Profesores de la Universidad de Granada rescatan del olvido la figura del navarro Jesús Yoldi, fusilado en 1936

Jesús Yoldi Bereau (Arizkun, 1894-1936), catedrático de Química General en la Universidad de Granada (1924-1936) y primer alcalde republicano de dicha ciudad (en 1932). Fue fusilado, junto con otras 42 personas, en octubre de 1936
Profesores de la Universidad de Granada rescatan del olvido la figura del navarro Jesús Yoldi, fusilado en 1936

Los profesores de la Universidad de Granada Pedro Luis Mateo Alarcón, Carmen Morente Muñoz y Roque Hidalgo Álvarez impartieron recientemente en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) una conferencia sobre la figura de Jesús Yoldi Bereau (Arizkun, 1894-1936), catedrático de Química General en la Universidad de Granada (1924-1936) y primer alcalde republicano de dicha ciudad (en 1932). Fue fusilado, junto con otras 42 personas, en octubre de 1936.

Los profesores, en su charla, hablaron sobre su figura, recogida en una biografía, editaba por la Universidad de Granada bajo el título 'Jesús Yoldi Bereau: un universitario al servicio del bien común', de la que son autores. El libro no aborda únicamente la vida del navarro, sino que constituye “un análisis de las condiciones históricas que llevaron a la ciencia española desde el centro, Universidad Central de Madrid, hacia la periferia; de las transformaciones sociales y económicas que vivió la sociedad española durante las tres primeras décadas del siglo XX, de su reflejo en una universidad periférica como era la Universidad de Granada; del cambio de mentalidad que se operó en la élite intelectual española desde la perdida de las últimas posesiones coloniales en 1898 y de la toma de conciencia de la pobreza generalizada en que vivía la mayoría de la población”, según explican sus autores. “Este libro evita su segundo asesinato: el provocado por el olvido”, destacan en una nota.

En su conferencia, los profesores explicaron las causas y los procesos que influyeron “en la toma de conciencia democrática de Jesús Yoldi”. A su juicio, fue “el abandono de la cultura por parte de la élite rectora, así como la vulneración continua de la autonomía universitaria lo que le impulsó al compromiso democrático”.

Su programa como alcalde, según explicaron, tenía como lema “dinero, trabajo, sanidad y cultura”. Su obra política de mayor alcance, tal y como destacan, “fue la eliminación del injusto e impopular impuesto indirecto de consumos, que se venía aplicando en los fielatos de la ciudad desde su creación a mediados del siglo XIX y que gravaba todo lo que se podía comer, beber o quemar, elevando el precio de unas subsistencias ya encarecidas”.

Por otro lado, destacan su “decidida actuación durante el golpe de Estado de agosto de 1932 en defensa de la legalidad democrática y su voto a favor de la moción de censura al Rector de la Universidad de Granada, Antonio Marín Ocete, en abril de 1936”, que lo situaron definitivamente “frente a la clase ociosa que siempre estuvo a favor de la contrarreforma, ya fuera esta religiosa (siglo XVI), política (siglos XVIII y XIX) o social (siglo XX)”.