El Palacio de Olloki sale de la lista roja del patrimonio amenazado y entra el Señorío de Burdaspal, en Ustés

Foto: Palacio en Olloki, imagen por Hispano Nostra
Foto: Palacio en Olloki, imagen por Hispano Nostra
El palacio de Olloki ha sido completamente restaurado por sus propietarios 
El Palacio de Olloki sale de la lista roja del patrimonio amenazado y entra el Señorío de Burdaspal, en Ustés

El palacio de Cabo de Armería, en Oloki, ingresó en la  Lista Roja del Patrimonio (www.listarojapatrimonio.org) que elabora la asociación Hispania Nostra  en noviembre de 2013. Ahora ha sido totalmente restaurado por sus propietarios, por lo que  abandona el listado que recoge más de mil monumentos españoles que se encuentran sometidos  a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, y se ha incorporado a la  Lista Verde del Patrimonio.  

Sin embargo, otro palacio, en este caso el de Ustés o Señorío de Burdaspal, acaba de ser incluido  en la Lista Roja de Hispania Nostra por el estado de ruina en el que se encuentra. Se han caído  parte de los forjados de la casa y de la cubierta, lo que le augura un mal futuro si no se pone  solución. Catalogado en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Navarra en Grado 1, es de  propiedad privada. En el centro de la finca de Burdaspal se encuentra lo que en su origen fue un  monasterio, conocido después como el palacio de Burdaspal.  

El monasterio benedictino fue visitado en el siglo IX por San Eulogio de Córdoba, y, aunque no era  de grandes dimensiones, habitaban tanto los monjes como las familias que se encargaban de las  labores agrícolas. Los monjes disponían de huerta, molino, árboles frutales e incluso viña para  elaborar su propio vino. En aquella época, además, el monasterio se encargaba de cobrar los  diezmos de las iglesias de las cinco poblaciones que más tarde se agruparon en la localidad de  Burgui. 

En el siglo XI el rey Sancho Ramírez  donó el monasterio a San Salvador  de Leyre, después de lo cual se  convirtió en un señorío particular.  El primer dueño del palacio del que  se tiene constancia fue Juan de  Burdaspal, en el siglo XVI, seguido  por su hijo del mismo nombre. A  estos les siguió Blas de Burdaspal,  Domingo de Burdaspal, y así  sucesivamente. En el siglo XIX  continuaba como señorío. Sobre las ruinas del monasterio se levantó una iglesia, dedicada a San Salvador, la cual quedó también en  ruinas junto con los vestigios del  monasterio. 

El Señorío de Burdaspal es una  antigua fortificación construida en piedra, con sillarejo. El edificio cuenta con dos grandes arcos ojivales en dos de sus muros, a través de los cuales se accede a las escaleras de maderas que suben a la superficie. A su vez, la fachada contaba con un escudo de  piedra que ya no se conserva, el cual tenía un casco de guerrero en la parte superior y una cara de  hombre en la inferior. En la fachada norte se puede observar el hueco que dejó dicho escudo.