Estas son las aves más comunes en Pamplona

Gorrión Común. Foto: Ayuntamiento de Pamplona
Gorrión Común. Foto: Ayuntamiento de Pamplona
El año pasado se contabilizaron 68 especies diferentes, siendo el gorrión común y la paloma bravía las más comunes
Estas son las aves más comunes en Pamplona

El Ayuntamiento de Pamplona ha actualizado el censo de aves de la ciudad de la mano de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Estos animales conforman un grupo que permite reflejar el estado de la biodiversidad teniendo en cuenta su presencia y abundancia, además de ser un grupo animal que debe conservarse, tal como figura en distintas normativas, entre ellas la Directiva de Aves, de la Unión Europea.

Entre el 15 de abril y el 15 de junio de 2022, durante el periodo de nidificación, se contabilizaron 68 especies diferentes en los distintos espacios que configuran la ciudad: centro, periferia, entorno fluvial, parques, zonas ajardinadas, zona agrícola y espacio urbano duro. La primera conclusión es que los hábitats con mayor riqueza en especies son el entorno fluvial (28) y los grandes parques (22); las zonas con menor variedad son la fuertemente urbanizadas, como el Casco Antiguo.

El estudio pone de manifiesto que cada especie tienen hábitats preferentes, pero, en conjunto, las de más amplia distribución son jilguero, urraca, verderón común, gorrión común, mirlo, colirrojo tizón, paloma bravía, verdecillo, vencejo común, estornino negro, herrerillo común, lavandera blanca y curruca capirotada. Pamplona también presenta otras especies menos frecuentes, que solo aparecieron en un recorrido: mochuelo, codorniz común, cuco, pico menor, carbonero garrapinos, avión zapador y zampullín común. Con todo, las aves más abundantes fueron el gorrión común (22 aves/10 Ha) y la paloma bravía (18 aves/10 Ha).

La diversidad de hábitats de Pamplona permite la existencia de una gran variedad, por lo que es fundamental mantener distintas especies vegetales que dan frutos en distintas épocas del año (coníferas, robles, arbustos, hiedras, herbáceas, etc.), asegurando su alimento y refugio. Pero también los edificios tienen su atractivo ya que hay especies que los prefieren para nidificar, como el gorrión que busca edificios con tejas y con arbustos en las cercanías o el avión común, que construye sus nidos bajos los aleros.

Este estudio servirá de base a partir de ahora para establecer un indicador de seguimiento de aves que irá reflejando las tendencias a lo largo del tiempo.

Metodología para la obtención de datos
La metodología empleada preveía dividir el término municipal en celdas de 500 x 500 metros (0,25 kilómetros cuadrados). Los recorridos longitudinales (transectos) eran de 200 metros y los muestreadores anotaban las aves que se observaban a 150 metros a cada lado del recorrido. Así dividido, el municipio cuenta con 148 cuadrículas, de las que se han testado 80. La medición arrojaba dos datos: la ‘densidad de aves’, expresada en la magnitud nº de aves/ 10 hectáreas y la ‘presencia’, medida en número de especies distintas avistada.

La época del estudio fue entre el 15 de abril y el 15 de junio para poder observar especies residentes y migratorias presaharianas (15 abril al 15 de mayo), y especies migratorias transaharianas (15 de mayo al 15 de junio). Solo computaron para el estudio ejemplares adultos. El periodo horario fue entre las 4 horas después de amanecer y 2 horas antes del ocaso, que es cuando las aves son más activas.

El muestreo se hizo cruzando varios censos representativos de los distintos espacios geográficos de la ciudad de forma que se pudiera correlacionar ‘presencia’ y ‘abundancia’ con el tipo de espacio: zonas con coníferas, matorral mediterráneo, edificios, grandes parques o ríos. Esos vectores, a su vez, informan sobre las preferencias de hábitat por la existencia de alimento o refugio en huecos de árboles o en tejados, predilección por arbustos bajos o por árboles de gran porte, etc.

Distribución por hábitats
El estudio pone de manifiesto la preferencia que tienen las especies según el hábitat. En el entorno fluvial la especie más abundante es la paloma bravía, seguida de jilgueros y azulones. En los parques la más abundante es de nuevo la paloma bravía, seguida del gorrión común y jilguero. En los jardines y el entorno urbano duro, cambia el orden: gorrión es la más abundante y a continuación la paloma bravía y el jilguero. En las zonas agrícolas la más numerosa es el gorrión común, pero en este caso le acompañan el verderón común y el verdecillo.

Otras especies solo se dejan ver en un medio, es el caso del buitrón, la garza real y el martín pescador en el entorno fluvial, o tienen preferencia por un par de medios no encontrándose en el resto como el mito (entorno fluvial y zona urbana dura), vencejo común (zona ajardinada y urbano duro), grajilla occidental (entorno fluvial y zona ajardinada) o zarcero común (zona ajardinada y entorno agrícola).

En el centro de Pamplona las especies más abundantes son gorrión, paloma, jilguero, urraca, colirrojo tizón, carbonero común, ánade azulón, lavandera blanca, avión común, agateador común. En la periferia son el verderón, verdecillo, pardillo común, herrerillo, tarabilla común, curruca capirotada, paloma torcaz, chochín común, escribano soteño, cojugada común y estornino negro.

En cuanto a los hábitats con mayor riqueza en especies destaca el entorno fluvial (28 especies) seguido por los grandes parques (22 especies), zona urbana ajardinada (19) y espacio rural agrícola (19 especies). Las zonas del centro de Pamplona fuertemente urbanizadas con las que menos riqueza en especies muestran, con 9 especies.