Home Office: La importancia de buena silla para trabajar desde casa

Home Office: La importancia de buena silla para trabajar desde casa



En los últimos meses han aumentado las horas de teletrabajo y por lo tanto, es aconsejable acondicionar el espacio que utilizamos atendiendo a nuestro confort y salud. En este artículo explicamos cómo debe ser una silla de trabajo para ser ergonómica.

El aislamiento preventivo para frenar la propagación del Covid-19 ha cambiado nuestra forma de trabajar. Muchas personas acostumbradas a una silla y un escritorio especialmente diseñados para desempeñar sus funciones, han tenido que comenzar a teletrabajar en algún espacio de su casa que no estaba preparado para ese fin.

Un mobiliario que no está diseñado para trabajar en él, generará consecuencias en la salud del usuario en el corto o mediano plazo: contracturas, menos productividad, dolores de cabeza, etc

La Empresa Ofichairs aconseja elegir sillas ergonómicas porque “tienen más ajustes y regulaciones que las sillas convencionales para adaptarse a la forma de cada usuario”, explican los especialistas. “Son una de las tipologías más valoradas y recomendadas por los profesionales de la salud y departamentos de riesgos laborales ya que ayudan a mejorar la productividad y la eficiencia de las personas reduciendo la fatiga y el estrés en el trabajo”, agregan.

¿Qué tiene que tener una silla de teletrabajo para ser “ergonómica”?

La ergonomía estudia la influencia de las condiciones de trabajo en la productividad de la persona y por ello se aplica al diseño de productos y equipamiento del lugar de trabajo, con el fin de reducir la fatiga y el estrés.

Por lo tanto una silla de trabajo ergonómica es aquella que puede ajustarse y adaptarse al cuerpo de cada persona, garantizando el soporte y la posición más saludables para su contextura física.

De allí que una silla ergonómica deba tener un respaldo reclinable, para ajustarlo y fijarlo según las necesidades de la persona, garantizando que su columna vertebral esté siempre apoyada.

Además, el asiento también debe ser regulable, ya que la altura de la silla y el tamaño del asiento también deben adaptarse a la persona. La parte delantera del asiento debe estar inclinada hacia abajo, ya que así descomprime la parte posterior de las rodillas y permite una mejor circulación de las piernas.

  Soporte lumbar: condición indispensable de una silla de teletrabajo

Cuando una persona pasa muchas horas sentada frente al ordenador, su zona lumbar es la que sufre mayor presión.

Las sillas ergonómicas tienen un soporte lumbar que se encarga de mantener la postura natural para que la espalda esté relajada y con menos presión sobre los discos intervertebrales.

A simple vista, este tipo de sillas exhiben una zona más sobresaliente, y en algunos casos más mullida, que el resto del respaldo. Esa es la zona diseñada para brindar confort y apoyo a la zona lumbar.

Mejor prevenir que curar

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, en la edición número 35 de ErgaFP, explica que si bien la postura sentada es la posición de trabajo más confortable, ya que ayuda a reducir la fatiga corporal, disminuye el gasto de energía e incrementa la estabilidad y la precisión en las acciones desarrolladas, también “puede resultar perjudicial para la salud si no se tienen en cuenta los elementos que intervienen en la realización del trabajo, principalmente, la silla y la mesa o el plano de trabajo”.

En el mismo informe advierte que las consecuencias de mantener una postura de trabajo sentada inadecuada son: “molestias cervicales, abdominales, trastornos en la zona lumbar de la espalda y alteraciones del sistema circulatorio y nervioso que afectan, principalmente, a las piernas”.

Finalmente, los responsables del informe indican que “es conveniente considerar los principales requisitos ergonómicos que deben reunir el asiento y el plano de trabajo, con el fin de lograr posturas confortables durante periodos de tiempo más o menos prolongados”

Teniendo en cuenta estas advertencias, se pueden evitar problemas de salud más complejos derivados de una mala postura.

Revisa tu silla de trabajo con esta guía

Siguiendo los consejos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, estos son los aspectos a tener en cuenta en una silla de trabajo:

  • La altura del asiento y la inclinación del asiento de la silla, siempre deben ser regulables. “La (altura) ideal es la que permite que la persona se siente con los pies planos sobre el suelo y los muslos en posición horizontal con respecto al cuerpo o formando un ángulo entre 90 y 110 grados”, especifican los responsables del mencionado Instituto.
  • Las sillas deben ser estables. Se recomienda que su base de apoyo esté formada por cinco patas con ruedas. “Es importante que las sillas puedan girar y desplazarse, de modo que se pueda acceder con facilidad a los elementos cercanos a la mesa de trabajo y se eviten los esfuerzos innecesarios”, agregan en el informe.
  • El material de revestimiento del asiento de la silla debe ser un tejido transpirable y flexible, con un acolchamiento mínimo de 20 mm. Evitar materiales deslizantes.
  • Los reposabrazos son muy recomendables, en tanto permiten dar apoyo y descanso a hombros y brazos.
  • El asiento de la silla “debe tener una superficie casi plana y el borde delantero redondeado”, de esta forma se evitará la compresión en la parte inferior de los muslos.