La exposición sobre la 'Boria' (niebla) del mar Menor llega al Museo de Educación Ambiental de Pamplona

Foto: Una de las imágenes de la exposición 'Boria'
Foto: Una de las imágenes de la exposición 'Boria'
Boria es un proyecto colaborativo entre Raquel Meyers (Cartagena, 1977) y Arkaitz Saíz (Bidasoaldea, 1978). Dos puntos de vista que reflexionan sobre el Mar Menor. Uno desde la diáspora marmenorense y otro como visitante inusual a su espacio desconocido. 
La exposición sobre la 'Boria' (niebla) del mar Menor llega al Museo de Educación Ambiental de Pamplona


Existe una especie de boria (niebla en cartagenero) que parece impedir ver lo que está sucediendo en el Mar Menor desde hace más de cuatro décadas: la contaminación y destrucción de la laguna salada más grande de Europa y que pudo haberse evitado en parte si no se hubiese derogado la ley de Costas de 1987. 

Las causas del colapso del Mar Menor son más que conocidas y están más que documentadas: la entrada de metales pesados de minas abandonadas arrastrados por las lluvias; la construcción masiva; el dragado y ensanche del Canal del Estacio; la agricultura intensiva... Todos estos impactos han tenido tremendas consecuencias como el episodio de la famosa sopa verde (eutrofización) de 2016 causada por vertidos cargados de nitratos o las toneladas de peces muertos, primero en octubre de 2019 y después en agosto de 2021. 

En la actualidad los sectores económicos más importantes del Mar Menor son el de agricultura intensiva con extensas zonas de regadío ilegal y el turismo de segunda residencia, cuyo urbanismo feroz genera zonas vacías fuera de temporada. Las poblaciones permanentes conviven con explotaciones agrarias y agropecuarias, cuyo empleo mayoritario lo genera el sector primario y servicios. Un modelo económico insostenible social y medioambiental, que ha provocado la crisis ecológica del Mar Menor. 

A pesar de que el Mar Menor tiene numerosas figuras y leyes para su protección, la boria parece haberlas hecho desaparecer. En las numerosas conversaciones que hemos tenido sobre el Mar Menor, existe un factor que se repite constantemente: la codicia. Bandera insignia del Antropoceno, época geológica actual cuyo inicio tiene lugar en la revolución industrial del siglo XVIII y llega hasta nuestros días. Lo que la caracteriza es que el impacto medioambiental está generado por nosotros, los humanos. Pero por mucha boria que se genere o se invente, existen voces y propuestas para solucionar la crisis ecológica del Mar Menor. Como, por ejemplo, la proposición de Ley para el reconocimiento de personalidad jurídica a la laguna y su cuenca por la plataforma popular ILP Mar Menor, la cual presentó 639.826 firmas en la oficina del Censo Electoral Central el 27 de octubre de 2021, y fue admitida el 3 de diciembre de 2021 en el Congreso de los Diputados. O la acción popular (conocida como el caso Topillo) de varias asociaciones ecologistas (Ecologistas en Acción, ANSE, Greenpeace y Seo Bird Life) para denunciar la contaminación por nitratos del Mar Menor procedente de las desalobradoras ilegales instaladas en el Campo de Cartagena en un periodo de tiempo comprendido entre los años 2012 y 2017. 

Un futuro posible es la urbanización y/o chalet con piscina y vistas al Mar Menor con su ecosistema destruido anunciado por carteles de “Fangos” o “Prohibido bañarse”. Un futuro de atardeceres de selfie donde nadie pueda bañarse o pescar por suponer un peligro para la salud. Un Mar Menor decorativo de cartón piedra. Un modelo aplicable a otras muchas zonas del litoral y que las borias se empeñan en ocultar. 

Boria es un proyecto colaborativo entre Raquel Meyers (Cartagena, 1977) y Arkaitz Saíz (Bidasoaldea, 1978). Dos puntos de vista que reflexionan sobre el Mar Menor. Uno desde la diáspora marmenorense y otro como visitante inusual a su espacio desconocido. 

Inauguración y visita guiada: 22 de febrero 2022 de 18:00h a 20:00hOs presentamos las borias del Mar Menor.

Más información: 
https://www.arkameyers.com/boria/
https://educacionambiental.pamplona.es/boria-2021/