La AIReF empeora las previsiones sobre Navarra aunque estima para 2022 un superávit del 0,6% del PIB

El saldo de la Comunidad en 2023 empeorará cinco décimas respecto al esperado en 2022, de acuerdo con las estimaciones de la AIReF
La AIReF empeora las previsiones sobre Navarra aunque estima para 2022 un superávit del 0,6% del PIB

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha publicado un informe sobre las líneas fundamentales de Presupuestos 2023 de Navarra en el que empeora las previsiones de 2022 respecto al informe anterior, si bien se prevé un superávit del 0,6% del PIB, frente al déficit del 0,2% estimado por la propia Comunidad.

La AIReF empeora en cinco décimas su pronunciamiento anterior de 15 de julio sobre la previsión de cierre en 2022 para la Comunidad foral, que, no obstante, sería más de un punto y medio más favorable que la referencia del -0,9% fijada para Navarra, según ha informado la AIReF.

Las previsiones remitidas por la Comunidad, por su parte, mejoran tres décimas, aunque estimando que alcanzará en 2022 un déficit del 0,2% del PIB, bajo un crecimiento de empleos superior al estimado por la AIReF, que incorpora el incremento salarial adicional del 1,5% recientemente aprobado para los empleados públicos.

Para 2023, la AIReF prevé un superávit del 0,1% del PIB, mientras la Comunidad estima alcanzar el -0,6% del PIB, ajustado a la referencia acordada para ella.

El saldo de la Comunidad en 2023 empeorará cinco décimas respecto al esperado en 2022, de acuerdo con las estimaciones de la AIReF, al preverse un crecimiento de los gastos superior al esperado en los ingresos. La Comunidad prevé un deterioro ligeramente inferior en el saldo, con un crecimiento más intenso de ingresos y gastos que podría estar asociado a fondos europeos.

La AIReF prevé que los ingresos de la Comunidad en 2023, sin tener en cuenta los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), aumenten un 3%, alcanzando el 22,4% del PIB.

La AIReF espera un crecimiento del 5% en el conjunto de ingresos impositivos, impulsado por el aumento esperado en la recaudación del IVA, Impuesto Especiales, IRPF e Impuesto de Sociedades.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal señala que la Comunidad foral ha puesto en marcha rebajas fiscales, algunas de carácter temporal, que tendrán impacto en 2023 y ejercicios siguientes.

Por un lado, en consonancia con el ámbito estatal, reguló la rebaja del IVA sobre la electricidad, la supresión del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica y la rebaja de la tarifa del Impuesto sobre la Electricidad, con un impacto en 2023 estimado en 15 millones de euros que se recuperarán en 2024.

Por otro lado, ha aprobado el incremento del 2% de los umbrales de la tarifa del IRPF y del 5% en los mínimos personales y familiares y ampliado las exenciones y deducciones del impuesto, medidas de las que la Comunidad espera una menor recaudación, en conjunto, de 78 millones, y que en algún caso tienen carácter temporal. En sentido contrario, la eliminación de algunas deducciones y beneficios fiscales en el IS pueden aumentar su recaudación por unos 9 millones.

La Comunidad estima alcanzar en 2023 un nivel superior de recursos debido a unas previsiones más optimistas de fondos europeos.

Las líneas fundamentales de la comunidad prevén una evolución similar a la estimada por la AIReF en los ingresos impositivos, pero contemplan un crecimiento superior de ingresos vinculados a los fondos europeos, que sitúan su nivel global de recursos por encima del previsto por la AIReF.

Según las previsiones de la AIReF, los gastos autonómicos en 2023, sin considerar los financiados por el PRTR, aumentarán un 5% sobre el año anterior, situándose en el 22,3% del PIB. Los empleos corrientes ajenos a los proyectos del PRTR aumentarán en la Comunidad un 5%.

La actualización de los salarios derivada de la normativa básica estatal llevará a un crecimiento de casi el 5% en la remuneración de asalariados, que representa cerca del 35% de los empleos autonómicos.

También se espera un crecimiento significativo de los gastos de funcionamiento y asociados a conciertos, especialmente afectados por la inflación esperada y la actualización de salarios, y de los destinados a familias, por el incremento de las prestaciones de dependencia.