El periodista Philip Obaji Jr. y la Fundación Wassu UAB recogen “exaequo” el Premio Internacional Jaime Brunet 2022 de la UPNA

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El galarnado con el premio Jaime Brunet 2022
En el acto institucional también han recibido sus galardones Juan Bautista Cartes (premio tesis) y Jeovanny Encalada, Sara Casanellas y Susana Hadzhieva (premio universitario “exaequo”)
El periodista Philip Obaji Jr. y la Fundación Wassu UAB recogen “exaequo” el Premio Internacional Jaime Brunet 2022 de la UPNA

El periodista y activista nigeriano Philip Obaji Jr. y la Fundación Wassu UAB (Universidad Autónoma de Barcelona) han recogido hoy, viernes 16 de junio, el Premio Internacional Jaime Brunet a la Promoción de los Derechos Humanos 2022 de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), recibido “ex aequo”. En el mismo acto institucional, celebrado en el edificio del Rectorado y presidido por el rector de la UPNA y presidente de la Fundación Jaime Brunet, Ramón Gonzalo, se ha procedido también a la entrega del Premio Jaime Brunet Tesis Doctorales a Juan Bautista Cartes y del Premio Universitario Jaime Brunet a Jeovanny Encalada, Sara Casanellas y Susana Hadzhieva (“exaequo”).

En la mesa presidencial del acto ha acompañado al rector el vicepresidente de la Fundación Jaime Brunet, Joaquín Mencos Doussinague. Al acto institucional, que ha dado comienzo a las 13 horas, han acudido personalidades del mundo político y social de la Comunidad Foral, así como miembros de la comunidad universitaria y de la Fundación Jaime Brunet. La parte musical ha sido interpretada por el cuarteto Zura Quartet.

Entrega de diplomas, discursos y premios

En primer lugar, se ha procedido a la entrega de diplomas al ganador y las dos ganadoras de los premios universitarios para, posteriormente, hacer lo propio con el premio a la mejor tesis doctoral. Posteriormente, Javier Blázquez Ruiz, secretario de la Fundación Jaime Brunet, ha dado lectura al fallo por el que se concedió el Premio Internacional Jaime Brunet “exaequo” a Philip Obaji Jr. y a la Fundación Wassu UAB. El premio está dotado con 36.000 euros, que se repartirán a partes iguales ambos premiados, así como un diploma y una escultura conmemorativa de Carlos Ciriza. El fallo se dio a conocer el pasado mes de diciembre de 2022.

Tras la recogida del premio, Philip Obaji Jr. y el rector de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Javier Lafuente Sancho, en representación de la Fundación Wassu UAB, han pronunciado sendos discursos de agradecimiento. A continuación, ha hecho lo propio el rector de la UPNA, Ramón Gonzalo.

En su discurso, Philip Obaji Jr. ha denunciado los crímenes que el grupo Wagner ha cometido en la República Centroafricana antes de trabajar para Putin en Ucrania. Entre otros, ha relatado el brutal asesinato de tres periodistas rusos que se atrevieron a denunciar sus acciones, la misteriosa desaparición de otra informadora y, en general, el ciberacoso, la violencia o las amenazas que sufren de manera sistemática quienes se atreven a alzar la voz. Como ha relatado el periodista, el grupo de mercenarios no trata solo de cercenar la libertad de información, sino que también ha atacado a poblaciones vulnerables de África central bajo el mandato ruso con el objetivo de vender oro y diamantes. “Como periodista, la parte más difícil de mi trabajo no es tener que contar estas historias, sino consolar a los supervivientes que a menudo luchan por controlarse y poder narrar el calvario que han pasado”, ha indicado. El informador, no obstante, ha concluido su discurso con un mensaje de esperanza, citando la labor de organizaciones como Data Critica o Akhbar al-Saha, así como la de la periodista Yousra Ishaq.

Por su parte, el rector de la UAB ha destacado cómo la Fundación Wassu ha desarrollado una estrategia de prevención y de atención contextualizada, eficiente y sostenible en materia de mutilación genital femenina, una práctica todavía corriente en algunos países (al menos 200 millones de mujeres y niñas de 30 países han sido agredidas de esta manera). La Fundación, según ha explicado, trabaja sobre el terreno y también forma a mujeres africanas para que actúen como agentes de salud. Su labor, además, “ha sido decisiva en la promulgación de una ley en 2015 en Gambia que prohíbe la mutilación femenina”, ha explicado.

