La necesidad de pactos vuelve a marcar la formación de Gobierno en Navarra
El resultado de las elecciones forales y municipales en Navarra ha dejado en el aire, una vez más, la constitución del Gobierno foral y del Ayuntamiento de Pamplona, ambas instituciones pendientes de las negociaciones entre los partidos políticos. Formaciones como PSN, Geroa Bai y EH Bildu tienen previsto ya reunir en las próximas horas a sus respectivas direcciones para analizar los resultados electorales.
UPN ha sido nuevamente la fuerza más votada al Parlamento de Navarra, obteniendo 15 escaños, aunque su condición de primera fuerza no le garantiza el Gobierno de Navarra. El PSN ha obtenido once escaños, los mismos que en 2019; EH Bildu se ha situado como tercera fuerza, al subir de siete a nueve escaños, mientras que Geroa Bai ha caído al cuarto puesto, pasando de nueve a siete escaños.
El PP vuelve al Parlamento foral con sus siglas al conseguir tres escaños y Contigo Navarra (Podemos, IUN, Batzarre, Equo y Alianza Verde) ha obtenido otros tres escaños. Finalmente, Vox ha entrado por primera vez en el Parlamento de Navarra con dos representantes.
La presidenta del Gobierno foral y candidata del PSN a la reelección, María Chivite, tiene los números para repetir la fórmula de Gobierno que lideró en 2019, con un Gobierno en coalición formado por PSN, Geroa Bai y Podemos (estos últimos ahora en la coalición Contigo Navarra), para lo que necesitaría de nuevo la abstención de EH Bildu, más fortalecido tras los comicios del domingo.
PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra suman 21 escaños (dos menos que hace cuatro años), mientras que los votos que hipotéticamente irían en contra en una investidura de María Chivite (UPN, PP y Vox) serían 20, por lo que la abstención de EH Bildu podría facilitar de nuevo la formación del Ejecutivo.
Chivite ya señaló el domingo en la noche electoral que se dispone "a liderar un nuevo Gobierno progresista con nuestros actuales socios pero claramente con más fuerza del Partido Socialista". "El bloque de Gobierno sigue sumando más escaños que la derecha. Queremos liderar un Gobierno progresista con nuestros actuales socios y es a ellos a los que nos vamos a circunscribir para seguir hablando y conformar un Gobierno", insistió. La Ejecutiva del PSN se reunirá este lunes para analizar los resultados electorales.
Por su parte, el candidato de UPN a la Presidencia del Gobierno de Navarra, Javier Esparza, celebró anoche la "victoria sin paliativos" de su partido en las elecciones forales y tendió la mano para acordar un Gobierno liderado por la formación regionalista y para que EH Bildu "salga de cualquier ecuación política".
Esparza destacó la "enorme responsabilidad" de UPN y apostó por conformar un Gobierno liderado por la formación regionalista "que se aleje de políticas radicales". Para ello, anunció que iniciará los contactos "que correspondan" para que "EH Bildu no decida nada en esta tierra". Y se mostró dispuesto a sentarse y acordar.
UPN, LISTA MÁS VOTADA EN PAMPLONA, CON LA ALCALDÍA TAMBIÉN EN EL AIRE
La Alcaldía del Ayuntamiento de Pamplona también está en el aire. UPN ha sido la candidatura más votada, obteniendo nueve concejales, pero sumando los dos que ha obtenido el Partido Popular no alcanzaría la mayoría absoluta, que se sitúa en catorce ediles.
EH Bildu ha sido nuevamente segunda fuerza, con un concejal más que hace cuatro años, llegando a los ocho ediles. El PSN repite como tercera fuerza con cinco concejales, los mismos que en 2019. Geroa Bai ha mantenido sus dos ediles y Contigo Navarra cierra la representación con un concejal.
Por tanto, el PSN es clave para la Alcaldía. EH Bildu insistió en la noche electoral en reclamar que la fuerza progresista que sea más votada en cada institución reciba el apoyo del resto de formaciones progresistas, por lo que reclamará el apoyo del PSN para acceder a la Alcaldía, a lo que se tendrían que sumar o Geroa Bai o Contigo Navarra. Ello les daría al menos los 14 concejales de la mayoría absoluta.
No obstante, el PSN ha asegurado que se votará a sí mismo en la sesión de investidura, lo que daría la Alcaldía a UPN, tal y como ocurrió hace cuatro años, cuando los socialistas votaron a su propia candidata y la formación regionalista se hizo con la Alcaldía (entonces dentro de la coalición Navarra Suma).
