Navarra celebra una jornada en el Museo Arqueológico Nacional en torno a la escultura \'El Togado de Pompelo\'

La consejera de Cultura y Deporte del Gobierno de Navarra, Rebeca Esnaola, abrió este jueves por la tarde en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid una jornada divulgativa en torno a la escultura navarra de época romana el \'Togado de Pompelo\', con el fin de darla a conocer tanto a la comunidad científica como a los visitantes del centro museístico.

Según han informado desde el Ejecutivo, la sesión incluyó tres conferencias en torno a diferentes aspectos de la recuperación del conocimiento y de la presencia de la propia escultura en el Museo de Navarra.

La consejera remarcó que "la presencia de esta obra en Navarra desde el pasado mes de mayo es, por supuesto, una gran alegría para toda la ciudadanía" y ha querido subrayar que "ha conllevado un gran esfuerzo y mucho trabajo callado y discreto con su propietario, que ha culminado en su cesión, durante dos años de la pieza al Museo, para que la puedan disfrutar sus visitantes" que no hubiera sido posible "si no se hubiera generado una relación de confianza necesaria e imprescindible con quien se desprende temporalmente de una pieza".

Esnaola agradeció a todas las personas e instituciones involucradas en la investigación del paradero del Togado, así como a aquellas que han intervenido para que se pueda exhibir en el Museo de Navarra. "Ciertamente fue un momento muy emocionante cuando llegó la caja que contenía la obra al museo, abrirla y descubrir esa fabulosa pieza arqueológica", indicó.

Tras la consejera, la directora del Servicio de Museos del Gobierno de Navarra, Susana Irigaray, ofreció la conferencia \'El togado de Pompelo: un viaje de 127 años\', explicando el trabajo realizado para conseguir que la pieza escultórica regresara a Pamplona.

A continuación, Jesús Sesma, técnico arqueólogo del Servicio de Patrimonio Histórico del Gobierno de Navarra, pronunció la conferencia \'El togado de Pompelo a la luz de los descubrimientos de la arqueología urbana\'. Durante su intervención habló sobre el contexto arqueológico de la escultura y su hallazgo en la calle Navarrería de Pamplona.

La jornada finalizó con la conferencia del arqueólogo Luis Romero, investigador en la Universita di Sapienza en Roma, titulada \'Un togado en bronce del foro de Pompelo: características, tipología y cronología\'. Romero expuso las características de la pieza, contextualizándola en el panorama de la escultura romana del s. II d. C.

\'EL TOGADO DE POMPELO\'

\'El Togado de Pompelo\' puede visitarse en la sala 1.5 del Museo de Navarra, donde ha recibido más de 40.000 visitas desde su instalación el 17 de junio de 2022. Desde entonces, la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana trabaja en los estudios científicos "para el mejor conocimiento de la pieza".

Es una pieza escultórica en bronce de la primera mitad del siglo II d. C., de medidas cercanas al natural (127 cm de altura), que carece de cabeza, aspecto "que podría explicarse por la práctica de la época de realizar bustos intercambiables para estas estatuas".

Representa una figura masculina vestida con una túnica larga y una toga, nombre que recibe el manto de grandes dimensiones que sólo lucían los ciudadanos romanos y que constituía una prenda de distinción social en público. Seguramente representa a una autoridad civil de la ciudad de Pompelo y estaba colocada en un espacio público.

"Este tipo de esculturas romanas en bronce de gran tamaño son escasísimas", recuerdan desde el Museo de Navarra. De hecho, el de Pompelo es el segundo togado en este material que se conoce en España, después del conocido como Togado de Periate, que se exhibe en el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada.

La escultura fue descubierta en Pamplona "de forma casual", durante unas obras que se estaban realizando en la calle Navarrería en 1895. Desde 1906 se pierde su pista al reclamarla su propietario a la Comisión de Monumentos, a quien la había confiado en depósito.

En algún momento de comienzos del siglo XX, el Togado salió de España, probablemente a Francia, "y comenzó un periplo de transacciones en el mercado de antigüedades y obras de arte del que sólo se tienen algunos datos".

Por ejemplo, se sabe que en los años 70 del pasado siglo se encontraba en Versalles, y en 1985 ya había pasado a Estados Unidos. En 2018 se la localiza en la ciudad de Nueva York, y en mayo del pasado año, tras firmarse un acuerdo con el actual propietario, llegó al Museo de Navarra, donde permanecerá en depósito hasta 2024 para su estudio y exhibición.

 

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