Por último, el rector de la UPNA ha dado la enhorabuena a los premiados y ha agradecido su trabajo a favor de los derechos humanos. De Philip Obaji ha señalado su “responsabilidad” en la denuncia de las “atrocidades” cometidas por el grupo Boko Haram y por los mercenarios del grupo Wagner. Ha calificado al periodista nigeriano de “voz crucial en la denuncia de las injusticias y en la lucha por los derechos humanos en África”. Por otro lado, ha indicado que el trabajo de la Fundación Wassu constituye un “ejemplo destacado de cómo la academia puede desempeñar un papel crucial en la lucha contra las prácticas tradicionales perjudiciales y en la defensa de los derechos humanos”. Asimismo, el rector también ha dedicado palabras de reconocimiento a los premiados en las categorías de tesis y trabajos fin de estudios.

Denuncia del grupo Wagner y lucha contra la mutilación genital femenina

De Philip Obaji Jr., el jurado destacó, en la concesión del premio, su “valiente actividad como periodista” (entre otros, en el diario “The Daily Beast) “por su documentación de “más de un centenar de abusos contra los derechos humanos cometidos por parte de mercenarios del Grupo Wagner y sus aliados en África Occidental, especialmente en Mali y la República Centroafricana, a pesar de las amenazas, en un contexto extremadamente peligroso, desenterrando y retratando vívidamente las historias individuales de personas desplazadas y refugiadas en África Occidental y Central”, entre otros aspectos. El periodista y activista, que ha sido señalado y perseguido, fue víctima de un intento de secuestro por parte de Boko Haram.

En el caso de la Fundación Wassu, el jurado subrayó su trayectoria de “decidida lucha contra la mutilación genital femenina” desde su creación en Gambia en 1999. Algunos de los logros más destacables en este país africano, tal y como se detallaba en el fallo, han sido los de levantar el veto que prohibía hablar de la mutilación genital femenina (MGF), la propuesta de un ritual alternativo de “iniciación sin mutilación”, la realización de estudios clínicos que aportan evidencia científica sobre las consecuencias para la salud de esta agresión, la organización de foros internacionales para abordar la cuestión, la creación de un Programa Nacional de Formación a profesionales de la salud, el desarrollo de un currículum académico junto con la publicación de un manual en prevención y atención (incorporado en todas las escuelas de Ciencias de la Salud de Gambia), y, por último, la promulgación en 2015 de una ley que prohíbe la mutilación genital femenina en este país africano.

La Fundación Jaime Brunet

La Fundación Jaime Brunet es una fundación cultural privada, cuyos fines son el fomento del respeto a la dignidad humana, a las libertades fundamentales y a los derechos humanos, así como la erradicación de situaciones y tratos inhumanos o degradantes.

Jaime Brunet Romero (Bayona, Francia, 1926-San Sebastián, Guipúzcoa, 1992) nació en una familia de emprendedores catalanes que se había asentado en el siglo XVIII en Guipúzcoa (donde desarrollaron una importante actividad industrial). Educado con un talante liberal y crítico con la época que le tocó vivir, fue encaminado a la carrera de Derecho por su padre, Jaime Brunet Goitia, jefe local del Partido Republicano y que llegó a ser teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián, donde ya habían ocupado la alcaldía su abuelo y bisabuelo. Cursó sus estudios en la Universidad de Valladolid, en la que ejerció como profesor ayudante.

Su afición destacada por la lectura se acompañó por el interés de aprender idiomas, con los que pudo desenvolverse con facilidad en sus numerosos viajes, que le llevaron, a pesar de las dificultades de su tiempo, a recorrer más de treinta países. En estos viajes, según confesaba, captó y comprendió cuánta discriminación y violencia, cuánto abuso de los poderosos sobre los débiles existen aún en nuestro siglo, y con qué facilidad se conculcan diariamente los derechos más elementales de la persona humana.

En los últimos años de su vida, su sensibilidad por la situación de los derechos humanos y la defensa de la libertad del ciudadano se convirtieron en su constante preocupación. Al no tener descendencia directa, y movido por sus sentimientos que le rebelaban contra las actuaciones injustas, decidió legar su fortuna para crear, a su fallecimiento, la fundación que, con su nombre, se dedicara a divulgar los derechos humanos y a premiar a quienes, por su trabajo en defensa de ellos, se hicieran merecedores de este reconocimiento. De este modo, se creó la Fundación Jaime Brunet Romero, con residencia en la Universidad Pública de Navarra, según su voluntad testamentaria.