La importancia de la ropa protectora laboral en los oficios

Foto: ropa de obra
Foto: ropa de obra
Lo primero que debemos tener claro es que la ropa laboral tiene principalmente fines protectores, por lo que la estética es una faceta secundaria que sólo se persigue si con ello no se altera la eficiencia del producto
La importancia de la ropa protectora laboral en los oficios

La industria de la ropa laboral sigue avanzado e innovando para proporcionar a las empresas y trabajadores el mejor equipamiento posible. Los nuevos tejidos y las fibras modernas que la tecnología nos proporciona se aplican cada día a los diseños, mejorando la comodidad y la eficiencia de las prendas. Aunque pueda parecernos extraño, son muchos los oficios que necesitan de ropas especiales para desarrollar su labor debido a los riesgos que se asumen al realizarla, de lo que nace una intrínseca preocupación por contar con los mejores equipamientos. Sin embargo, cada profesión requiere de una vestimenta distinta, por lo que las características de cada ropa serán diferentes en función de las necesidades.

Ahora bien, ¿qué aspectos comunes deben tener las ropas con fines laborales?

Características comunes

Lo primero que debemos tener claro es que la ropa laboral tiene principalmente fines protectores, por lo que la estética es una faceta secundaria que sólo se persigue si con ello no se altera la eficiencia del producto. Por otro lado, los materiales usados en su fabricación deben ser de la mejor calidad, como en Primo Protección, por lo que asumimos que no siempre será un producto económico, pero sí necesario. Además, suelen ser equipos duraderos, por lo que se trata de una inversión que recuperaremos con la vida útil de la prenda.

Como referíamos, cada profesión asume unos riesgos distintos, por lo que la ropa protectora que se elija debe ser capaz de cubrir todos aquellos peligros con los que los profesionales puedan lidiar durante su día a día en el oficio. La industria diferencia perfectamente los materiales que deben usarse para cada ropa y su tarea, de modo que ni siquiera es difícil encontrar el equipamiento necesario para la labor que debamos desarrollar. Podremos encontrar aquí todo lo que necesitemos según nuestra profesión y necesidades.

¿Quiénes deben hacer uso de la ropa protectora?

Actualmente son muchos los profesionales cuyos oficios requieren el uso de algún tipo de ropa protectora. Quizá, cuando hablamos de ella, pueda venirnos a la cabeza automáticamente un peón de la construcción con rudos guantes, botas de punta metálica y pantalones gruesos con bolsillos por todos lados. Pero lo cierto es que una ropa de protección puede ser también la bata de un farmacéutico cuando nos atiende, la de un peluquero mientras nos adecenta o la chaquetilla de un cocinero mientras hace sus elaboraciones, con la que también protege al usuario de ingerir alguna sustancia indebida. De este modo se constata que son muchas las profesiones que nos rodean en nuestro día a día y que hacen uso de esta ropa laboral.

A pesar de lo dicho, es cierto que existen profesiones más tendentes a su uso que otras. De hecho, en algunos casos es incluso obligatorio contar con ella. En una obra, por ejemplo, todos los obreros deben estar equipados con guantes, botas de seguridad y cascos protectores, y es obligación de la empresa o del autónomo cumplir y hacer cumplir con esta norma, ya que de lo contrario podría ser sancionada o, peor aún, obligada a cerrar tras algún accidente producido por la omisión del protocolo de seguridad.

¿Qué riesgos evita la ropa protectora laboral?

Cuando vemos a los artesanos de los diferentes gremios y sectores vestidos y equipados con sus monos de trabajo, enseguida imaginamos los peligros a los que se puede enfrentar un obrero que maneja materiales pesados, un herrero que manipula un material peligroso o un carpintero que podría astillarse con la madera y cortarse con alguna de sus sierras. Pero existen otros trabajos, incluso cualificados, en los que esta protección es fundamental para salvaguardar el bienestar del profesional.

En el sector de la ciencia, tanto los laboratorios como las industrias químicas cuentan con normativas exigentes y protocolos en los que la vestimenta es un punto fundamental y que se debe cumplir de manera estricta. Los productos tóxicos con los que se trabaja en estos casos o la presencia de virus y componentes biológicos peligrosos hace fundamental el uso de equipos como los famosos EPI o los overoles. Un elemento químico podría caer sobre nuestro cuerpo y desintegrar nuestra ropa por completo, por no hablar de las consecuencias al contacto con la piel o el riesgo de intoxicación por inhalación de ciertos productos. Igualmente, en un laboratorio un biólogo podría contagiarse de algún virus desconocido o portar en su ropa algún organismo que podría recalar en su casa. Como vemos, también son muchos los peligros que existen en trabajos no artesanos ni manuales y que requieren el uso de ropa protectora laboral.