¿Tiene una persona multilingüe el control total sobre el idioma en el que se comunica?

La investigación desvela que al hablar en un segundo idioma, hay más probabilidad de que la otra lengua no nativa interfiera en el vocabulario en lugar de la dominante

¿Tiene una persona multilingüe el control total sobre el idioma en el que se comunica?

Se calcula que un cuarto de la población europea puede hablar en tres o más idiomas, pero ¿cómo interactúan estos en una persona multilingüe? ¿Qué idioma es más probable que interfiera en el vocabulario durante una conversación de una lengua distinta? ¿Tienen estas personas capacidad para controlar al 100% el idioma en el que hablan sin caer en el error?

Un nuevo estudio liderado por el centro de investigación donostiarra Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) y la Universidad de York (Reino Unido) ha explorado estas cuestiones en dos grupos diferentes de personas trilingües: uno en Donostia que hablaba castellano, euskera e inglés, y un segundo en York que hablaba inglés, francés y castellano.

“Nuestra idea era contrastar los resultados con combinaciones lingüísticas diferentes y en ambos estudios encontramos lo mismo: hay más probabilidad de que la lengua menos dominante, y no la lengua materna, interfiera en nuestro vocabulario cuando hablamos en nuestro segundo idioma”, explica Clara Martin, investigadora Ikerbasque de BCBL.

Para ello, los equipos de investigación pusieron a prueba las capacidades de los voluntarios trilingües a través de una serie de imágenes que se mostraban en una pantalla. Los participantes debían reproducir en el idioma correcto lo que aparecía.

Por ejemplo, cuando veían una “manzana” con la bandera de Euskadi debían decir la palabra en euskera. Para complicar la tarea, las fotografías se visualizaban en cortos periodos de tiempo.

Después, se estudió qué idioma interfiere más en el momento de usar el segundo idioma; en el caso del grupo de BCBL, el euskera. “Les presentamos diferentes imágenes a un ritmo muy rápido, para provocar el fallo, y las tenían que describir en euskera. Se producían pocos errores, pero en la mayoría de los casos la lengua que más interfería era el inglés y no el idioma nativo, el castellano”, añade la experta.

Teoría de la inhibición

Los resultados del trabajo conjunto de BCBL y la Universidad de York confirman la teoría de que el cerebro de una persona trilingüe es capaz de inhibir el idioma nativo para asegurar una correcta comunicación en su segunda lengua, pero tienen más dificultades para controlar su tercera competencia lingüística.

“Este estudio muestra que el simple hecho de saber palabras en un idioma puede no ser suficiente para garantizar una comunicación fluida. También es crucial encontrar, en el momento apropiado, las palabras en el idioma correcto y evitar la interferencia. Los trilingües pueden tener menos experiencia, o pueden ser peores, inhibiendo un idioma no nativo y, por lo tanto, pueden experimentar más errores”, concluye la Dra. Angela De Bruin, del Departamento de Psicología de la Universidad británica.

La investigación, por tanto, destaca la importancia de comprender mejor la relación entre los idiomas que se adquieren durante la infancia y la adolescencia y cómo la comunicación fluida en estos idiomas puede no solo requerir de un cierto nivel de conocimiento lingüístico, sino también un control eficiente sobre el resto de lenguas adquiridas.

Los resultados del estudio han sido publicados por la revista especializada Journal of Memory and Language y han sido difundidos también en la web de la Universidad de York.

Sobre el BCBL

El Basque Center on Cognition, Brain and Language es un centro internacional de investigación interdisciplinar con sede en San Sebastián para el estudio de la cognición, el cerebro y el lenguaje. Está impulsado por el Gobierno vasco con el objetivo de fomentar la ciencia y la investigación en Euskadi. Además, cuenta entre sus socios con Ikerbasque, Innobasque, la Diputación de Gipuzkoa y la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU).