Las responsables de Patrimonio Histórico aseguran que "hay esperanzas sólidas" para que el Togado de Pompelo se quede en el Museo de Navarra

Un momento de la visita
Un momento de la visita

La Comisión de Cultura ha conocido en el Museo de Navarra los trabajos que se están realizando en torno a esta escultura hallada en Pamplona en 1895 y que ha estado durante más de un siglo en paradero desconocido

Las responsables de Patrimonio Histórico aseguran que "hay esperanzas sólidas" para que el Togado de Pompelo se quede en el Museo de Navarra

La Comisión de Cultura y Deporte del Parlamento de Navarra ha visitad este viernes la exposición del Togado de Pompelo en el Museo de Navarra, una muestra dedicada monográficamente a la escultura de bronce de la primera mitad del siglo II d.C. que fue descubierta en Pamplona hace 128 años.

Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Iñaki Iriarte (Navarra Suma), Carlos Mena (PSN), Ana Ansa (Geroa Bai) y Maiorga Ramírez (EH Bildu).

La delegación del Parlamento ha sido recibida por Susana Irigaray, directora del servicio de Museos del Gobierno de Navarra, Susana Herreros, directora del servicio de Patrimonio Histórico del Gobierno de Navarra, Mercedes Jover, directora del Museo de Navarra y Berta Balduz, restauradora del servicio de Patrimonio Histórico.

El objeto de la visita, según han precisado las y los portavoces de Navarra Suma, PSN, Geroa Bai y EH Bildu a modo de preámbulo, ha sido conocer los trabajos que se están realizando en torno al Togado de Pompelo, escultura traída desde Nueva York en mayo de 2022 y cedida al Museo de Navarra hasta abril de 2024 para su estudio y exhibición.

Se trata de la segunda estatua togada en bronce conocida de la península Ibérica. Tiene medidas cercanas al natural (127 cm de altura) y carece de cabeza, aspecto este que podría explicarse por la práctica de la época de realizar bustos intercambiables para estas estatuas. Representa una figura masculina vestida con una túnica larga y una toga, nombre que recibe el manto de grandes dimensiones que sólo lucían los ciudadanos romanos y que constituía una prenda de distinción social en público. El reciente estudio de Luis Romero y Rubén Montoya (2015) lo sitúa cronológicamente en la segunda mitad del siglo II d.C.

Susana Irigaray ha explicado la historia de esta pieza de la que, tras su hallazgo en la calle Navarrería en 1895, se pierde su pista desde 1906 al reclamarla su propietario a la Comisión de Monumentos, a quien la había confiado en depósito. “En algún momento de comienzos del siglo XX, el Togado salió de España, probablemente a Francia, y comenzó un periplo de transacciones en el mercado de antigüedades y obras de arte del que sólo se tienen algunos datos. Sabemos, por ejemplo, que en los años 70 se encontraba en Versalles y en 1985 ya había pasado a Estados Unidos. En los últimos años se localiza en la ciudad de Nueva York”, explica.

Instalada en la sala dedicada a la Romanización, la exposición acoge la pieza recuperada de manera destacada, acompañada de textos que explican su historia patrimonial, los hitos de su trayectoria y su carácter de obra de arte excepcional de la Antigüedad. Los comisarios de la muestra son los arqueólogos Jesús Sesma Sesma y Luis Romero Novella.

Junto a la pieza, se pueden ver otras tres obras pertenecientes a la colección del Museo y que ayudan a aportar contexto, ya que dos de ellas son también hallazgos de la Pompelo romana, y la tercera, procedente de Santacara, ilustra el proceso de amortización que hizo desaparecer la mayoría de la estatuaria antigua en metal. Asimismo, un recurso audiovisual proyectado al lado de la escultura “devuelve el Togado a la vida”.

Berta Balduz, por su parte, ha glosado los trabajos de investigación histórico artística que se están realizando por parte de las y los profesionales y técnicos de conservación y restauración. Hasta ahora se han hecho pruebas no invasivas como la fotogrametría 3D, estudio con luz ultravioleta, estudio de rayos X o estudio de Fluorescencia de Rayos X, y a partir de ahora se van a realizar análisis de microscopía electrónica, RAMAN y microscopía radiactiva. “Todavía no tenemos los resultados de las pruebas realizadas. El objetivo es hacer un detallado y completo informe histórico y de conservación que describirá las características físicas y el estado actual del Togado de Pompelo, pero esto requiere de muchos procesos, gente especializada y tiempo”, ha añadido.

En ese sentido, han anunciado que el año que viene se celebrará una Reunión de la Escultura en Pamplona, al que acudirán especialistas y personas expertas de la escultura romana y de la que esperan “recabar más datos y obtener más información”.

Mercedes Jover, para finalizar, ha apuntado que esta recuperación patrimonial “permite también visibilizar la evolución de la sensibilidad social respecto de su propio patrimonio cultural recibido del pasado. La escultura ha pasado de ser una pieza de antigüedad a un bien cultural. Desde el Museo intentamos acercar el patrimonio a la ciudadanía, desde el convencimiento de que el patrimonio cultural es nuestra memoria colectiva y que se debe conservar en las mejores condiciones posibles”.

En ese sentido, han explicado que desde el servicio de Patrimonio Histórico se están llevando a cabo las negociaciones para su adquisición y que hay “esperanzas sólidas” de que la pieza se quede en el Museo de Navarra. “El contexto lógico de esta es cultura es Pamplona, y sería una recuperación muy importante para nuestra ciudad y que esté visible para todos y todas las ciudadanas en un museo público”.