Flores preservadas, la opción de moda para dar vida a tu casa

Foto: Archivo - Flores preservadas para la decoración del hogar
Foto: Archivo - Flores preservadas para la decoración del hogar

Gana en popularidad la decoración del hogar con flores preservadas, un tipo de flores “infinitas” pero no válidas para todos los hogares

Flores preservadas, la opción de moda para dar vida a tu casa

Un capazo de playa lleno de flores preservadas dará a tu jardín un aire especial. Al igual que cualquier otra parte de tu casa, el jardín necesita tu atención, de modo que se vea como un entorno alegre y agradable.

Las flores preservadas son naturales, pero se les extrae el agua y fluidos, sustituyendolos por una sustancia preservante. De este modo, no necesitan los cuidados de las flores naturales, aunque conservan su aroma y aspecto durante meses o años.

No obstante, sucede que las flores naturales tienen una vida efímera, pues, a pesar de nuestros esfuerzos por conservarlas, a los pocos días acabarán irremediablemente marchitas y echándose a perder. Es por este motivo que se vienen popularizando las flores preservadas, que no debemos confundir con las flores secas.

Hablamos con Vanesa y Naira, directoras de la floristería Vanai Ibiza, que nos explican la diferencia: “Como expertas en flores preservadas y secas sabemos la clara diferenciación que existe entre ambas y las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas. Los dos tipos son ideales para decorar y sobre todo muy duraderas y con poco o nada de mantenimiento.”

También nos indican que “tanto las preservadas como las secas no necesitan agua y pueden durar bonitas como el primer día meses o incluso años… Pero es importante matizar que las preservadas son más delicadas a la hora de exponerlas según en qué espacios. Si las colocamos tanto en un capazo, o en un jarrón pero las exponemos al exterior donde en verano hace mucho calor por el día y mucha humedad por la noche, las preservadas no responderán bien, ya que su máximo enemigo es el sol y la humedad.” añaden las fundadoras de VANAI.

También es importante poner atención al lugar dónde se van a poner, ya que depende de la temperatura se podrán mantener de manera diferente.

Vanesa y Naira nos lo explican: “un ejemplo claro es el Eucalipto preservado, si lo expones en un lugar húmedo, verás como poco a poco le irán saliendo unas manchas blancas y se deteriorará muy rápido. Lo mismo ocurre con las rosas preservadas, perderán su "frescura" del proceso de preservado por lo que recomendamos decorar con preservadas en interiores y con una temperatura seca y agradable.”

Si las vas a colocar en un sitio con alta humedad o altas temperaturas, es preferible optar por las flores secas.

“Por el contrario las flores secas, como su propio nombre indica, ya están secas por lo que las hace más resistentes. Aguantan muy bien altas temperaturas y la humedad. Decorar un capazo de playa para colocarlo en tu jardín con Trigo, Lavanda, Avena, Eucalipto, Paniculata, todo ello en seco, te quedará muy bonito y verás que te durará mucho más que si decoras con preservadas al exterior.” matizan las fundadoras de Vanai Ibiza.

Aunque al inicio tengan un precio algo más elevado, resultan más económicas que las naturales por varios motivos: no requieren agua, se mantienen en óptimo estado durante meses y algunas, durante años y permiten su uso en ideas innovadoras de decoración, gracias a su escaso mantenimiento.

Al no ser necesario regarlas, las flores preservadas son ideales para que desarrolles originales ideas para adornar tu casa, tu terraza o jardín. Vale cualquier cosa que te pase por la cabeza: coronas para colgar, atarlas con un bonito lazo, colocarlas en todo tipo de originales recipientes de los más diversos materiales y formas, etcétera.

Pero no podíamos dejar pasar la tendencia de moda de este verano, empleando un capazo de playa, de paja, cáñamo o yute..., que dará un toque especial a tu ramo de flores preservadas.

Como hemos visto, su mantenimiento es mínimo, limitándose a mantenerlas limpias de polvo y su duración es, cuando menos, de varios meses. Pero, que duda cabe que, como todo en la vida, nada es eterno y también se acaban deteriorando. Sin embargo, si ponemos un poco de interés, podemos conseguir que esto tarde un poco más de tiempo en suceder.

Además, si las mantenemos protegidas de la radiación solar directa, en un lugar con una temperatura ni excesivamente elevada ni demasiado baja, así como alejada de fuentes de calor o de frío artificial, como radiadores o aires acondicionados, conseguiremos que su vida se prolongue, manteniendo su aroma y su lozanía por más tiempo.