ELA se concentra contra la "firma apresurada" de un "acuerdo de la renuncia" para el Convenio del Metal en Navarra

Representantes de ELA se han concentrado este jueves frente al Parlamento de Navarra para mostrar su "descontento" con la "firma apresurada" por parte de CCOO y UGT de un acuerdo sobre el Convenio del Metal de Navarra, que ha calificado como un "acuerdo de la renuncia" al no referenciarse la subida salarial al IPC.

En declaraciones a los medios de comunicación, la representante de la Federación de Industria de ELA, Puy Remírez, ha afirmado que se trata de un acuerdo que "está muy lejos, no sólo de las expectativas que nos habíamos marcado, sino de las que inicialmente se marcaban CCOO y UGT".

Remírez ha destacado que "hablar de mantenimiento del poder adquisitivo cuando el IPC cerró en 2021 en el 6,5%, hoy ronda el 9% y se ha firmado un 4,5%, con una revisión a tablas sin atrasos y sin revisión por lo tanto a los salarios reales, es directamente faltar a la verdad". "Ese 4,5% no es mantener el poder adquisitivo, porque para que se mantuviera el poder adquisitivo tendría que existir una referencia clara al IPC y tendría que haber atrasos y un reconocimiento a salarios reales, no sólo a tablas, porque en Navarra hay un montón de gente que está por encima de tablas y no va a tener un reconocimiento en este convenio", ha indicado.

Según ha afirmado el sindicato en una nota, "sólo en 2022 y 2023 un trabajador o trabajadora con la categoría de oficial de tercera (la mayoritaria en el sector) perderá en torno a 2.000 euros de poder adquisitivo". Asimismo, ha reprochado que el acuerdo "prevé actualizar los salarios en 2025 y 2027, pero solo a quienes tienen el salario que recogen las tablas del convenio, y no sobre el salario real". "En el sector del metal la mayoría de las empresas tienen salarios que están por encima de lo establecido en las tablas, por lo que esta actualización no se les aplicará. Además, a la minoría que se les actualice el salario no se le pagarán los atrasos", ha remarcado.

Este acuerdo "tampoco prevé reducir la jornada laboral anual, que lleva sin reducirse desde 2011, pero sí facilita la flexibilidad a las empresas".

Entre las "renuncias" de este acuerdo, Puy Remírez ha criticado que, "mientras que en otros sectores la movilización sí parece una alternativa, aquí se ha impedido, firmando un acuerdo precipitado, que los compañeros puedan pelear en primera persona por mejorar sus condiciones".

Finalmente, ha explicado que "el 50% de las empresas del sector son pymes de menos de 50 trabajadores". Y ha advertido de que "firmar un convenio en el que se aplica la Ley de Igualdad, que sólo obliga a negociar planes de igualdad en empresas de más de 50 trabajadores, supone dejar desprotegidas de este paraguas a un montón de trabajadoras que se van a ver doblemente castigadas" porque "no hay mantenimiento del poder adquisitivo" y "no vamos a tener una herramientas para combatir, por ejemplo, la brecha salarial".