de la energía y la implementación de medidas de ahorro que ayuden a reducir los costes ecológicos y económicos de los más de 700 millones de euros al año que suma la factura energética de Pamplona. El Consistorio anima a generar energía limpia apoyando la colocación de instalaciones de renovables para autoconsumo, una dinámica que se está desarrollando un ritmo especialmente rápido desde el año 2019. Pero también busca contribuir al descenso del uso de los combustibles fósiles, dado que, en el desglose de la factura de Pamplona, el 55% de las emisiones son responsabilidad del transporte. Así, el Ayuntamiento ha apostado de forma clara por la movilidad peatonal y ciclista.
En ese sentido, el Consistorio ha reconvertido espacios donde dominaba el coche en el centro de la ciudad consolidada en zonas peatonales y ciclables y ha creado una red de aparcamientos disuasorios intermodales. Además, entre 2019 y 2022 ha habido un crecimiento exponencial de kilómetros de carril bici y Pamplona ha brindado a la ciudadanía un sistema de bicicleta pública eléctrica con 400 bicicletas en 42 bases distribuidas por todo el término municipal. En 10 meses, el sistema ha acogido ya a 42.000 personas usuarias. Se apuesta a su vez por el cambio de modelo, impulsando el coche eléctrico mediante puntos de recarga accesible (50 en los últimos tiempos), la reducción del Impuesto de Circulación y la exención de las tasas de estacionamiento en superficie. Como consecuencia, en los últimos seis meses ha aumentado en un 250% el uso de la red de recarga eléctrica pública.
Para compensar la contaminación y reducir el impacto del incremento de temperaturas, la ciudad trabaja también en generar vegetación en espacios desaprovechados de la ciudad consolidada, con iniciativas como los pasos permeables o incluso en áreas industriales, como la creación de un ‘bosque de absorción’ de cuatro hectáreas en el polígono de Agustinos.
Este esfuerzo, acompañado con medidas de educación y sensibilización ambiental, ha sido reconocido como trabajo ben hecho a través de premios diversos. El Ministerio de Transición Ecológica, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), la Red de Ciudades de la Bicicleta, la Federación Andaluza de Asociaciones de Personas con Discapacidad o la Fundación RSE son algunas de las entidades que han galardonado a Pamplona por sus buenas prácticas, la accesibilidad de sus espacios, su apoyo a la bicicleta o su manejo del medio natural contra el cambio climático.
En ese sentido la ciudad ha apostado por la generación distribuida, la electrificación, la eficiencia en el uso de la energía y la implementación de medidas de ahorro que ayuden a reducir los costes ecológicos y económicos de los más de 700 millones de euros al año que suma la factura energética de Pamplona. El Consistorio anima a generar energía limpia apoyando la colocación de instalaciones de renovables para autoconsumo, una dinámica que se está desarrollando un ritmo especialmente rápido desde el año 2019. Pero también busca contribuir al descenso del uso de los combustibles fósiles, dado que, en el desglose de la factura de Pamplona, el 55% de las emisiones son responsabilidad del transporte. Así, el Ayuntamiento ha apostado de forma clara por la movilidad peatonal y ciclista.
En ese sentido, el Consistorio ha reconvertido espacios donde dominaba el coche en el centro de la ciudad consolidada en zonas peatonales y ciclables y ha creado una red de aparcamientos disuasorios intermodales. Además, entre 2019 y 2022 ha habido un crecimiento exponencial de kilómetros de carril bici y Pamplona ha brindado a la ciudadanía un sistema de bicicleta pública eléctrica con 400 bicicletas en 42 bases distribuidas por todo el término municipal. En 10 meses, el sistema ha acogido ya a 42.000 personas usuarias. Se apuesta a su vez por el cambio de modelo, impulsando el coche eléctrico mediante puntos de recarga accesible (50 en los últimos tiempos), la reducción del Impuesto de Circulación y la exención de las tasas de estacionamiento en superficie. Como consecuencia, en los últimos seis meses ha aumentado en un 250% el uso de la red de recarga eléctrica pública.
Para compensar la contaminación y reducir el impacto del incremento de temperaturas, la ciudad trabaja también en generar vegetación en espacios desaprovechados de la ciudad consolidada, con iniciativas como los pasos permeables o incluso en áreas industriales, como la creación de un ‘bosque de absorción’ de cuatro hectáreas en el polígono de Agustinos.
Este esfuerzo, acompañado con medidas de educación y sensibilización ambiental, ha sido reconocido como trabajo ben hecho a través de premios diversos. El Ministerio de Transición Ecológica, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), la Red de Ciudades de la Bicicleta, la Federación Andaluza de Asociaciones de Personas con Discapacidad o la Fundación RSE son algunas de las entidades que han galardonado a Pamplona por sus buenas prácticas, la accesibilidad de sus espacios, su apoyo a la bicicleta o su manejo del medio natural contra el cambio climático.
