El historiador Xabier Irujo publica la primera traducción al castellano de la obra completa de Teobaldo I de Navarra

El historiador Xabier Irujo posa con un ejemplar de la primera traducción al castellano de la obra completa de Teobaldo I de Navarra - EDITORIAL EKIN

La "singular" obra presenta al monarca desde una "novedosa perspectiva" al mostrarlo como "un rey por la paz"

El historiador Xabier Irujo publica la primera traducción al castellano de la obra completa de Teobaldo I de Navarra

El historiador Xabier Irujo (Caracas, 1967), Premio Gernika por la Paz y la Reconciliación en 2019, ha presentado este miércoles 'Teobaldo I de Navarra. Vida y obra del poeta que quiso ser rey', la primera traducción al castellano de la obra completa del monarca navarro, publicada por la editorial vasca EKIN Argitaletxea.

Según ha informado la editorial en un comunicado, se trata de la primera traducción completa de 62 de las trovas del monarca al castellano, después de cinco años de investigación y trabajo con las fuentes medievales y "siguiendo los primeros pasos dados" por Higinio Anglés, que publicó en 1973 dichas trovas.

Conde de Champaña y de Brie, Teobaldo era uno de los doce pares de Francia. Hijo de Blanca de Navarra y sobrino de Sancho 'El Fuerte', a la muerte de este fue coronado rey de Navarra. En palabras de Irujo, "existen buenas biografías de este rey", por lo que en esta obra se ha centrado en la información que aportan las fuertes francesas sobre sus años de juventud, "procurando aportar cierta luz sobre el contenido y los temas de su obra".

"El libro contiene un estudio preliminar de los poemas del rey, que era un trovero, un poeta que escribió, cantó y compuso su obra en 'langue d'oil', lo que se considera hoy en día francés, un francés medieval con mucha influencia del latín", ha indicado.

Irujo ha traducido 62 trovas "respetando al máximo el texto original, esto es, no se trata de traducciones libres; he intentado ser muy fiel al texto original, interpretando el sentido de sus palabras en el contexto lírico de su época aunque no he podido conservar la rima ni la métrica originales".

Estas 62 composiciones "y otras pocas atribuibles y atribuidas al autor" constituyen "uno de los corpus poéticos más numerosos de cuantos se han conservado de trovadores y troveros".

REY DE "EXTRAÑA NACIÓN Y LENGUAJE"

Teobaldo I fue coronado rey de los navarros pero por tratarse de un rey "de extraña nación y de extraño lenguaje", los navarros "escribieron sus fueros en romance y él tuvo que jurarlos y acatarlos". "Podemos decir que, una vez coronado rey, tuvo que aprender a acatar la ley y a obedecer, algo a lo que no estaba acostumbrado como conde de Champaña y de Brie. Teobaldo, un hombre de letras muy culto, encajó perfectamente en una corte en la que florecía un románico que daría lugar a una de las más ricas manifestaciones del gótico europeo", ha apuntado Irujo.

Además, la corona y sus recursos financieros "le permitieron dedicarse en cuerpo y alma a su pasión, la música y la poesía". "El texto nos acerca a tres temas realmente fascinantes para los amantes de la literatura medieval. El primero, los poemas cortesanos de amor, que son un 60% de su corpus poético, 37 poemas en total. Es interesante ver el tratamiento y el posicionamiento del autor con respecto al amor y a la amada, en el contexto de la lírica medieval", ha añadido.

Aparte de trovas amorosas, Teobaldo escribió "un buen número" de 'jeux-partis', un 21% de su obra en total. Se trata de un género que "atrajo mucho su interés: los debates".

Compuso un total de 9 jeux- partis y otros 5 débats sobre el amor y el honor caballerescos y es uno de los grandes exponentes de este particular género literario.

La estructura de los jeux-partis era "bastante rígida": el poeta planteaba un dilema a su contrincante dialéctico en la estrofa inicial -el "desafío"- y este último elegía una posición -la "parte"- en la segunda estrofa. Posteriormente, cada contrincante alternaba una estrofa. "Es algo parecido al bertsolarismo, pero no es improvisado. Muchas de ellas son muy interesantes", indica Irujo.

LAS CRUZADAS COMO "UN GRAN MAL"

Según Irujo, el rey se mostró "muy crítico" con las cruzadas en sus trovas. Algunas de sus trovas de cruzada son composiciones "de mucho dramatismo, una gran profundidad, lirismo y actualidad".

Alguna de ellas fue escrita a la vuelta de la cruzada de 1239, y en ella "critica la guerra y el sufrimiento y las atrocidades que les son consustanciales".

"En este ámbito el autor mostró gran capacidad creativa, apartándose de los cánones de la época y mostrándose muy crítico con las cruzadas haciendo referencia a las mismas como 'un gran mal'", ha asegurado, tras remarcar que "una de sus cualidades como rey de Navarra fue su apuesta por la paz".