Las obras de reparación del puente de Tudela entran en su recta final

El puente de Tudela, durante las obras
El puente de Tudela, durante las obras
Con motivo de los trabajos de reparación de la calzada, el puente permanecerá cerrado al tráfico entre el 5 y el 15 de septiembre, ambos incluidos
Las obras de reparación del puente de Tudela entran en su recta final

 

Las obras de reparación del puente de Tudela entran en su recta final. Con motivo de los trabajos de reparación de la calzada, el puente permanecerá cerrado al tráfico entre el 5 y el 15 de septiembre, ambos incluidos. Se prevé que la actuación, que cuenta con una inversión de 1,5 millones de euros, finalice próximamente.

Los cierres del tráfico afectarán a ambos sentidos de circulación, estarán señalizados y permitirán en todo momento el paso alternativo de vehículos entre el paseo de Pamplona, el paseo del Cristo y la calle Caldereros, todas ellas del entramado urbano de Tudela y situadas en la margen derecha del río.

Los vehículos que accedan a Tudela desde la margen izquierda del río, correspondiente al extremo del puente del lado de Arguedas, deberán hacerlo a través de los desvíos señalizados por la carretera NA-126 Tudela-Tauste hasta el enlace con la carretera NA-134 Eje del Ebro y posteriormente por la Avenida de Zaragoza (Polígono Industrial La Barrena) hasta el casco urbano de Tudela.

Cabe recordar que la infraestructura presenta daños y desperfectos desde hace más de diez años que, de no ser reparados, podrían afectar a la seguridad estructural de la misma. En la última inspección que se realizó en el puente se observó que las bases de las pilas presentaban socavaciones. Además, se constató la pérdida de piezas y zonas con erosión avanzada en los paramentos de fábrica, con pérdida de sección, lo que en este tipo de estructuras tiene también afección a la resistencia.

Asimismo, se detectaron otro tipo de deterioros tales como filtraciones generalizadas a través del tablero, sistema de drenaje ineficiente, desconchones en vigas y losas produciendo, en algunas zonas, la corrosión de las armaduras. El río sobre el que se construye el puente, el Ebro, es el más caudaloso de la Península Ibérica y está sometido a fuertes crecidas. Por tanto, se puede considerar una estructura que puede ser especialmente sensible frente a una situación de avenida.

El estado de las obras, al detalle

Hasta la fecha, se ha finalizado la rehabilitación de las 17 bóvedas del puente a excepción de los vanos 5, 6 y 7, actualmente en ejecución. Tras estas intervenciones se concluirían las reparaciones de los deterioros estructurales de elementos como bóvedas, alzados, tímpanos y tajamares. 

Las bóvedas de los arcos 1 al 4 se han reparado de manera simultánea con el resto de arcos, ya que al encontrase fuera del cauce por el que circula el agua en régimen normal de río, ha sido posible disponer de andamios para el acceso desde tierra, en los que ha trabajado un segundo equipo de rehabilitación.

Además, también se ha ejecutado el recalce de pilas sumergidas mediante pontona dotada de retroexcavadora y equipos de buzos para trabajos de limpieza mecánicos y manuales. Las pilas que presentan socavaciones y en las que se ha ejecutado los trabajos descritos son las comprendidas entre la 5 y la 16, a excepción de la 7 y la 11 que no sufren descalces. Actualmente se está procediendo a la colocación de escollera de protección frente a erosiones y avenidas en las pilas intervenidas.

La actuación se completará con actuaciones en el drenaje, el fresado mecánico del firme existente, la impermeabilización del tablero, la pavimentación de la calzada con mezcla bituminosa en caliente, el repintado de las marcas viales y la reparación de los elementos del alumbrado del puente incluidos en las obras.